NIC 2006 Manejo de electrólitos: hipocalcemia

Definición NIC 2006 Manejo de electrólitos: hipocalcemia: Favorecer el equilibrio del calcio sérico y prevenir las complicaciones derivadas de sus niveles inferiores a los deseados.

La intervención de enfermería NIC 2006, “Manejo de electrólitos: hipocalcemia”, se centra en abordar los niveles bajos de calcio en el organismo, conocidos como hipocalcemia. Esta condición puede ser el resultado de diversas causas, como trastornos de la glándula paratiroides, deficiencia de vitamina D, insuficiencia renal, pancreatitis, entre otras.

Algunas intervenciones que pueden llevarse a cabo para manejar la hipocalcemia incluyen:

  1. Monitorización frecuente de los niveles de calcio en suero para evaluar la gravedad de la hipocalcemia y su respuesta al tratamiento.
  2. Administración de suplementos de calcio oral o intravenoso según las necesidades del paciente y las recomendaciones médicas.
  3. Identificación y corrección de la causa subyacente de la hipocalcemia, como la deficiencia de vitamina D o trastornos de la glándula paratiroides.
  4. Evaluación de los niveles de fósforo y magnesio, ya que los desequilibrios en estos electrólitos pueden afectar los niveles de calcio en el organismo.
  5. Educación al paciente sobre la importancia de seguir las recomendaciones médicas para aumentar la ingesta de calcio a través de la dieta y/o suplementos.
  6. Monitorización de los signos y síntomas de hipocalcemia, como entumecimiento y hormigueo en los dedos, espasmos musculares, convulsiones y cambios en el ritmo cardíaco, y proporcionar tratamiento de apoyo según sea necesario.
  7. Colaboración con otros miembros del equipo de atención médica, como endocrinólogos y dietistas, para desarrollar un plan de cuidados integral y coordinado que aborde las necesidades individuales del paciente y promueva una recuperación segura y efectiva.

Es fundamental abordar la hipocalcemia de manera adecuada, ya que los niveles bajos de calcio en el organismo pueden tener consecuencias graves, como debilidad muscular, alteraciones en el ritmo cardíaco, convulsiones y complicaciones neurológicas. Por lo tanto, el personal de enfermería debe estar alerta a los signos y síntomas de hipocalcemia y trabajar en colaboración con otros miembros del equipo de atención médica para proporcionar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones

