Analgésicos opioides: indicaciones y efectos adversos

Los analgésicos opioides son medicamentos que se utilizan para aliviar o reducir el dolor. Estos medicamentos actúan en el sistema nervioso central, específicamente en los receptores opioides, para modificar la percepción del dolor. Los opioides pueden ser eficaces para tratar el dolor moderado a severo, pero su uso está asociado con riesgos y efectos secundarios, y deben ser recetados y administrados bajo la supervisión de profesionales de la salud. Algunos ejemplos de analgésicos opioides:

Morfina:

La morfina es un potente analgésico opioides que se utiliza para el alivio del dolor moderado a severo. Es uno de los medicamentos más efectivos para el manejo del dolor, especialmente en casos de dolor agudo, como el asociado con cirugías, lesiones graves o enfermedades terminales. La morfina actúa uniéndose a los receptores opioides en el sistema nervioso central, lo que inhibe la transmisión de señales de dolor y modula la percepción del dolor en el cerebro.

  • Eficacia en el alivio del dolor: La morfina es altamente efectiva para aliviar el dolor moderado a severo. Se utiliza comúnmente en entornos médicos para el manejo del dolor agudo, así como en pacientes con dolor crónico, especialmente en casos de enfermedades terminales como el cáncer.
  • Formulaciones: La morfina está disponible en varias formulaciones, que incluyen tabletas de liberación inmediata, tabletas de liberación prolongada, soluciones orales, inyecciones intravenosas e inyecciones intramusculares. La elección de la formulación depende del tipo y la gravedad del dolor, así como de las necesidades individuales del paciente.
  • Efectos secundarios: Al igual que otros opioides, la morfina puede causar efectos secundarios, que incluyen somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión y depresión respiratoria. También puede tener efectos a largo plazo, como tolerancia y dependencia física, por lo que se debe usar con precaución y bajo supervisión médica.
  • Precauciones: La morfina puede interactuar con otros medicamentos, especialmente con otros depresores del sistema nervioso central, como los sedantes y los tranquilizantes. También puede ser peligrosa en personas con problemas respiratorios, como apnea del sueño o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ya que puede provocar depresión respiratoria grave.
  • Uso responsable: Es importante usar la morfina según las indicaciones de un médico y seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente. Además, es fundamental almacenarla en un lugar seguro fuera del alcance de los niños y no compartir el medicamento con otras personas.

Oxicodona:

La oxicodona es un analgésico opioides semisintético que se utiliza para el tratamiento del dolor moderado a severo. Es uno de los opioides más prescritos y se utiliza comúnmente para el manejo del dolor agudo y crónico en situaciones donde otros analgésicos no son suficientemente efectivos.

  • Mecanismo de acción: La oxicodona actúa uniéndose a los receptores opioides en el sistema nervioso central, lo que inhibe la transmisión de señales de dolor y modula la percepción del dolor en el cerebro. Esto produce un efecto analgésico significativo y puede proporcionar alivio del dolor en una variedad de condiciones.
  • Formulaciones: La oxicodona está disponible en varias formulaciones, que incluyen tabletas de liberación inmediata y tabletas de liberación prolongada. Las tabletas de liberación inmediata se utilizan para el alivio del dolor agudo, mientras que las tabletas de liberación prolongada se utilizan para el tratamiento del dolor crónico y proporcionan un alivio del dolor más prolongado.
  • Indicaciones: La oxicodona se utiliza para el tratamiento del dolor moderado a severo en una variedad de condiciones médicas, que incluyen dolor postoperatorio, dolor oncológico, dolor musculoesquelético crónico, dolor neuropático y dolor asociado con enfermedades terminales como el cáncer.
  • Efectos secundarios: Al igual que otros opioides, la oxicodona puede causar efectos secundarios, que incluyen somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión y depresión respiratoria. También puede tener efectos a largo plazo, como tolerancia y dependencia física, por lo que se debe usar con precaución y bajo supervisión médica.
  • Precauciones: La oxicodona puede interactuar con otros medicamentos, especialmente con otros depresores del sistema nervioso central, como los sedantes y los tranquilizantes. También puede ser peligrosa en personas con problemas respiratorios, como apnea del sueño o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ya que puede provocar depresión respiratoria grave.

Hidrocodona:

La hidrocodona es un analgésico opioide semisintético utilizado para el alivio del dolor moderado a severo. Se prescribe comúnmente en forma de tabletas, cápsulas o jarabes, y puede administrarse solo o en combinación con otros medicamentos, como el paracetamol o el ibuprofeno, para aumentar su eficacia analgésica.

