Insulina: tipos, administración y efectos

La farmacología de la insulina comprende una variedad de formulaciones y tipos diseñados para imitar la acción de la insulina endógena en el cuerpo humano. A continuación hay una descripción general de los principales tipos de insulina disponibles:

  1. Insulina de acción rápida:

    • Se administra poco antes de las comidas para controlar los niveles de azúcar en sangre después de comer.
    • Comienza a actuar dentro de los 15 minutos posteriores a la administración, alcanzando su máximo efecto dentro de 1 a 2 horas y tiene una duración de 3 a 4 horas.
    • Es útil para controlar los niveles de azúcar en sangre después de las comidas y para corregir la hiperglucemia.
    • Ejemplos incluyen insulina lispro, insulina aspart y insulina glulisina.
  2. Insulina de acción intermedia:

    • También conocida como insulina de acción prolongada, se administra una o dos veces al día para proporcionar un control basal de los niveles de azúcar en sangre entre comidas y durante la noche.
    • Comienza a actuar aproximadamente 1 a 2 horas después de la administración, alcanza su máximo efecto en 4 a 8 horas y puede durar hasta 12 a 24 horas.
    • Ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables entre comidas.
    • Ejemplos incluyen insulina NPH (neutra protamina Hagedorn) y insulina glargina.
  3. Insulina de acción prolongada:

    • Proporciona un control basal continuo de los niveles de azúcar en sangre durante un período prolongado, generalmente durante 24 horas.
    • No tiene un pico pronunciado y proporciona una liberación lenta y constante de insulina.
    • Se administra una vez al día y ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables durante todo el día y la noche.
    • Ejemplos incluyen insulina glargina U100/U300, insulina detemir y insulina degludec.
  4. Insulina de acción ultra rápida:

    • Son formulaciones de insulina de acción rápida con un inicio de acción más rápido y una duración más corta que la insulina de acción rápida estándar.
    • Comienzan a actuar en minutos después de la administración y tienen una duración más corta de acción, lo que las hace ideales para su uso en bombas de insulina o para la corrección rápida de hiperglucemia.
    • Ejemplos incluyen insulina lispro U200, insulina aspart U200 y insulina glulisina U200.

Es importante que las personas con diabetes trabajen con su equipo médico para determinar el tipo de insulina más adecuado para sus necesidades individuales, ajustar las dosis según sea necesario y aprender las técnicas adecuadas de administración de insulina para garantizar un control óptimo de la glucosa en sangre y prevenir complicaciones.

Administración de insulina

La administración de insulina es un procedimiento importante para las personas con diabetes que requieren insulina exógena para controlar sus niveles de azúcar en sangre. Aquí hay una guía general sobre cómo administrar insulina de manera segura y efectiva:

  1. Preparación:
    • Lávate las manos con agua y jabón.
    • Reúne todos los suministros necesarios: insulina, jeringa o pluma de insulina, alcohol o una toallita con alcohol, y un recipiente para desechar agujas.
  2. Elección del sitio de inyección:
    • Los sitios de inyección comunes incluyen el abdomen, los muslos, los glúteos y los brazos.
    • Rota los sitios de inyección para prevenir la acumulación de tejido cicatricial y mejorar la absorción de la insulina.
    • Evita inyectar en áreas con moretones, enrojecimiento o irritación.
  3. Preparación de la insulina:
    • Verifica el tipo y la dosis correctos de insulina.
    • Si estás utilizando una jeringa, asegúrate de que esté limpia y seca. Si usas una pluma de insulina, carga la pluma con un cartucho nuevo si es necesario.
    • Mezcla la insulina (si es necesario) rodando suavemente el vial entre las palmas de las manos. No agites el vial, ya que puede formar burbujas de aire que afecten la dosis.
  4. Preparación del sitio de inyección:
    • Limpia el área de inyección con alcohol o una toallita con alcohol y deja que se seque completamente.
    • No soples ni toques el área después de limpiarla para evitar la contaminación.
  5. Administración de la insulina:
    • Para inyectar, pincha la piel con la aguja en un ángulo de 90 grados (si estás delgado) o 45 grados (si tienes pliegues de piel).
    • Inserta la aguja completamente y empuja lentamente el émbolo para inyectar toda la dosis.
    • Mantén presionado el émbolo durante unos segundos después de inyectar para asegurarte de que toda la insulina se haya administrado.
  6. Eliminación segura de agujas y suministros:
    • Coloca la tapa de seguridad o la aguja en el recipiente para desechar agujas.
    • Nunca vuelvas a utilizar agujas ni compartas suministros de insulina con otras personas.
  7. Registro:
    • Lleva un registro de la dosis y el momento de la administración de insulina para ayudarte a mantener un control adecuado de tus niveles de azúcar en sangre.

Efectos secundarios y precauciones

La administración de insulina, al igual que cualquier medicamento, puede estar asociada con efectos secundarios y precauciones importantes. Aquí hay una lista de algunos de los efectos secundarios más comunes de la insulina, así como precauciones a tener en cuenta:

Efectos secundarios comunes:

  1. Hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre):
    • La hipoglucemia es el efecto secundario más común de la insulina y puede ocurrir si la dosis es demasiado alta o si la comida se retrasa o se omite después de la administración de insulina.
    • Los síntomas pueden incluir sudoración, temblores, mareos, confusión, hambre intensa, palpitaciones y ansiedad.
  2. Reacciones en el sitio de inyección:
    • Enrojecimiento, hinchazón, picazón o dolor en el sitio de inyección son comunes, pero generalmente son leves y temporales.
    • Rotar los sitios de inyección puede ayudar a reducir la irritación localizada.
  3. Aumento de peso:
    • Algunas personas pueden experimentar un aumento de peso como resultado del tratamiento con insulina. Esto puede deberse al aumento del almacenamiento de grasa o al aumento del apetito.

Precauciones importantes:

  1. Hipoglucemia:
    • Es importante educarse sobre los síntomas de la hipoglucemia y estar preparado para tratarla con prontitud.
    • Es posible que necesites llevar contigo alimentos ricos en carbohidratos o glucagón de emergencia para tratar episodios graves de hipoglucemia.
  2. Ajuste de dosis:
    • Asegúrate de seguir las instrucciones de tu médico en cuanto a la dosis y el horario de administración de la insulina.
    • Los cambios en la dosis de insulina deben hacerse bajo la supervisión de un profesional de la salud.
  3. Condiciones médicas preexistentes:
    • Informa a tu médico si tienes alguna enfermedad renal, hepática o cardíaca, ya que puede ser necesario ajustar la dosis de insulina en función de tu situación médica.
  4. Interacciones medicamentosas:
    • Algunos medicamentos pueden interactuar con la insulina y afectar sus niveles en sangre. Asegúrate de informar a tu médico sobre todos los medicamentos que estás tomando, incluidos los de venta libre y los suplementos.
  5. Condiciones especiales:
    • Las mujeres embarazadas o lactantes, así como los niños y los ancianos, pueden necesitar un manejo especial de la insulina. Habla con tu médico si te encuentras en una de estas categorías.
  6. Almacenamiento adecuado:
    • Almacena la insulina según las instrucciones del fabricante y evita la exposición a la luz directa del sol y a temperaturas extremas.
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¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.