Hormona del crecimiento: funciones

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La hormona del crecimiento, también conocida como somatotropina, es una hormona peptídica que desempeña un papel crucial en el crecimiento, el desarrollo y el metabolismo en los seres humanos y otros animales. Es secretada por la glándula pituitaria, específicamente por la porción anterior de la glándula, conocida como la adenohipófisis.

Principales funciones de la hormona del crecimiento:

Estimulación del Crecimiento:

La principal función es estimular el crecimiento y el desarrollo de los tejidos en el cuerpo, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Actúa promoviendo el crecimiento lineal de los huesos y estimulando la división y el crecimiento celular en diversos tejidos.

Regulación del Metabolismo:

Metabolismo de los Hidratos de Carbono:  reduce la utilización de glucosa y estimula la síntesis de glucógeno en el hígado, lo que puede resultar en niveles elevados de glucosa en sangre.

Metabolismo de las Grasas: Favorece la utilización de grasas como fuente de energía, lo que puede conducir a la movilización de ácidos grasos y la reducción de los depósitos de grasa.

Estimulación de la Síntesis de Proteínas:

Promueve la síntesis de proteínas en diferentes tejidos, lo que es esencial para el crecimiento y la reparación de los tejidos.

Regulación del Equilibrio Hídrico:

Aumenta la retención de sodio y agua en los riñones.

Participación en el Desarrollo Óseo:

Contribuye al desarrollo y crecimiento de los huesos al estimular la actividad de los condrocitos en las placas de crecimiento de los huesos largos.

Regulación y liberación:

  • Pulso Nocturno: La liberación  tiende a ser más pronunciada durante las primeras horas del sueño.
  • Ejercicio Físico: El ejercicio intenso, especialmente el ejercicio anaeróbico, puede estimular la liberación de la hormona del crecimiento.
  • Estrés y Trauma: Situaciones de estrés, lesiones o enfermedades pueden aumentar la producción.

En algunos casos, la deficiencia de hormona del crecimiento puede ocurrir, lo que puede dar lugar a problemas de crecimiento y desarrollo. Por otro lado, un exceso de hormona del crecimiento, especialmente en la infancia, puede llevar a un trastorno conocido como gigantismo, mientras que en la edad adulta puede resultar en acromegalia, caracterizada por un aumento excesivo del tamaño de los huesos y los tejidos debido a la persistencia del crecimiento.

Déficit y exceso:

Deficiencia de Hormona del Crecimiento (DHC):

La deficiencia de la hormona del crecimiento puede ocurrir durante la infancia o la edad adulta y puede tener varias causas, incluyendo problemas genéticos, lesiones en la glándula pituitaria o el hipotálamo, y tratamientos médicos como la radioterapia. Los síntomas pueden variar dependiendo de la edad en la que se desarrolla la deficiencia:

  • En la infancia: Puede resultar en un crecimiento deficiente y retraso en el desarrollo físico y cognitivo. Los niños con deficiencia de hormona del crecimiento pueden ser más bajos que sus compañeros de la misma edad y pueden presentar un crecimiento lento.
  • En la edad adulta: La deficiencia de la hormona del crecimiento en adultos puede manifestarse como una disminución en la densidad ósea, aumento de la grasa corporal, disminución de la masa muscular y reducción de la calidad de vida. También puede estar asociada con niveles de energía más bajos y cambios en el estado de ánimo.

El tratamiento para la deficiencia de hormona del crecimiento implica la administración de hormona del crecimiento sintética, que puede ayudar a estimular el crecimiento y el desarrollo normal, así como mejorar la composición corporal y la calidad de vida en los adultos con deficiencia.

Exceso de Hormona del Crecimiento:

El exceso de hormona del crecimiento, también conocido como hipersecreción de la hormona del crecimiento, puede ser causado por tumores en la glándula pituitaria que producen excesiva cantidad de esta hormona. Esto puede llevar a una afección conocida como acromegalia, que se caracteriza por un crecimiento excesivo de los tejidos blandos y órganos internos, así como cambios en la apariencia física. Algunos síntomas comunes de acromegalia incluyen:

  • Agrandamiento de las manos y los pies: Los huesos de las manos y los pies pueden aumentar de tamaño, lo que puede llevar a la necesidad de usar tallas de calzado o guantes más grandes.
  • Aumento del tamaño de la mandíbula y la nariz: El crecimiento excesivo de los huesos faciales puede causar un cambio en la apariencia facial, como una mandíbula más grande o una nariz más prominente.
  • Cambios en la piel y los tejidos blandos: La piel puede volverse más gruesa y grasosa, y pueden aparecer protuberancias o crecimientos en la piel.
  • Problemas de salud relacionados: El exceso de hormona del crecimiento también puede aumentar el riesgo de desarrollar otras condiciones de salud, como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y problemas articulares.

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