  • Mecanismo de acción: Al igual que otros opioides, la hidrocodona actúa uniéndose a los receptores opioides en el sistema nervioso central, lo que inhibe la transmisión de señales de dolor y modula la percepción del dolor en el cerebro. Esto produce un efecto analgésico significativo y puede proporcionar alivio del dolor en una variedad de condiciones.
  • Indicaciones: La hidrocodona se utiliza para el tratamiento del dolor moderado a severo en una variedad de condiciones médicas, que incluyen dolor agudo después de una cirugía o lesión, dolor crónico asociado con enfermedades musculoesqueléticas, dolor neuropático y dolor asociado con enfermedades terminales como el cáncer.
  • Formulaciones: La hidrocodona está disponible en varias formulaciones, que incluyen tabletas de liberación inmediata, tabletas de liberación prolongada y soluciones líquidas. La elección de la formulación depende del tipo y la gravedad del dolor, así como de las necesidades individuales del paciente.
  • Efectos secundarios: Al igual que otros opioides, la hidrocodona puede causar efectos secundarios, que incluyen somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión y depresión respiratoria. También puede tener efectos a largo plazo, como tolerancia y dependencia física, por lo que se debe usar con precaución y bajo supervisión médica.
  • Precauciones: La hidrocodona puede interactuar con otros medicamentos, especialmente con otros depresores del sistema nervioso central, como los sedantes y los tranquilizantes. También puede ser peligrosa en personas con problemas respiratorios, como apnea del sueño o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ya que puede provocar depresión respiratoria grave.

Codeína:

La codeína es un alcaloide opioide que se utiliza como analgésico para el alivio del dolor leve a moderado y como antitusígeno para suprimir la tos. Es un medicamento narcótico que se encuentra en forma de tabletas, cápsulas, jarabes y supositorios, y puede estar disponible solo o en combinación con otros medicamentos, como el paracetamol o el ibuprofeno.

  • Mecanismo de acción: La codeína ejerce su efecto principalmente a través de su metabolito activo, la morfina, que actúa uniéndose a los receptores opioides en el sistema nervioso central. Esto produce una reducción en la percepción del dolor y puede provocar un alivio del dolor en una variedad de condiciones.
  • Indicaciones: La codeína se utiliza comúnmente para el tratamiento del dolor leve a moderado, como el asociado con dolor de cabeza, dolor dental, dolor musculoesquelético y dolor postoperatorio. También se utiliza como antitusígeno para suprimir la tos no productiva.
  • Formulaciones: La codeína está disponible en varias formulaciones, que incluyen tabletas de liberación inmediata, cápsulas, jarabes y supositorios. La elección de la formulación depende del tipo y la gravedad del dolor, así como de las necesidades individuales del paciente.
  • Efectos secundarios: La codeína puede causar efectos secundarios, que incluyen somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión y depresión respiratoria. También puede tener efectos a largo plazo, como tolerancia y dependencia física, por lo que se debe usar con precaución y bajo supervisión médica.
  • Precauciones: La codeína puede interactuar con otros medicamentos, especialmente con otros depresores del sistema nervioso central, como los sedantes y los tranquilizantes. También puede ser peligrosa en personas con problemas respiratorios, como apnea del sueño o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ya que puede provocar depresión respiratoria grave.

Fentanilo:

El fentanilo es un potente analgésico opioide sintético que se utiliza para el tratamiento del dolor intenso, especialmente en situaciones de dolor agudo o crónico que no responde adecuadamente a otros medicamentos opioides menos potentes.

  • Potencia: El fentanilo es mucho más potente que otros opioides comunes, como la morfina y la oxicodona. Se estima que es alrededor de 50 a 100 veces más potente que la morfina en términos de efecto analgésico.
  • Formulaciones: El fentanilo está disponible en varias formulaciones, que incluyen parches transdérmicos, tabletas bucales, tabletas sublinguales, pastillas para chupar, inyecciones intravenosas y formulaciones intranasales. La elección de la formulación depende del tipo y la gravedad del dolor, así como de las necesidades individuales del paciente.
  • Indicaciones: El fentanilo se utiliza para el tratamiento del dolor moderado a severo en una variedad de condiciones médicas, que incluyen dolor agudo postoperatorio, dolor oncológico, dolor neuropático y dolor asociado con enfermedades terminales como el cáncer. También se puede utilizar en el manejo del dolor crónico en pacientes que requieren terapia opioides de larga duración.
  • Duración de acción: Dependiendo de la formulación, el fentanilo puede tener una duración de acción corta, intermedia o prolongada. Los parches transdérmicos de fentanilo, por ejemplo, proporcionan una liberación sostenida de medicamento durante un período de 72 horas, mientras que las formulaciones de acción corta pueden tener una duración de acción de solo unas pocas horas.
  • Efectos secundarios: Al igual que otros opioides, el fentanilo puede causar efectos secundarios, que incluyen somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión, depresión respiratoria y riesgo de dependencia física y tolerancia. También puede aumentar el riesgo de sobredosis y muerte si se usa incorrectamente o en dosis excesivas.

