El shock séptico es una emergencia médica que requiere un diagnóstico y tratamiento rápidos. Aquí se presenta un protocolo diagnóstico general para el shock séptico, aunque es importante destacar que la evaluación y el manejo deben ser personalizados según la situación clínica específica de cada paciente. Este protocolo puede variar en función de las pautas y protocolos locales.
1. Evaluación Inicial:
- Signos Vitales: Monitorización continua de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria, la temperatura y la saturación de oxígeno.
- Examen Físico: Evaluar el estado mental, la perfusión periférica, la presión venosa central (PVC) si está disponible, y realizar una exploración física completa.
2. Historia Clínica:
- Obtener información sobre la historia médica, incluidas condiciones médicas preexistentes, inmunización, medicamentos actuales y alergias.
- Investigar sobre posibles focos de infección, episodios recientes de trauma, procedimientos invasivos, o exposición a agentes infecciosos.
3. Laboratorio y Pruebas Diagnósticas:
- Realizar pruebas de laboratorio, incluyendo hemograma completo, electrólitos, pruebas hepáticas y renales, lactato, gasometría arterial y coagulograma.
- Obtener cultivos sanguíneos y de otros sitios potenciales de infección.
- Realizar pruebas de imagen según sea necesario, como radiografías de tórax, ecografía abdominal o tomografía computarizada.
4. Identificación del Foco Infeccioso:
- Buscar y tratar el foco infeccioso primario. Esto puede requerir estudios adicionales, como cultivos de líquidos corporales, imágenes radiológicas o estudios microbiológicos.
5. Evaluación Hemodinámica:
- Evaluar la necesidad de soporte hemodinámico, como la administración de fluidos intravenosos y fármacos vasoactivos para mantener una perfusión adecuada.
6. Determinación de Biomarcadores:
- Evaluar biomarcadores inflamatorios y de disfunción orgánica, como la procalcitonina y el lactato.
7. Identificación de Disfunción Orgánica:
- Evaluar la presencia y gravedad de la disfunción orgánica mediante la evaluación de parámetros clínicos y de laboratorio.
8. Tratamiento Inmediato:
- Iniciar tratamiento antimicrobiano empírico de amplio espectro tan pronto como sea posible.
- Administrar líquidos intravenosos para corregir la hipoperfusión y mantener la presión arterial.
9. Cuidados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI):
- Considerar la transferencia a la UCI para monitorización y manejo intensivo.
Este protocolo debe implementarse en coordinación con un equipo multidisciplinario que incluya médicos, enfermeros, farmacéuticos y otros profesionales de la salud. El manejo del shock séptico puede variar según las características individuales de cada paciente, y la adaptación del tratamiento es esencial en cada caso.
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