Tipos de marcadores tumorales

Los marcadores tumorales son sustancias que pueden ser detectadas en la sangre, orina u otros tejidos y que indican la presencia de un tumor. Es importante destacar que la presencia de un marcador tumoral elevado no es diagnóstica por sí sola y generalmente se utiliza en combinación con otras pruebas para el diagnóstico y monitoreo de enfermedades. A continuación hay algunos ejemplos de marcadores tumorales y los tipos de cáncer con los que a menudo se asocian:

Antígeno Prostático Específico (PSA):

El Antígeno Prostático Específico (APE o PSA por sus siglas en inglés) es una proteína producida por la próstata, una glándula ubicada debajo de la vejiga y que rodea la uretra en los hombres. La función principal del PSA es licuar el semen, lo que ayuda a facilitar la movilidad de los espermatozoides.

El PSA puede detectarse en la sangre mediante análisis de laboratorio. Se utiliza principalmente como una prueba de detección para el cáncer de próstata y para monitorear la eficacia del tratamiento en pacientes diagnosticados con esta enfermedad. Además del cáncer de próstata, los niveles elevados de PSA en la sangre pueden indicar otras afecciones de la próstata, como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o la prostatitis (inflamación de la próstata).

Es importante tener en cuenta que los niveles de PSA pueden aumentar con la edad y también pueden verse afectados por otros factores, como la actividad física intensa, la eyaculación reciente, la inflamación de la próstata y la realización de procedimientos médicos, como la biopsia de próstata o el examen rectal digital.

Los niveles de PSA se expresan típicamente en nanogramos por mililitro (ng/mL) de sangre. Se considera que los niveles normales de PSA son generalmente menores de 4 ng/mL, aunque el límite puede variar según la edad, la raza y otros factores. Un aumento sostenido en los niveles de PSA o niveles que superen ciertos umbrales establecidos por los médicos puede requerir una evaluación adicional, que puede incluir exámenes rectales digitales, imágenes de la próstata (como la ecografía transrectal) y, en algunos casos, biopsias de la próstata para descartar o confirmar la presencia de cáncer de próstata.

CA-125 (Antígeno Carbohidrato 125):

El CA-125 es un marcador tumoral que se encuentra presente en el cuerpo humano. Su nombre proviene de “Cancer Antigen 125” (Antígeno del Cáncer 125, en español). Este marcador tumoral es una proteína que puede estar elevada en ciertos tipos de cáncer, especialmente en el cáncer de ovario, aunque también puede estar elevado en otras condiciones no cancerosas, como la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica o la fibrosis.

El CA-125 se mide generalmente a través de un análisis de sangre. Se utiliza principalmente como una herramienta de diagnóstico, pronóstico y seguimiento para el cáncer de ovario. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niveles elevados de CA-125 no son diagnósticos de cáncer por sí solos y pueden estar presentes en otras condiciones. Además, no todas las mujeres con cáncer de ovario tienen niveles elevados de CA-125.

Los niveles normales de CA-125 en mujeres premenopáusicas generalmente son inferiores a 35 unidades por mililitro (U/mL), mientras que en mujeres posmenopáusicas, los valores de referencia pueden ser un poco más altos. Sin embargo, los niveles pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis, por lo que es importante interpretar los resultados en consulta con un médico.

Si los niveles de CA-125 están elevados, especialmente en combinación con otros hallazgos clínicos, como síntomas sugestivos de cáncer de ovario o hallazgos en imágenes, puede ser necesario realizar más pruebas, como ecografías pélvicas, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y posiblemente biopsias, para confirmar o descartar un diagnóstico de cáncer.

CA 19-9 (Antígeno Carbohidrato 19-9):

El CA 19-9 es otro marcador tumoral utilizado en medicina para el diagnóstico y seguimiento de ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer de páncreas, aunque también puede estar elevado en otros tipos de cáncer y condiciones médicas.

El CA 19-9 es una molécula de glucoproteína que se encuentra en la superficie de ciertas células cancerosas, así como en algunos tejidos normales del cuerpo. Se mide típicamente mediante un análisis de sangre.

Los niveles de CA 19-9 pueden estar elevados en el cáncer de páncreas, así como en el cáncer de colon, estómago, vesícula biliar y otros tipos de cáncer. Además, también puede estar elevado en condiciones no cancerosas como la pancreatitis, la cirrosis hepática, la obstrucción biliar y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Es importante tener en cuenta que, al igual que con otros marcadores tumorales, los niveles de CA 19-9 no son específicos para el cáncer y pueden estar influenciados por diversos factores. Por lo tanto, se utiliza junto con otros métodos de diagnóstico, como imágenes médicas (ecografía, tomografía computarizada, resonancia magnética), biopsias y otros análisis de sangre, para ayudar en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades.

Los valores de referencia normales del CA 19-9 pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis, pero generalmente se considera que los niveles normales están por debajo de 37 unidades por mililitro (U/mL). Sin embargo, es importante interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de CA 19-9 en un contexto específico.