Tramadol:

El tramadol es un analgésico de acción central que se utiliza para tratar el dolor moderado a moderadamente intenso. Aunque se considera un opioide, su mecanismo de acción es único en comparación con otros opioides.

  • Mecanismo de acción: El tramadol actúa principalmente como agonista de los receptores opioides mu, pero también tiene propiedades inhibidoras de la recaptación de serotonina y noradrenalina. Esto significa que tiene un doble mecanismo de acción: alivia el dolor al afectar los receptores opioides en el cerebro y la médula espinal, y también modula la percepción del dolor mediante el aumento de la actividad de los neurotransmisores serotonina y noradrenalina.
  • Indicaciones: Se utiliza para tratar el dolor moderado a moderadamente intenso en una variedad de condiciones médicas, como dolor musculoesquelético, dolor asociado con cirugía, dolor neuropático, dolor oncológico y dolor crónico. También puede ser útil en el tratamiento de ciertos tipos de dolor neuropático.
  • Formulaciones: El tramadol está disponible en varias formulaciones, incluyendo tabletas de liberación inmediata y tabletas de liberación prolongada. La forma de liberación inmediata se usa comúnmente para el alivio del dolor agudo, mientras que la forma de liberación prolongada se usa para el tratamiento del dolor crónico.
  • Efectos secundarios: Al igual que otros opioides, el tramadol puede causar efectos secundarios, que incluyen náuseas, vómitos, somnolencia, mareos, estreñimiento, sudoración, sequedad de boca y confusión. También puede aumentar el riesgo de dependencia física y tolerancia con el uso a largo plazo.
  • Precauciones: Debido a su acción dual como agonista opioide y inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina, el tramadol puede tener interacciones con otros medicamentos que afectan estos sistemas neurotransmisores, como los antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) o los IMAO (inhibidores de la monoaminooxidasa). También puede aumentar el riesgo de convulsiones en ciertas poblaciones, como aquellos con trastornos convulsivos o que están tomando otros medicamentos que disminuyen el umbral convulsivo.

Metadona:

La metadona es un medicamento opioide sintético que se utiliza principalmente en el tratamiento del dolor moderado a severo, así como en el tratamiento de la dependencia de opioides, especialmente en el contexto de la terapia de mantenimiento de la dependencia de opioides (TMO).

  • Mecanismo de acción: La metadona actúa como agonista completo de los receptores opioides mu en el sistema nervioso central, lo que significa que activa estos receptores de manera similar a otros opioides, como la morfina. Sin embargo, tiene una vida media más larga que otros opioides, lo que permite dosificaciones menos frecuentes.
  • Indicaciones para el dolor: La metadona se utiliza para el tratamiento del dolor moderado a severo en pacientes que no responden adecuadamente a otros analgésicos opioides. Se puede prescribir en casos de dolor crónico, especialmente cuando otros opioides no han sido efectivos o han causado efectos secundarios intolerables.
  • Indicaciones para la dependencia de opioides: En el tratamiento de la dependencia de opioides, la metadona se utiliza en la TMO como una alternativa a la abstinencia o a la adicción activa a opioides ilegales. La metadona ayuda a prevenir los síntomas de abstinencia y a reducir los deseos de consumir opioides, lo que permite a los pacientes mantener una vida funcional y participar en la terapia y el tratamiento de apoyo.
  • Formulaciones: La metadona está disponible en varias formulaciones, que incluyen tabletas, solución oral y formulaciones inyectables. En el contexto de la TMO, la metadona generalmente se administra en forma líquida para una dosificación precisa y controlada.
  • Efectos secundarios: Al igual que otros opioides, la metadona puede causar efectos secundarios, que incluyen somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento, sudoración, sequedad de boca y depresión respiratoria. También puede aumentar el riesgo de dependencia física y tolerancia con el uso a largo plazo.
  • Precauciones: La metadona puede interactuar con otros medicamentos y puede aumentar el riesgo de efectos secundarios cuando se combina con otros depresores del sistema nervioso central, como los benzodiacepinas o los sedantes. Además, su uso en la TMO requiere una supervisión médica cuidadosa para evitar sobredosis y asegurar un tratamiento efectivo.

Es importante destacar que el uso de opioides debe ser cuidadosamente supervisado por profesionales de la salud debido a los riesgos de dependencia, tolerancia y efectos secundarios potencialmente graves, como la depresión respiratoria. La prescripción y administración de opioides se realizan generalmente considerando la gravedad del dolor, la duración del tratamiento necesario y la respuesta individual del paciente. Se están implementando estrategias para mitigar los riesgos asociados con el uso de opioides y para promover prácticas seguras de prescripción y administración.

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