Tratamiento fibrinolítico: indicaciones y contraindicaciones

El tratamiento fibrinolítico se refiere a la administración de medicamentos fibrinolíticos, también conocidos como trombolíticos, con el objetivo de disolver los coágulos sanguíneos. Estos medicamentos actúan descomponiendo el fibrinógeno y otros componentes de los coágulos, disolviendo así la masa de fibrina y restableciendo el flujo sanguíneo. El uso de fibrinolíticos es especialmente relevante en el contexto de la trombosis o la formación de coágulos sanguíneos que pueden obstruir los vasos sanguíneos y causar complicaciones graves.

Algunas situaciones en las que se puede considerar el tratamiento fibrinolítico:

Trombosis Coronaria:

Infarto Agudo de Miocardio (IAM):

Los fibrinolíticos se utilizan en situaciones de emergencia para disolver los coágulos que obstruyen las arterias coronarias durante un ataque al corazón.

Trombosis Cerebral:

Accidente Cerebrovascular Isquémico:

En algunos casos selectos y en un marco de tiempo específico, los fibrinolíticos pueden administrarse para disolver el coágulo que causa un accidente cerebrovascular isquémico.

Trombosis Venosa Profunda (TVP) y Embolia Pulmonar (EP):

Tromboembolismo Pulmonar (TEP):

En situaciones de embolia pulmonar masiva, se puede considerar la administración de fibrinolíticos para disolver los coágulos en los vasos pulmonares.

Trombosis Venosa Profunda (TVP) de Extremidades:

En ciertos casos graves, los fibrinolíticos pueden usarse para tratar coágulos en las venas profundas de las extremidades.

Otros Trastornos Tromboembólicos:

Arteriopatía Periférica:

En algunos casos de oclusión arterial periférica grave, los fibrinolíticos pueden considerarse para restablecer el flujo sanguíneo.

Oclusión Vascular Aguda:

En situaciones en las que hay una obstrucción aguda en un vaso sanguíneo importante, se puede evaluar el uso de fibrinolíticos.

Contraindicaciones

El tratamiento fibrinolítico, aunque puede ser beneficioso en ciertas situaciones de emergencia para disolver coágulos sanguíneos, también conlleva riesgos significativos. Por lo tanto, existen contraindicaciones y situaciones en las que el uso de fibrinolíticos está desaconsejado. Algunas de las contraindicaciones más comunes incluyen:

  1. Riesgo Elevado de Hemorragia:
    • Si el paciente tiene un riesgo elevado de hemorragia, como úlceras gástricas activas, hemorragias internas recientes, o alguna otra condición que aumente la vulnerabilidad a sangrado, los fibrinolíticos pueden ser contraindicados.
  2. Cirugía Reciente o Traumatismo Grave:
    • Después de cirugía reciente, traumatismo grave o lesiones internas, la administración de fibrinolíticos puede aumentar el riesgo de sangrado.
  3. Historial de Accidente Cerebrovascular Hemorrágico:
    • Si el paciente ha tenido previamente un accidente cerebrovascular hemorrágico, la administración de fibrinolíticos generalmente está contraindicada debido al riesgo aumentado de hemorragia.
  4. Presión Arterial Elevada No Controlada:
    • La hipertensión arterial no controlada puede aumentar el riesgo de hemorragia y, por lo tanto, es una contraindicación.
  5. Enfermedades Hemorrágicas:
    • Cualquier trastorno de la coagulación, como la hemofilia, o cualquier otra enfermedad hemorrágica es una contraindicación.
  6. Cirugía Ocular Reciente:
    • Después de cirugía ocular reciente, especialmente cirugía de cataratas o cirugía refractiva, el uso de fibrinolíticos puede aumentar el riesgo de hemorragia en el ojo.
  7. Embarazo:
    • La administración de fibrinolíticos está generalmente contraindicada durante el embarazo debido al riesgo de sangrado tanto para la madre como para el feto.
  8. Historial de Accidente Cerebrovascular Isquémico Reciente:
    • Si el paciente ha tenido un accidente cerebrovascular isquémico reciente, el riesgo de hemorragia puede contraindicar el uso de fibrinolíticos.

Es fundamental que la decisión de administrar fibrinolíticos se tome después de una evaluación minuciosa de los riesgos y beneficios por parte del equipo médico. El tiempo desde el inicio de los síntomas, el estado clínico general del paciente y otros factores individuales también se tienen en cuenta al determinar la idoneidad del tratamiento fibrinolítico.

Contenido relacionado

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autora


¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.