La administración de medicación por vía subcutánea es un procedimiento común en la práctica de enfermería que implica la inyección de medicamentos en el tejido subcutáneo, justo debajo de la piel. A continuación tienes una guía paso a paso para administrar medicación por vía subcutánea:
Preparación:
- Lavado de manos: Lávate las manos con agua y jabón y sécalas adecuadamente.
- Recolección de suministros: Reúne todos los suministros necesarios, que incluyen el medicamento prescrito, una jeringa y una aguja adecuadas para la inyección subcutánea, alcohol o una solución antiséptica, una gasa estéril y un contenedor de desechos.
- Preparación del medicamento: Si es necesario, prepara el medicamento según las instrucciones específicas de la medicación. Esto puede implicar diluir el medicamento o mezclar varios medicamentos en una sola jeringa.
Procedimiento:
- Selección del sitio de inyección: Los sitios comunes para la administración subcutánea incluyen el abdomen (excepto el área alrededor del ombligo), la parte superior externa del brazo, la parte superior externa del muslo y la región superior del glúteo. Selecciona un sitio con suficiente tejido adiposo y evita áreas con lesiones cutáneas, cicatrices o enrojecimiento.
- Preparación del sitio de inyección: Limpia el área seleccionada con una gasa impregnada de alcohol o solución antiséptica y deja secar al aire.
- Preparación de la jeringa: Retira la tapa de la jeringa y la aguja y asegúrate de que no haya burbujas de aire en la jeringa. Si hay burbujas, sostén la jeringa hacia arriba y golpéala suavemente para que las burbujas suban hacia la parte superior, luego presiona lentamente el émbolo para expulsar las burbujas.
- Técnica de inyección: Con una mano, estira la piel en el sitio de inyección. Sostén la jeringa como un lápiz o una daga y, con un movimiento rápido y firme, inserta la aguja en un ángulo de 45 a 90 grados con la piel, dependiendo del grosor del tejido adiposo. Una vez que la aguja esté completamente insertada, suelta la piel y sostén la jeringa con la otra mano.
- Administración del medicamento: Lentamente, presiona el émbolo para administrar el medicamento de manera uniforme y constante. Evita retirar la aguja demasiado rápido para evitar la formación de hematomas.
- Retirada de la aguja: Una vez que todo el medicamento ha sido administrado, retira la aguja con un movimiento rápido y suave. Aplica presión en el sitio de inyección con una gasa estéril durante unos segundos para ayudar a detener el sangrado.
- Eliminación de desechos: Desecha la aguja y la jeringa en un contenedor de desechos médicos adecuado.
- Observación: Después de la administración, observa al paciente en busca de signos de reacción adversa, como enrojecimiento, hinchazón, dolor o sangrado en el sitio de inyección.
Posterior al procedimiento:
- Documentación: Registra la administración de medicamentos en el registro de enfermería, incluyendo el nombre del medicamento, la dosis, el sitio de inyección y cualquier observación relevante.
- Comodidad del paciente: Proporciona comodidad al paciente y responde a cualquier pregunta o preocupación que pueda tener.
Es importante seguir los procedimientos y protocolos específicos de la institución, así como las recomendaciones del médico, para garantizar una administración segura y efectiva de la medicación por vía subcutánea.
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