Oxazolidinonas (antibióticos): farmacología

Las oxazolidinonas son una clase de antibióticos utilizados para tratar infecciones bacterianas graves, especialmente aquellas causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos. El representante más conocido de esta clase de antibióticos es la linezolid.

Estos antibióticos actúan inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que interfiere con su capacidad para crecer y multiplicarse. Son eficaces contra una amplia gama de bacterias Gram-positivas, incluyendo Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA) y enterococos resistentes a la vancomicina (VRE).

Indicaciones de las Oxazolidinonas

Las oxazolidinonas, en particular el antibiótico linezolid, se utilizan principalmente en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias Gram-positivas resistentes a otros antibióticos. Algunas de las indicaciones específicas para el uso de las oxazolidinonas incluyen:

  • Infecciones de la piel y tejidos blandos: Las oxazolidinonas, como el linezolid, son efectivas para tratar infecciones de la piel y tejidos blandos causadas por bacterias Gram-positivas, incluyendo infecciones por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA) y Streptococcus pyogenes.
  • Neumonía adquirida en la comunidad: El linezolid se utiliza también en el tratamiento de la neumonía adquirida en la comunidad causada por bacterias Gram-positivas, incluyendo Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus, incluyendo cepas resistentes a la meticilina (MRSA).
  • Infecciones del tracto urinario: En algunos casos, las oxazolidinonas pueden ser utilizadas para el tratamiento de infecciones del tracto urinario causadas por bacterias Gram-positivas, aunque su uso puede estar limitado debido a la disponibilidad de otros antibióticos más específicos para estas infecciones.
  • Infecciones bacterianas resistentes a otros antibióticos: Las oxazolidinonas, como el linezolid, se reservan a menudo para el tratamiento de infecciones bacterianas que son resistentes a otros antibióticos más comúnmente utilizados, como las cefalosporinas, las penicilinas y los macrólidos.

Fármacos que forman parte de las Oxazolidinonas

  • Linezolid: Es el representante más conocido de esta clase de antibióticos. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo neumonía adquirida en la comunidad, infecciones de la piel y tejidos blandos, y ciertas infecciones del tracto urinario, especialmente aquellas causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos.
  • Tedizolid: Es un antibiótico de segunda generación de oxazolidinonas, que ha sido desarrollado como una alternativa al linezolid. Tiene una actividad antibacteriana similar y se utiliza para tratar infecciones bacterianas, incluyendo infecciones de la piel y tejidos blandos.

Efectos secundarios

Si bien las oxazolidinonas son una clase importante de antibióticos efectivos para el tratamiento de diversas infecciones bacterianas, también pueden estar asociadas con varios efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios más comunes de las oxazolidinonas, especialmente del linezolid, incluyen:

  • Náuseas y vómitos: Son efectos secundarios comunes que pueden ocurrir después de la administración de oxazolidinonas. Pueden variar en gravedad y pueden ser mitigados tomando el medicamento con alimentos.
  • Diarrea: Otro efecto secundario gastrointestinal común asociado con el uso de oxazolidinonas es la diarrea, que puede ser leve o severa.
  • Dolor de cabeza: Algunas personas pueden experimentar dolor de cabeza como efecto secundario del tratamiento con oxazolidinonas.
  • Mareos: Se han reportado mareos en algunas personas que toman oxazolidinonas, aunque este efecto secundario es menos común que otros.
  • Neuropatía periférica: El uso prolongado de linezolid puede estar asociado con la neuropatía periférica, que se caracteriza por síntomas como entumecimiento, hormigueo o dolor en las extremidades.
  • Trombocitopenia: Una disminución en el recuento de plaquetas en la sangre, conocida como trombocitopenia, es un efecto secundario potencialmente grave asociado con el uso de linezolid. Se debe monitorear el recuento de plaquetas en pacientes que reciben tratamiento a largo plazo.

Interacciones medicamentosas

Las oxazolidinonas, como el linezolid, pueden interactuar con otros medicamentos, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios o reducir la eficacia del tratamiento. Algunas de las interacciones medicamentosas más importantes incluyen:

  • Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO): El linezolid puede interactuar con los IMAO, utilizados en el tratamiento de la depresión y otros trastornos psiquiátricos, para causar un aumento peligroso en los niveles de serotonina en el cuerpo. Esta interacción puede provocar el síndrome serotoninérgico, una afección grave que puede ser potencialmente mortal.
  • Antidepresivos serotoninérgicos: Además de los IMAO, el linezolid puede interactuar con otros antidepresivos que aumentan los niveles de serotonina en el cuerpo, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN). Esta interacción también puede aumentar el riesgo de síndrome serotoninérgico.
  • Medicamentos que aumentan la presión arterial: El linezolid puede aumentar la presión arterial, por lo que debe utilizarse con precaución en pacientes que toman medicamentos que también pueden elevar la presión arterial, como los descongestionantes, los estimulantes y algunos medicamentos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
  • Medicamentos que afectan la coagulación sanguínea: El linezolid puede aumentar el riesgo de sangrado en pacientes que toman medicamentos que afectan la coagulación sanguínea, como los anticoagulantes (por ejemplo, warfarina) y los antiagregantes plaquetarios (por ejemplo, aspirina).
  • Medicamentos que afectan el sistema nervioso central: El linezolid puede tener efectos sedantes y causar somnolencia en algunos pacientes. Debe utilizarse con precaución en combinación con otros medicamentos que también afectan el sistema nervioso central, como los opioides, los tranquilizantes y los sedantes.

Contraindicaciones

Las oxazolidinonas, como el linezolid, tienen algunas contraindicaciones importantes que deben tenerse en cuenta antes de su uso. Algunas de estas contraindicaciones incluyen:

  • Hipersensibilidad: Las oxazolidinonas están contraindicadas en pacientes con hipersensibilidad conocida al principio activo o a cualquier componente de la formulación. Si un paciente ha experimentado una reacción alérgica grave previa a las oxazolidinonas, no debe recibir estos medicamentos.
  • Interacciones con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO): El uso concomitante de linezolid y IMAO está contraindicado debido al riesgo de síndrome serotoninérgico, una afección potencialmente mortal. Se debe dejar pasar un período de al menos 14 días entre la interrupción del tratamiento con IMAO y el inicio del tratamiento con linezolid, y viceversa.
  • Uso en pacientes pediátricos y adolescentes: El linezolid está contraindicado en pacientes pediátricos y adolescentes menores de 12 años, excepto en el tratamiento de infecciones por bacterias resistentes a otros antibióticos cuando no hay otras opciones de tratamiento disponibles. Esto se debe a preocupaciones sobre el potencial de toxicidad a largo plazo, como la supresión del crecimiento óseo.
  • Trombocitopenia: El linezolid puede causar trombocitopenia (disminución del recuento de plaquetas), especialmente después de un uso prolongado. Por lo tanto, está contraindicado en pacientes con recuentos de plaquetas inferiores a 100,000 células/mm³.
  • Insuficiencia renal grave: En pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina < 30 mL/min), se recomienda ajustar la dosis de linezolid para evitar la acumulación del fármaco y el riesgo de toxicidad.

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