Plexo cervical: anatomía, fisiología y patología

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El plexo cervical es una red compleja de nervios que se forma por la intersección y ramificación de los cuatro primeros nervios cervicales (C1-C4). Este plexo se encuentra en la región lateral del cuello, profundo al músculo esternocleidomastoideo y sobre las vértebras cervicales.

Anatomía del plexo cervical

El plexo cervical es una red de nervios formada por la intersección y ramificación de los cuatro primeros nervios cervicales (C1-C4). Estos nervios cervicales provienen de la médula espinal y se ramifican para formar una serie de nervios que inervan diversas estructuras en la región del cuello, la cabeza y el tórax superior.

La estructura del plexo cervical implica la unión y combinación de las raíces anteriores de los nervios cervicales C1 a C4, así como la contribución de algunas fibras del nervio cervical C5. Estas raíces nerviosas convergen y se organizan en una red compleja de nervios que proporcionan inervación sensorial y motora a diversas áreas del cuerpo.

Las ramas principales del plexo cervical incluyen:

  • Nervios supraclaviculares: Se originan principalmente de los nervios C3 y C4, y proporcionan inervación sensorial y motora a la piel y los músculos de la región supraclavicular y del hombro.
  • Nervios cutáneos laterales del cuello: Proceden de los nervios cervicales superficiales y proporcionan inervación sensorial a la piel lateral del cuello y parte de la cabeza.
  • Nervios faríngeos: Se originan de los nervios C2-C4 y contribuyen a la inervación sensorial y motora de la faringe, así como a la sensación del oído externo.
  • Nervio laríngeo superior: Se deriva de la rama descendente del nervio vago y proporciona inervación motora al músculo cricotiroideo.
  • Nervio cervical transverso: Es una rama de los nervios cervicales superficiales y proporciona inervación sensorial a la piel de la región anterior del cuello.

La estructura del plexo cervical es compleja y altamente ramificada, lo que le permite inervar una amplia gama de estructuras en la región cervical, la cabeza y el tórax superior. Su función es crucial para la movilidad, la sensibilidad y otras funciones esenciales en estas áreas del cuerpo.

Funciones del plexo cervical

El plexo cervical desempeña diversas funciones sensoriales y motoras en la región cervical, la cabeza y el tórax superior. Algunas de sus funciones principales incluyen:

  • Inervación motora: El plexo cervical suministra nervios motores a varios músculos del cuello, la cabeza y el hombro. Estos nervios son responsables de controlar los movimientos de la cabeza y el cuello, incluida la flexión, extensión, rotación y lateralización.
  • Inervación sensorial: El plexo cervical proporciona inervación sensorial a la piel y otras estructuras de la región cervical, la cabeza y el tórax superior. Esto incluye la sensibilidad táctil, térmica y dolorosa de la piel en estas áreas.
  • Control de la faringe y la laringe: Algunas ramas del plexo cervical, como los nervios faríngeos y el nervio laríngeo superior, están involucradas en la inervación de los músculos de la faringe y la laringe. Estos nervios son importantes para la deglución, la fonación y otras funciones asociadas con la garganta y la laringe.
  • Regulación de la presión arterial: El plexo cervical también desempeña un papel en la regulación de la presión arterial a través de su inervación autonómica de los vasos sanguíneos y otros tejidos en la región del cuello y el tórax.
  • Función autonómica: Además de sus funciones motoras y sensoriales, el plexo cervical contribuye a la función autonómica del cuerpo, incluida la regulación de la frecuencia cardíaca, la respiración y otras funciones involuntarias.

Patología del plexo cervical

Las patologías asociadas con el plexo cervical pueden involucrar lesiones, compresiones, trastornos neurológicos y otras condiciones que afectan la función y la integridad de los nervios cervicales y sus ramificaciones. Algunas de las patologías más comunes relacionadas con el plexo cervical incluyen:

  • Traumatismo cervical: Lesiones traumáticas, como fracturas cervicales, luxaciones o lesiones por latigazo cervical, pueden dañar los nervios del plexo cervical y causar síntomas como dolor, debilidad o pérdida sensorial en el cuello, la cabeza y el hombro.
  • Síndrome del túnel del escaleno: Esta condición se caracteriza por la compresión del plexo cervical entre los músculos escalenos en el cuello. Puede causar dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad en el brazo y la mano, así como otros síntomas neurológicos.
  • Neuralgia occipital: La neuralgia occipital implica la irritación o compresión de los nervios occipitales, que pueden incluir ramas del plexo cervical. Los síntomas incluyen dolor punzante, quemante o eléctrico en la parte posterior de la cabeza y el cuello.
  • Neuropatía del plexo cervical: Esta condición implica daño o lesión en el plexo cervical debido a diversas causas, como traumatismos, compresión nerviosa, tumores o enfermedades degenerativas. Los síntomas pueden incluir debilidad, dolor, entumecimiento y pérdida de sensibilidad en la región del cuello, la cabeza y el hombro.
  • Tumores cervicales: Los tumores que afectan el área del cuello pueden comprimir o infiltrar los nervios del plexo cervical, lo que puede provocar síntomas neurológicos como debilidad, pérdida de sensibilidad y alteraciones en la función motora.
  • Síndrome de Horner: Este síndrome se produce cuando hay interrupción del nervio simpático cervical, que puede ser parte del plexo cervical. Los síntomas incluyen ptosis (caída del párpado superior), miosis (constricción de la pupila), enoftalmos (hundimiento del globo ocular) y anhidrosis (falta de sudoración) en la mitad de la cara afectada.

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