Administración de fármacos por vía rectal

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La administración de fármacos por vía rectal es un método que implica la introducción de medicamentos a través del recto para su absorción en la mucosa rectal y su posterior entrada en el torrente sanguíneo. Este enfoque puede ser útil en diversas situaciones clínicas y para el tratamiento de diferentes condiciones.

Formas farmacéuticas de Administración Rectal:

Supositorios:

Los supositorios son pequeñas formulaciones sólidas que contienen medicamentos y se introducen en el recto. Se disuelven o derriten debido a la temperatura corporal, permitiendo que el medicamento se absorba.

Enemas:

Los enemas son soluciones líquidas que se administran en el recto. Pueden contener medicamentos, agua, aceite u otros componentes, y se utilizan para tratar diversas condiciones, como el estreñimiento o la inflamación rectal.

Indicaciones y Consideraciones:

Pacientes Inconscientes o Incapaces de Tragar:

La administración rectal puede ser útil en pacientes inconscientes, comatosos o incapaces de tragar medicamentos por vía oral.

Náuseas y Vómitos:

En casos de náuseas y vómitos, la administración rectal puede evitar el sistema gastrointestinal superior y proporcionar una ruta alternativa de administración.

Niños Pequeños:

La administración rectal puede ser preferida en niños pequeños que pueden tener dificultades para tomar medicamentos por vía oral.

Pacientes Postoperatorios:

Después de ciertas cirugías, especialmente aquellas que afectan el tracto gastrointestinal superior, la administración rectal puede ser preferible para evitar la absorción gastrointestinal.

Convulsiones o Estados de Agitación:

En pacientes con convulsiones o estados de agitación, la administración rectal puede ser una opción segura y efectiva.

Tratamiento Localizado:

Algunos medicamentos administrados por vía rectal pueden tener efectos locales en el área rectal, como en el tratamiento de hemorroides o inflamación rectal.

Procedimiento de Administración Rectal (Supositorios):

  1. Lavado de Manos:
    • Lávate las manos y utiliza guantes desechables para garantizar la higiene.
  2. Preparación del Paciente:
    • Coloca al paciente en una posición lateral, con las rodillas flexionadas.
  3. Lubricación del Supositorio:
    • Lubrica el supositorio con una pequeña cantidad de gel lubricante soluble en agua.
  4. Inserción del Supositorio:
    • Introduce el supositorio en el recto según las indicaciones médicas, asegurándote de que esté lo más profundo posible.
  5. Retención:
    • Pide al paciente que retenga el supositorio durante el tiempo recomendado para permitir la absorción.

Consideraciones Importantes:

  • Absorción Irregular:
    • La absorción rectal puede ser irregular y menos predecible en comparación con la administración oral o intravenosa.
  • Irritación Local:
    • Algunos pacientes pueden experimentar irritación local en el área rectal.
  • Necesidad de Retención:
    • Es importante que el paciente retenga el medicamento el tiempo necesario para permitir la absorción.
  • Necesidad de Instrucciones Claras:
    • El paciente y el cuidador deben recibir instrucciones claras sobre la administración y retención del medicamento.
  • Posibles Reacciones Adversas Locales:
    • Al igual que con cualquier método de administración, pueden ocurrir reacciones adversas locales, y es importante estar alerta a cualquier signo de intolerancia.

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