CEA (Antígeno Carcinoembrionario):

El CEA, o Antígeno Carcinoembrionario (por sus siglas en inglés Carcinoembryonic Antigen), es una proteína que se encuentra normalmente en muy pequeñas cantidades en la sangre de adultos. Sin embargo, los niveles de CEA pueden aumentar en ciertas situaciones, especialmente en personas con ciertos tipos de cáncer.

El CEA se utiliza como un marcador tumoral en el diagnóstico, seguimiento y pronóstico de algunos tipos de cáncer, principalmente el cáncer colorrectal. También puede estar elevado en otros tipos de cáncer, como el cáncer de páncreas, de mama, de pulmón, entre otros. Además, los niveles de CEA pueden aumentar en condiciones no cancerosas, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la pancreatitis, la cirrosis hepática y el tabaquismo.

La medición de los niveles de CEA se realiza mediante un análisis de sangre. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niveles de CEA no son específicos para el cáncer y pueden verse influenciados por varios factores. Por lo tanto, se utiliza junto con otros métodos de diagnóstico, como imágenes médicas (ecografía, tomografía computarizada, resonancia magnética), biopsias y otros análisis de sangre, para ayudar en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades.

Los valores de referencia normales para el CEA pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis, pero generalmente se considera que los niveles normales están por debajo de 5 nanogramos por mililitro (ng/mL). Es importante interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de CEA en un contexto específico.

AFP (Alfa-fetoproteína):

El AFP, o Alfa-fetoproteína, es una proteína producida principalmente por el hígado y el saco vitelino durante el desarrollo fetal. Los niveles de AFP en la sangre son muy altos durante el desarrollo fetal y disminuyen después del nacimiento, alcanzando niveles mínimos en la vida adulta.

El análisis de AFP en la sangre se utiliza como una prueba de detección y seguimiento en varias situaciones médicas, principalmente:

  1. Embarazo: Durante el embarazo, se puede realizar una prueba de AFP en el suero materno (conocida como la prueba de triple o cuádruple marcador) para evaluar el riesgo de ciertos trastornos en el feto, como defectos del tubo neural (por ejemplo, espina bífida) o trastornos cromosómicos, como el síndrome de Down.
  2. Hepatocarcinoma (cáncer de hígado): Los niveles de AFP pueden estar elevados en personas con cáncer de hígado, especialmente en el hepatocarcinoma (el tipo más común de cáncer de hígado). Por lo tanto, el análisis de AFP se utiliza como una herramienta de diagnóstico y seguimiento en personas con sospecha o diagnóstico de cáncer de hígado.
  3. Cáncer de testículo y ovario: Los niveles de AFP también pueden estar elevados en ciertos tipos de cáncer de testículo y ovario. Por lo tanto, se pueden realizar análisis de AFP como parte del diagnóstico y seguimiento de estos tipos de cáncer.

Es importante tener en cuenta que los niveles de AFP pueden estar elevados en otras condiciones no cancerosas, como cirrosis hepática, hepatitis, enfermedades del hígado, embarazo múltiple y algunos trastornos gastrointestinales.

Los valores de referencia normales para el AFP pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis y la edad y el sexo del individuo. Por lo tanto, es importante interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de AFP en un contexto específico.

CA 15-3:

El CA 15-3 es un marcador tumoral utilizado en el diagnóstico, seguimiento y pronóstico del cáncer de mama, específicamente en cánceres de mama que son positivos para el receptor de estrógeno. Este marcador tumoral se mide a través de un análisis de sangre y se utiliza principalmente en mujeres que ya han sido diagnosticadas con cáncer de mama, como una herramienta para monitorear la respuesta al tratamiento y la progresión de la enfermedad.

El CA 15-3 es una proteína que se encuentra en niveles elevados en algunas personas con cáncer de mama, especialmente en cánceres avanzados. Sin embargo, no es específico para el cáncer de mama y también puede estar elevado en otros tipos de cáncer y en algunas condiciones no cancerosas, como enfermedades hepáticas y pulmonares, enfermedades autoinmunes y ciertas enfermedades benignas de la mama.

Los niveles de CA 15-3 pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis y otros factores individuales, por lo que es importante interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de CA 15-3 en un contexto específico.

Aunque el CA 15-3 es útil como marcador tumoral en el cáncer de mama, no se utiliza como una prueba de detección para el cáncer de mama en mujeres sin síntomas ni antecedentes de la enfermedad. La mamografía y el examen clínico de las mamas siguen siendo los métodos principales de detección temprana del cáncer de mama en mujeres asintomáticas.

HE4 (Human Epididymis Protein 4):

El HE4 (Human Epididymis Protein 4) es otro marcador tumoral que se ha utilizado en el diagnóstico y seguimiento de ciertos tipos de cáncer, principalmente el cáncer de ovario. Es una proteína que se encuentra en concentraciones elevadas en algunos tipos de células cancerosas, especialmente en el cáncer epitelial de ovario.

El HE4 se mide a través de un análisis de sangre y puede ser útil en combinación con otros marcadores tumorales, como el CA 125, en la evaluación de mujeres con sospecha o diagnóstico de cáncer de ovario. Se ha encontrado que el HE4 es más específico que el CA 125 para el cáncer de ovario, y en algunas circunstancias puede proporcionar información adicional sobre el riesgo o la progresión de la enfermedad.