Actividades

• Controlar la evolución de los niveles séricos de calcio (calcio ionizado), en poblaciones de riesgo (p. ej., hipoparatiroidismo primario o inducido quirúrgicamente, vaciamiento radical del cuello [especialmente las primeras 24-48 horas después de la intervención] y cirugía tiroidea o paratiroidea, pacientes que reciben transfusiones masivas de sangre con citrato, circulación extracorpórea).
• Vigilar cuidadosamente los niveles de calcio en el paciente que presenta trastornos con efectos reductores de los niveles de calcio (p. ej., osteoporosis, pancreatitis, insuficiencia renal, consumo
inadecuado de vitamina D, hemodilución, diarrea crónica, enfermedad del intestino delgado, cáncer medular de tiroides, hipoalbuminemia, alcoholismo, disfunción tubular renal, quemaduras o infecciones graves, reposo en cama prolongado).
• Calcular la concentración de la fracción iónica del calcio cuando sólo se conocen los niveles de calcio total (p. ej., utilizar la albúmina sérica y fórmulas adecuadas).
• Vigilar si hay manifestaciones clínicas de hipocalcemia (p. ej., tetania [signo clásico], hormigueo en las puntas de los dedos, pies o boca, espasmos de los músculos de la cara o las extremidades, signo de Trousseau, signo de Chvostek, reflejos tendinosos profundos alterados, crisis comiciales [signo tardío]).
• Vigilar si hay manifestaciones psicosociales de hipocalcemia (p. ej., cambios de personalidad, alteración de la memoria, confusión, ansiedad, irritabilidad, depresión, delirio, alucinaciones y psicosis).
• Observar si se producen manifestaciones cardiovasculares como resultado de la hipocalcemia (disminución de la contractilidad, disminución del gasto cardíaco, hipotensión, segmento ST alargado e intervalo QT prolongado, torsades de pointes).
• Observar si aparecen manifestaciones gastrointestinales derivadas de la hipocalcemia (náuseas, vómitos, estreñimiento y dolor abdominal de tipo cólico).
• Observar si se producen manifestaciones tegumentarias como consecuencia de la hipocalcemia (descamación, eccema, alopecia e hiperpigmentación).
• Observar si hay desequilibrios de los electrólitos asociados a la hipocalcemia (hiperfosfatemia, hipomagnesemia y alcalosis).
• Controlar a los pacientes que reciben medicamentos que contribuyen a una pérdida continua de sodio (p. ej., diuréticos de asa, antiácidos que contienen aluminio, aminoglucósidos, cafeína, cisplatino, corticoides, mitramicina, fosfatos, isoniazida).
• Controlar el estado hídrico, incluidas las entradas y salidas.
• Vigilar la función renal (niveles de BUN y creatinina).
• Mantener una vía i.v. permeable.
• Administrar sales de calcio adecuadas por prescripción (carbonato cálcico, cloruro cálcico y gluconato cálcico), usando sólo calcio diluido en suero glucosado al 5%, administrado lentamente con una bomba de infusión volumétrica, si está indicado.
• Mantener el reposo en cama en pacientes que reciben terapia sustitutiva con calcio parenteral para controlar el efecto secundario de la hipotensión postural.
• Controlar la presión arterial en pacientes que reciben terapia sustitutiva con calcio parenteral.
• Realizar un control exhaustivo de las infusiones de cloruro cálcico por los efectos adversos (incidencia más alta de desprendimiento tisular con infiltración i.v.; normalmente no es una medicación inicial de elección en los planes de tratamiento).
• Observar si se producen efectos secundarios como consecuencia de la administración i.v. de calcio ionizado (cloruro cálcico), como aumento de los efectos de la digital, intoxicación digitálica bradicardia, hipotensión postural, parada cardíaca, tromboflebitis, daños en tejidos blandos por extravasación, coágulos y formación de trombos, según corresponda.
• Evitar la administración de fármacos que disminuyan el calcio ionizado en suero (bicarbonato y sangre con citrato), según corresponda.
• Evitar la administración de sales de calcio con bicarbonato para prevenir la precipitación.
• Observar la existencia de laringoespasmos agudos y tetania que requieran la actuación urgente sobre las vías aéreas.
• Observar si se produce un aumento de la tetania como consecuencia de la hiperventilación o presión de nervios eferentes (por cruzar las piernas), según corresponda.
• Iniciar precauciones para las crisis comiciales en pacientes con hipocalcemia grave.
• Iniciar precauciones de seguridad en pacientes con manifestaciones psicosociales potencialmente perjudiciales (p. ej., confusión).
• Animar a una mayor ingesta oral de calcio (p. ej., al menos 1.000- 1.500 mg/día de productos lácteos, salmón y sardinas en conserva, ostras frescas, frutos secos, brécol, espinacas y suplementos), según corresponda.
• Proporcionar la ingesta adecuada de vitamina D (p. ej., suplemento de vitamina y vísceras) para facilitar la absorción gastrointestinal de calcio, según corresponda.
• Administrar fármacos para disminuir el fosfato (p. ej., hidróxido de aluminio, acetato cálcico o carbonato cálcico) si está indicado en pacientes con insuficiencia renal crónica.
• Establecer medidas para aliviar el dolor.
• Vigilar la posible aparición de hipercalcemia originada por un exceso en la corrección de la hipocalcemia.
• Instruir al paciente y/o a la familia sobre las medidas tomadas para tratar la hipocalcemia.
• Enseñar al paciente la necesidad de cambios en el estilo de vida para controlar la hipocalcemia (ejercicios regulares con carga de peso, disminuir la ingesta de alcohol y cafeína, disminuir el
tabaco, estrategias para reducir los riesgos de caídas).
• Enseñar al paciente las medicaciones que disminuyen la velocidad de la pérdida ósea (p. ej., calcitonina, alendronato, raloxifeno, risedronato).

Contenido relacionado

 

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autora


¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.