Cefalosporinas: farmacología

Las cefalosporinas son un grupo de antibióticos que pertenecen a la familia de las betalactámicas, al igual que las penicilinas. Estos antibióticos son ampliamente utilizados para tratar infecciones bacterianas y tienen una estructura química similar a la de las penicilinas. Aquí hay algunas características clave de las cefalosporinas:

Mecanismo de acción:

Las cefalosporinas actúan inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la destrucción de la pared celular y, finalmente, a la muerte de la bacteria.

Estructura química:

Las cefalosporinas tienen una estructura química que incluye un anillo beta-lactámico, similar al de las penicilinas. Esta estructura es esencial para su actividad antibacteriana.

Generaciones:

Las cefalosporinas se clasifican en diferentes generaciones según su espectro de actividad y sus propiedades farmacocinéticas. Las generaciones más recientes suelen tener una actividad más amplia contra diferentes tipos de bacterias, incluyendo aquellas resistentes a las generaciones anteriores.

Primera generación:

Incluye cefalotina, cefalexina, entre otros. Suelen tener actividad principalmente contra bacterias grampositivas.

Segunda generación:

Incluye cefuroxima, cefaclor, entre otros. Amplían su espectro de actividad para incluir algunas bacterias gramnegativas.

Tercera generación:

Incluye ceftriaxona, cefotaxima, cefpodoxima, entre otros. Tienen una mayor actividad contra bacterias gramnegativas, incluyendo algunas cepas resistentes a generaciones anteriores.

Cuarta generación:

Incluye cefepima. Tiene una actividad mejorada contra algunas bacterias gramnegativas y mayor resistencia a las enzimas de degradación.

Administración:

Las cefalosporinas pueden administrarse por vía oral, intramuscular o intravenosa, según el medicamento específico y la gravedad de la infección.

Indicaciones clínicas:

Las cefalosporinas se utilizan para tratar diversas infecciones bacterianas, como infecciones del tracto respiratorio, infecciones del tracto urinario, infecciones de la piel y tejidos blandos, y otras infecciones sistémicas.

Reacciones adversas:

Aunque las cefalosporinas son generalmente bien toleradas, pueden causar reacciones adversas como alergias, diarrea, náuseas o, en casos raros, problemas más graves como trastornos hematológicos.

Interacciones medicamentosas:

Es importante tener en cuenta las posibles interacciones con otros medicamentos, especialmente con aquellos que afectan la función renal.

Resistencia bacteriana:

A lo largo del tiempo, algunas bacterias han desarrollado resistencia a las cefalosporinas, lo que destaca la importancia del uso responsable de estos antibióticos para minimizar el desarrollo de resistencia bacteriana.

Es crucial que las cefalosporinas se utilicen bajo la supervisión y prescripción de un profesional de la salud. Además, es importante seguir las indicaciones del médico y completar el curso de tratamiento para asegurar la erradicación completa de la infección y reducir el riesgo de desarrollo de resistencia bacteriana.

Contenido relacionado

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autora


¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.