NANDA 00085 Deterioro de la movilidad física

Definición NANDA 00085 Deterioro de la movilidad física: Limitación del movimiento independiente e intencionado del cuerpo o de una o más extremidades.

El diagnóstico de enfermería NANDA 00085, “Deterioro de la movilidad física”, se refiere a la disminución de la capacidad del individuo para moverse de manera independiente y funcional. Este diagnóstico se aplica a personas que experimentan limitaciones en la movilidad debido a debilidad muscular, enfermedades crónicas, lesiones, cirugías u otros factores que afectan la capacidad de moverse de manera segura y eficaz.

Algunas características definitorias que podrían indicar la presencia de este diagnóstico incluyen:

Dificultad para realizar actividades básicas de la vida diaria, como levantarse de la cama o de una silla, caminar, subir escaleras o vestirse.
Necesidad de asistencia o dispositivos de ayuda, como bastones, andadores o sillas de ruedas, para moverse de un lugar a otro.
Debilidad muscular, pérdida de la coordinación o disminución del rango de movimiento en las extremidades.
Dolor o molestias al realizar movimientos, lo que limita la capacidad de realizar actividades físicas.
Fatiga rápida al realizar actividades que requieren esfuerzo físico, lo que limita la resistencia y la capacidad de realizar actividades prolongadas.

El objetivo del diagnóstico “Deterioro de la movilidad física” es mejorar la capacidad del individuo para moverse de manera independiente y funcional, lo que puede incluir acciones como:

Realizar ejercicios de rehabilitación y fisioterapia para fortalecer los músculos, mejorar la coordinación y aumentar el rango de movimiento.
Proporcionar dispositivos de ayuda y adaptaciones ambientales para facilitar la movilidad y reducir el riesgo de caídas y lesiones.
Fomentar la actividad física regular y la movilización para mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y la salud cardiovascular.
Administrar medicamentos para el control del dolor o la inflamación que puedan afectar la movilidad.
Educar al paciente y a la familia sobre técnicas de transferencia segura, prevención de caídas y manejo adecuado de dispositivos de ayuda.

Es importante abordar el deterioro de la movilidad física de manera integral para prevenir complicaciones, mejorar la calidad de vida y promover la independencia funcional del individuo. Los profesionales de enfermería desempeñan un papel clave en la evaluación, planificación e implementación de intervenciones dirigidas a mejorar la movilidad y facilitar la participación en actividades de la vida diaria.

Características definitorias

– Alteración de la marcha
– Dificultad para girarse
– Disconfort
– Disminución de la amplitud de movimientos
– Disminución de las habilidades motoras finas
– Disminución de las habilidades motoras gruesas
– Disminución del tiempo de reacción
– Disnea de esfuerzo
– Enlentecimiento del movimiento
– Inestabilidad postural
– Movimientos descoordinados
– Movimientos espásticos
– Ocuparse en sustituciones del movimiento
– Temblor inducido por el movimiento

Factores relacionados

– Ansiedad
– Apoyo del entorno insuficiente
– Conocimiento insuficiente del valor de la actividad física
– Creencias culturales respecto a la actividad aceptable
– Depresión
– Disminución de la fuerza muscular
– Disminución de la masa muscular
– Disminución de la resistencia
– Disminución del control muscular
– Dolor
– Estilo de vida sedentario
– Falta de uso
– Índice de masa corporal (IMC) > percentil 75 apropiado según la edad y el género
– Intolerancia a la actividad
– Malnutrición
– Pérdida de la condición física
– Resistencia a iniciar el movimiento
– Rigidez articular

Problemas asociados

– Agente farmacológico
– Alteración de la integridad de la estructura ósea
– Alteración del funcionamiento cognitivo
– Alteración del metabolismo
– Contracturas
– Deterioro musculoesquelético
– Deterioro neuromuscular
– Deterioro sensorioperceptivo
– Prescripción de restricción de movimientos
– Retraso en el desarrollo

Apuntes enfermería