Apuntes enfermería

Definición NIC 2000 Manejo de electrólitos: Fomento del equilibrio de electrólitos y prevención de complicaciones derivadas de niveles séricos de electrólitos anormales o indeseados.

La intervención de enfermería NIC 2000, “Manejo de electrólitos”, se refiere a las acciones realizadas por el personal de enfermería para mantener el equilibrio adecuado de los electrólitos en el cuerpo. Esto implica monitorear los niveles de electrólitos en suero, administrar líquidos y electrolitos según sea necesario y educar al paciente sobre la importancia de una ingesta adecuada de líquidos y electrolitos.

Algunas acciones específicas que pueden incluirse en esta intervención son:

1. Monitorear los niveles de electrólitos en suero, como sodio, potasio, calcio, magnesio, cloruro, bicarbonato, entre otros, mediante análisis de sangre y otros exámenes de laboratorio según sea necesario.
2. Administrar líquidos intravenosos que contengan electrolitos, como soluciones salinas, soluciones de Ringer lactato o soluciones de glucosa con electrolitos, para corregir desequilibrios electrolíticos.
3. Administrar suplementos de electrolitos orales o intravenosos según las indicaciones médicas para corregir deficiencias específicas de electrólitos.
4. Monitorizar signos y síntomas de desequilibrios electrolíticos, como debilidad muscular, calambres, cambios en la presión arterial o en el ritmo cardíaco, confusión, entre otros, y tomar medidas apropiadas para su manejo.
5. Educar al paciente y a la familia sobre la importancia de mantener una dieta equilibrada y una ingesta adecuada de líquidos para prevenir desequilibrios electrolíticos.
6. Colaborar con otros miembros del equipo de atención médica, como médicos, dietistas y farmacéuticos, para desarrollar un plan de manejo de los electrólitos individualizado y adaptado a las necesidades del paciente.

El manejo adecuado de los electrólitos es crucial para mantener el equilibrio hídrico y electrolítico del cuerpo, así como para asegurar el funcionamiento adecuado de diversas funciones fisiológicas. Los profesionales de enfermería desempeñan un papel fundamental en la monitorización de los niveles de electrólitos, la administración de líquidos y electrolitos según sea necesario y la educación del paciente sobre cómo mantener un equilibrio adecuado de líquidos y electrólitos para promover la salud y prevenir complicaciones.

Actividades

• Observar si los electrólitos en suero son anormales, según disponibilidad.
• Observar si hay manifestaciones de desequilibrio de electrólitos.
• Mantener un acceso i.v. permeable.
• Suministrar líquidos según prescripción, si es adecuado.
• Mantener un registro adecuado de entradas y salidas.
• Mantener una solución intravenosa que contenga electrólito(s) a un flujo constante, según corresponda.
• Administrar electrólitos suplementarios (vía oral, nasogástrica e i.v.) según prescripción, si correspondiera.
• Consultar con el médico sobre la administración de medicamentos ahorradores de electrólitos (espironolactona), según corresponda.
• Administrar resinas quelantes o eliminadoras de electrólitos (sulfonato sódico de poliestireno), según prescripción, si correspondiera.
• Obtener muestras para análisis de laboratorio de los niveles de electrólitos (gasometría arterial, orina y suero), según corresponda.
• Observar si se producen pérdidas de líquidos ricos en electrólitos (succión nasogástrica, drenaje de ileostomía, diarrea, drenaje de heridas y diaforesis).
• Instituir medidas para controlar la pérdida excesiva de electrólitos (dieta absoluta, cambio del tipo de diurético o administración de antipiréticos), según corresponda.
• Irrigar las sondas nasogástricas con solución salina fisiológica.
• Minimizar la cantidad de trocitos de hielo o de ingesta oral consumida por paciente con sondas gástricas conectados para aspiración.
• Disponer una dieta adecuada para el desequilibrio de electrólitos del paciente (alimentos ricos en potasio, pobres en sodio y bajos en hidratos de carbono).

• Instruir al paciente y/o a la familia sobre modificaciones dietéticas específicas, según corresponda.
•Disponer un ambiente seguro para el paciente con manifestaciones neurológicas y/o neuromusculares de desequilibrio de electrólitos.
•Fomentar la orientación.
•Enseñar al paciente y a la familia el tipo, causa y tratamiento del desequilibrio de electrólitos, según corresponda.
•Consultar con el médico si persistieran o empeoraran los signos y síntomas del desequilibrio de electrólitos.
•Monitorizar la respuesta del paciente a la terapia de electrólitos prescrita.
•Observar si aparecen efectos secundarios por el suplemento de electrólitos prescrito (irrigación gastrointestinal).
•Monitorizar de cerca los niveles séricos de potasio en pacientes que estén tomando digital o diuréticos.
•Colocar un monitor cardíaco, según corresponda.
•Tratar las arritmias cardíacas, según la política del centro.
•Preparar al paciente para la diálisis (ayuda en la colocación de catéter para la diálisis), según corresponda.

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