Antibióticos aminoglucósidos

Los antibióticos aminoglucósidos son un grupo de medicamentos antibacterianos que tienen la capacidad de inhibir la síntesis de proteínas en las bacterias. Estos antibióticos son efectivos contra una amplia variedad de bacterias, especialmente aquellas gramnegativas. Los aminoglucósidos son conocidos por su acción bactericida, lo que significa que matan activamente las bacterias.

Algunos de los aminoglucósidos más comúnmente utilizados incluyen:

Gentamicina:

La gentamicina es un antibiótico aminoglucósido que se utiliza para tratar diversas infecciones bacterianas. Es efectiva contra una amplia variedad de bacterias, especialmente aquellas gramnegativas. La gentamicina se utiliza comúnmente en entornos hospitalarios para tratar infecciones graves.

Mecanismo de Acción: La gentamicina ejerce su acción bactericida al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que inhibe la síntesis de proteínas en las bacterias. Este mecanismo interfiere con la capacidad de las bacterias para producir proteínas esenciales, lo que lleva a su muerte.

Indicaciones:

  • Infecciones del tracto urinario.
  • Infecciones respiratorias.
  • Infecciones intraabdominales.
  • Infecciones de la piel y tejidos blandos.
  • Sepsis (infección generalizada en el cuerpo).

Administración: La gentamicina se administra típicamente por vía intravenosa (IV) o intramuscular (IM). También puede ser administrada de manera tópica en algunos casos, como en el tratamiento de infecciones oculares.

Consideraciones Importantes:

  • La gentamicina se usa con precaución debido a su potencial toxicidad, especialmente para los riñones y el oído interno. Se deben realizar pruebas de función renal y monitoreo de niveles en sangre para evitar efectos secundarios adversos.
  • Puede causar daño renal, por lo que se debe tener precaución en pacientes con disfunción renal.
  • Es importante ajustar las dosis en función de la función renal y mantener niveles sanguíneos terapéuticos.

Efectos Secundarios: Algunos efectos secundarios comunes de la gentamicina pueden incluir:

  • Daño renal.
  • Ototoxicidad (daño al oído interno).
  • Neuromuscular (debilidad muscular).
  • Problemas gastrointestinales.

Amikacina:

La amikacina es un antibiótico aminoglucósido que se utiliza para tratar infecciones bacterianas graves. Al igual que otros aminoglucósidos, la amikacina actúa interfiriendo con la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que lleva a su muerte. Es particularmente efectiva contra bacterias gramnegativas, aunque también puede tener actividad contra algunas bacterias grampositivas.

Indicaciones: La amikacina se utiliza para tratar infecciones graves causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos. Algunas de las indicaciones comunes incluyen:

  1. Infecciones del tracto urinario.
  2. Infecciones respiratorias.
  3. Infecciones intraabdominales.
  4. Infecciones del sistema nervioso central.
  5. Infecciones de la piel y tejidos blandos.

Administración: La amikacina generalmente se administra por vía intravenosa (IV) o intramuscular (IM). Dada su baja absorción oral, la administración por vía oral no es común.

Consideraciones Importantes:

  • La amikacina es conocida por su potencial toxicidad, especialmente para los riñones y el oído interno. La monitorización regular de la función renal y la audición es esencial durante el tratamiento.
  • La dosis de amikacina puede ajustarse según la función renal del paciente.
  • Es importante seguir las indicaciones y pautas del profesional de la salud que prescribe el medicamento.

Efectos Secundarios: Algunos efectos secundarios comunes de la amikacina pueden incluir:

  • Daño renal.
  • Ototoxicidad (daño al oído interno).
  • Neuromuscular (debilidad muscular).
  • Problemas gastrointestinales.

Tobramicina:

La tobramicina es un antibiótico aminoglucósido que se utiliza para tratar infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por bacterias gramnegativas. Al igual que otros aminoglucósidos, la tobramicina actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que resulta en la muerte de las mismas.

Indicaciones: La tobramicina se utiliza comúnmente en el tratamiento de diversas infecciones, incluyendo:

  1. Infecciones Respiratorias:
    • Se utiliza en aerosol o nebulizado en el tratamiento de infecciones pulmonares en pacientes con fibrosis quística o bronquiectasia.
  2. Infecciones Oculares:
    • Se puede administrar tópicamente en forma de colirio o ungüento para tratar infecciones oculares, como conjuntivitis bacteriana.
  3. Infecciones del Oído:
    • Puede utilizarse en gotas óticas para tratar infecciones del oído externo.

Administración: La tobramicina puede administrarse por vía oral, intravenosa (IV), intramuscular (IM) o tópica, dependiendo de la indicación y la gravedad de la infección.

Consideraciones Importantes:

  • La tobramicina puede causar toxicidad, especialmente a nivel renal y auditivo. Por lo tanto, es esencial realizar pruebas de función renal y monitorear la audición durante el tratamiento, especialmente en situaciones de uso prolongado.

Efectos Secundarios: Algunos efectos secundarios comunes de la tobramicina pueden incluir:

  • Nefrotoxicidad (daño renal).
  • Ototoxicidad (daño al oído interno).
  • Irritación local en el sitio de aplicación.

Mecanismo de Acción:

Los aminoglucósidos actúan interfiriendo con la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano. Esto resulta en la producción de proteínas defectuosas y, en última instancia, en la muerte de la bacteria.

 

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2 respuestas a “Antibióticos aminoglucósidos”

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