Además del cáncer de ovario, el HE4 también puede estar elevado en otros tipos de cáncer, como el cáncer de endometrio, cáncer de pulmón y cáncer de mama, aunque en menor medida.

Es importante tener en cuenta que los niveles de HE4 pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis y otros factores individuales, por lo que es fundamental interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de HE4 en un contexto específico.

El HE4 no se utiliza como una prueba de detección de rutina para el cáncer de ovario en mujeres asintomáticas, pero puede ser útil en mujeres con síntomas sugestivos de esta enfermedad, así como en la evaluación de mujeres con alto riesgo de cáncer de ovario debido a antecedentes familiares o genéticos.

Beta-2-microglobulina:

La beta-2-microglobulina (B2M) es una proteína que se encuentra en la superficie de todas las células nucleadas en el cuerpo humano. Es parte de la molécula del complejo mayor de histocompatibilidad clase I (MHC-I), que juega un papel importante en el sistema inmunológico, particularmente en la presentación de antígenos a las células T.

La B2M se mide típicamente en análisis de sangre y orina, y sus niveles pueden aumentar en ciertas condiciones médicas, incluyendo:

  1. Trastornos hematológicos: La B2M puede elevarse en trastornos como el mieloma múltiple, la leucemia linfocítica crónica (LLC), la leucemia mieloide crónica (LMC), y otros linfomas y leucemias.
  2. Enfermedades autoinmunes: Algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES) y la artritis reumatoide, pueden estar asociadas con niveles elevados de B2M.
  3. Enfermedades renales: La disfunción renal puede causar un aumento en los niveles de B2M, ya que esta proteína se elimina principalmente a través de los riñones.
  4. VIH/SIDA: Los niveles de B2M pueden estar elevados en personas con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
  5. Cáncer: Además de los trastornos hematológicos mencionados anteriormente, la B2M también puede elevarse en varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, cáncer de mama y cáncer de riñón.

Es importante tener en cuenta que los niveles de B2M pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis y otros factores individuales, por lo que es fundamental interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de B2M en un contexto específico.

AFP-L3 (Fracción L3 de Alfa-fetoproteína):

AFP-L3 es una forma específica de alfa-fetoproteína (AFP), que es un marcador tumoral utilizado en el diagnóstico y seguimiento de ciertos tipos de cáncer, especialmente el hepatocarcinoma, que es el tipo más común de cáncer de hígado. AFP-L3 es una variante de AFP que se encuentra específicamente en algunas células cancerosas del hígado.

La prueba de AFP-L3 mide los niveles de esta forma específica de AFP en la sangre. Se utiliza junto con otras pruebas de diagnóstico y marcadores tumorales para evaluar el riesgo de cáncer de hígado, especialmente en personas con cirrosis hepática o enfermedad hepática crónica.

Los niveles de AFP-L3 pueden estar elevados en personas con cáncer de hígado, especialmente en etapas avanzadas de la enfermedad. Sin embargo, también pueden estar elevados en otras condiciones hepáticas, como hepatitis, cirrosis hepática y enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Por lo tanto, la prueba de AFP-L3 no es específica para el cáncer de hígado y se utiliza junto con otras pruebas para evaluar el riesgo de esta enfermedad.

Es importante tener en cuenta que los valores de referencia normales para AFP-L3 pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis y otros factores individuales, por lo que es fundamental interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de AFP-L3 en un contexto específico.

NSE (Enolasa Específica de Neurona):

NSE es la abreviatura de Enolasa Específica del Neurona (en inglés, Neuron-Specific Enolase). Es una enzima que se encuentra principalmente en las células nerviosas y neuronas, aunque también puede encontrarse en células neuroendocrinas. La NSE se libera en el torrente sanguíneo cuando las células nerviosas o neuronas están dañadas o mueren.

La medición de la NSE en la sangre se utiliza en la práctica clínica como marcador tumoral, especialmente en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón de células pequeñas y otros tumores neuroendocrinos. Los niveles elevados de NSE en la sangre pueden indicar la presencia de estos tipos de cáncer, así como la progresión de la enfermedad o la respuesta al tratamiento.

Además de su uso en el cáncer, la NSE también puede estar elevada en otras condiciones médicas, como daño cerebral traumático, accidente cerebrovascular, encefalitis, infarto de miocardio y algunos trastornos neurológicos.

Es importante tener en cuenta que los valores de referencia normales para la NSE pueden variar según el laboratorio que realiza el análisis y otros factores individuales, por lo que es fundamental interpretar los resultados en consulta con un médico, quien evaluará los hallazgos clínicos y otros resultados de pruebas para determinar el significado de los niveles de NSE en un contexto específico.

Es importante destacar que la interpretación de los resultados de los marcadores tumorales debe realizarse en el contexto clínico y junto con otras pruebas de diagnóstico. Además, no todos los tipos de cáncer tienen marcadores tumorales específicos y no todos los pacientes con cáncer presentan niveles elevados de estos marcadores.

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