Cambios fisiológicos durante el embarazo

Apuntes de Cambios fisiológicos durante el embarazo: ¿Qué ocurre en el cuerpo de la mujer cuando se produce el embarazo?

Cambios fisiológicos en la gestación

Cambios genitales

Útero

El peso del útero cuando no está gestando es de 50-70g y su capacidad es de 10cc. Al final de la gestación llega a pesar 1kg y tiene una capacidad de 5000cc. Este cambio es debido a la hipertrofia muscular secundaria al estímulo de los estrógenos y la progesterona y a la distensión causada por el crecimiento del feto y anejos ovulares.

Para ello es necesario que el flujo sanguíneo uterino aumente entre 20 y 40 veces durante la gestación. Los vasos sanguíneos uterinos también sufren modificaciones: al inicio del embarazo se produce la placentación y el trofoblasto invade las arterias espirales transformándolas en arterias uteroplacentarias.

El endometrio pasa a denominarse decidua y pasa a ser una unidad endocrina que sintetiza prolactina y prostaglandinas.

El cérvix se reblandece (signo de Goodell) y el istmo también (signo de Hegar) al inicio de la gestación. El cérvix también cambia de color debido al incremento de la vascularización (signo de Chadwick).

El fondo uterino aumenta de altura y hay cambios en la contractilidad uterina. Las contracciones de Braxton-Hicks aparecen a partir de la semana 20 de gestación.

Ovarios

Durante la gestación no se produce maduración folicular ni ovulación.

Vagina

Aumenta la vascularización y adquiere un color más rojo y se produce un reblandecimiento. La secreción vaginal aumenta y es de color blanquecino con pH ácido.

Mamas

Aumenta la sensibilidad mamaria y su tamaño en el inicio del embarazo debido a los esteroides. Se visualizan unas venas finas bajo la piel (red venosa de Haller).

Los pezones y la areola aumentan de tamaño y oscurecen y hacia la segunda mitad del embarazo hay salida de calostro.

Cambios cardiocirculatorios

Durante la gestación se produce un aumento del volumen plasmático de un 30 a un 40% para satisfacer las necesidades requeridas para el desarrollo fetal. Para compensarlo, el corazón aumenta la frecuencia cardiaca, el gasto cardíaco y el tamaño.

Al elevarse el diafragma, el corazón se desplaza hacia la izquierda y se horizontaliza.

La resistencia vascular periférica disminuye, pero la presión venosa de las extremidades inferiores aumenta por el peso del útero sobre la vena cava inferior, dificultando el retorno venoso, lo que provoca edema maleolar, varices y hemorroides. También puede provocar el síndrome de hipotensión supina: la oclusión de la vena cava inferior es mayor en posición de decúbito supino y el retorno venoso es menor que en otras posiciones. Al disminuir el retorno, disminuye el gasto cardiaco y la tensión arterial, provocando mareo, hipotensión, bradicardia y en ocasiones síncopes.

La tensión arterial disminuye un poco en los dos primeros trimestres y en el tercero vuelve a los valores previos.

Cambios hematológicos

Se produce una hemodilución fisiológica por el incremento de la volemia.

Por aumento del fibrinógeno y otros factores de coagulación unido a una disminución de la actividad fibrinolítica, se produce hipercoagulabilidad.

Se produce también una leucocitosis y en el recuento se observa un incremento de los neutrófilos polinucleares y una disminución de los linfocitos, sobre todo de los linfocitos T, las IgG y las NK.

Cambios respiratorios

El útero en crecimiento aumenta la presión intraabdominal, las costillas se horizontalizan y el diafragma se eleva por lo que disminuye el volumen de reserva espiratorio, el volumen residual y la capacidad residual funcional.

La ventilación/minuto aumenta y disminuye la PCO2, produciéndose una alcalosis respiratoria.

Por acción de la progesterona, se produce una edematización de la mucosa de vías respiratorias superiores y un aumento de secreción.

Cambios digestivos

Se produce un aumento de la secreción de saliva por lo que hay una menor proporción de lisozimas, que actúan como antisépticos naturales, por lo que la formación de placa bacteriana puede incrementar aumentado el riesgo de desarrollar caries.

Hay hiperemia en las encías por lo que puede favorecer el sangrado gingival.

Debido a la acción relajante de la progesterona sobre la musculatura lisa, se observa que el tono y la motilidad gastrointestinal disminuyen, lo que aumenta el tiempo de vaciado gástrico y enlentece el tránsito intestinal. Esto puede provocar pirosis y estreñimiento.

La presión del útero también provoca el desplazamiento del estómago hacia arriba y reduce su capacidad.

El volumen residual postprandial de la vesícula biliar es el doble durante la gestación y por ese motivo hay tendencia al estasis biliar durante el embarazo.

Cambios renales

El flujo plasmático renal y la filtración glomerular aumentan durante la gestación y se compensan aumentando también la reabsorción tubular, aunque igualmente hay un incremento de la eliminación urinaria, favorecida además por la presión que ejerce el útero sobre la vejiga.

El tamaño de los riñones también aumenta ligeramente debido al incremento de la vascularización.

En ocasiones las embarazadas también presentan glucosúria, por una disminución de la reabsorción tubular de glucosa.

La musculatura de la vejiga y de los uréteres también sufren una relajación por acción de la progesterona y es frecuente la éstasis y el reflujo vesico-uretral, lo que favorece la proliferación bacteriana y las infecciones urinarias.

Cambios endocrinos

  • Hipófisis: la producción de prolactina va aumentando durante el embarazo. La secreción de FSH, LH y GH se inhibe, la ACTH aumenta ligeramente y la oxitocina se libera en el parto.
  • Adrenales: el cortisol plasmático aumenta.

Cambios metabólicos

La mujer embarazada tiende a la hipoglucemia tras el ayuno nocturno, lo que causa una hipoinsulinemia y un aumento de los cuerpos cetónicos.

En fase postprandial hay hiperinsulinemia y hiperglucemia, favorecidas por el lactógeno placentario que aumenta la resistencia a la insulina.

En la segunda mitad del embarazo, hay un aumento de los lípidos totales, colesterol, fosfolípidos y ácidos grasos.

Cambios en la piel

Las uñas se vuelven frágiles y quebradizas. La pigmentación en los pezones, areola, vulva, cara y línea alba aumenta.

Aparecen estrías y en la cara, cuello y brazos pueden aparecer angiomas.

Cambios musculoesqueléticos

Se produce hiperlordosis lumbar para compensar el desplazamiento del centro de gravedad debido al crecimiento uterino y una ligera lordosis cervical para mantener el equilibrio.

Los músculos rectos abdominales se separan de la línea media.

Las articulaciones sacroilíacas se relajan y se vuelven más flexibles.

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2 respuestas a “Cambios fisiológicos durante el embarazo”

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