Monitorización hemodinámica

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La monitorización hemodinámica es un conjunto de técnicas y dispositivos utilizados para evaluar y medir la función cardiovascular y la circulación sanguínea en tiempo real. Estas herramientas proporcionan información valiosa sobre la presión sanguínea, el gasto cardíaco, la saturación de oxígeno y otros parámetros relacionados con la función cardiovascular. La monitorización hemodinámica es crucial en situaciones clínicas críticas, como en pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI), durante procedimientos quirúrgicos complejos o en emergencias médicas. Algunos métodos comunes de monitorización hemodinámica incluyen:

Presión Arterial No Invasiva (PANI):

Utiliza un manguito de presión colocado alrededor del brazo o la pierna para medir la presión arterial sin penetrar la piel. Es una opción menos invasiva, adecuada para monitorización a corto plazo.

Presión Arterial Invasiva (PAI):

Implica la inserción de un catéter directamente en una arteria, comúnmente en la arteria radial o femoral. Permite mediciones más precisas de la presión arterial y facilita el muestreo de sangre para análisis.

Catéter de Swan-Ganz:

Un catéter especializado que se coloca en la arteria pulmonar para medir la presión en la aurícula derecha y la presión en la arteria pulmonar. Proporciona información detallada sobre la función cardíaca y el gasto cardíaco.

Monitoreo de la Saturación de Oxígeno (SatO2):

Utiliza un oxímetro de pulso para medir la saturación de oxígeno en la sangre. Se coloca típicamente en el dedo o en una oreja y proporciona información crucial sobre la oxigenación tisular.

Monitorización de la Frecuencia Cardíaca (FC):

Mide la frecuencia de los latidos cardíacos, ya sea a través de un electrocardiograma (ECG) o mediante sensores en el cuerpo.

Monitoreo del Gasto Cardíaco (GC):

Puede lograrse utilizando diferentes técnicas, como la termodilución (a través de un catéter de Swan-Ganz) o utilizando dispositivos menos invasivos que emplean tecnologías como la bioimpedancia o la ecocardiografía.

Monitoreo de la Presión Venosa Central (PVC):

Implica la inserción de un catéter en una vena central para medir la presión en la aurícula derecha. Proporciona información sobre la precarga del corazón.

La elección de la técnica de monitorización hemodinámica depende de la condición clínica del paciente y de los objetivos específicos del monitoreo en un entorno médico particular. Estas herramientas son esenciales para la toma de decisiones clínicas y la optimización de la función cardiovascular en situaciones críticas.

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