El aparato reproductor masculino no solo es responsable de la producción de espermatozoides, sino que también desempeña un papel crucial en la producción de hormonas sexuales y en la expresión de la masculinidad. Desde los testículos hasta la uretra, cada estructura contribuye de manera única a este intrincado sistema, reflejando la complejidad del cuerpo humano. A continuación detallaremos la anatomía del aparato reproductor masculino.
Testículos
Los testículos son dos órganos sólidos ovales localizados fuera de la cavidad abdominal, dentro del sacro escrotal.
Están formados por múltiples túbulos seminíferos que contienen células de Sertoli (encargadas de regular la espermatogénesis).
Los túbulos seminíferos están rodeados de tejido conectivo donde se encuentran las células de Leydig o intersticiales (productoras de andrógenos).
Las estructuras de los testículos se agrupan en unos 300 lóbulos testiculares, cuyos túbulos seminíferos convergen formando la red de Haller o rete testis y de esta salen unos veinte conductos eferentes que drenan en el epidídimo.
Las funciones de los testículos son la espermatogénesis (producción y maduración de espermatozoides) y la síntesis y secreción de hormonas sexuales y peptídicas. Ambas funciones están reguladas por el sistema hipotalámico-hipofisario anterior.
Conductos
El epidídimo está compuesto por una mucosa con glándulas y una capa muscular lisa y está situado en el borde posterior del testículo. Su función es la maduración y almacenamiento de los espermatozoides y la reabsorción de parte del fluido tubular.
El epidídimo se continúa con los conductos deferentes. En la última parte de su recorrido, el conducto deferente se dilata dando lugar a la ampolla del conducto deferente dentro de la vesícula seminal. La vesícula seminal y la ampolla se estrechan en la base de la vejiga y se unen para dar lugar a los conductos eyaculadores que son dos, atraviesan la próstata y desembocan en la uretra prostática a nivel del colículo seminal.
La función del conducto deferente es almacenar los espermatozoides y dar paso al esperma hacia el conducto eyaculador.
Vesículas seminales
Las vesículas seminales son dos glándulas situadas junto a la vejiga que segregan un líquido mucoso que constituye el 60% del volumen de la eyaculación. Este líquido contiene prostaglandinas, fibrinógeno y fructosa, así como otros nutrientes que son los responsables de nutrir y proteger a los espermatozoides.
Las prostaglandinas actúan haciendo el moco cervical más receptivo al espermatozoide y produciendo contracciones peristálticas inversas en el útero y trompas de Falopio facilitando la entrada de los espermatozoides.
Próstata
La próstata es una glándula de secreción exocrina situada bajo la vejiga, rodeando la uretra y los conductos eyaculadores.
Por acción de los andrógenos secreta un líquido lechoso que aporta al semen ácido cítrico, calcio, protofibrinolisina y fosfatasa ácida.
La secreción prostática actúa neutralizando la acidez de los fluidos vaginales.
Glándulas mucosas
Las glándulas de Cowper o bulbouretrales y las glándulas de Littre, actúan lubricando las vías antes de la eyaculación a la vez que aportan al semen alcalinización y consistencia.
Pene
El pene está constituido por masas cilíndricas de tejido eréctil: dos cuerpos cavernosos localizados en la zona dorsal y un cuerpo esponjoso localizado en la zona ventral. Los dos están rodeados por túnica albugínea y ésta está rodeada por una fascia peneana y seguidamente la piel.
Las dos arterias profundas del pene están situadas en el centro de cada cuerpo cavernoso. El cuerpo cavernoso está formado por varios espacios vasculares, los senos cavernosos.
El cuerpo esponjoso se localiza por debajo de los cuerpos cavernosos y envuelve a la uretra.
Los cuerpos cavernosos y esponjosos se llenan de sangre por acción parasimpática, haciendo que el pene aumente de tamaño y se endurezca.
Uretra
La uretra desciende verticalmente desde la vejiga urinaria, atravesando la próstata y este tramo se denomina uretra prostática. En este tramo desembocan los dos conductos eyaculadores por el veru montanum. A ambos lados del veru montanum desembocan las glándulas prostáticas.
Por debajo de la próstata, la uretra atraviesa el músculo transverso profundo del perineo y recibe el nombre de uretra membranosa. En este tramo está rodeada por fibras musculares del esfínter estriado y por detrás, las dos glándulas de Cowper que desembocan en la uretra cuando atraviesa el bulbo esponjoso del pene.
Por debajo del músculo transverso del perineo, la uretra entra en el bulbo esponjoso siguiendo todo su trayecto hasta el glande, donde se abre al exterior. En esta parte recibe el nombre de uretra peneana o uretra esponjosa.
En la uretra peneana desembocan las glándulas de Littre, con acción lubricante.
El epitelio de la uretra en su inicio es urinario como continuación del tejido de la vejiga, por debajo del veru montanum se hace cilíndrico estratificado hasta la fosa navicular, donde pasa a ser tejido pavimentoso estratificado.
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