Otitis externa difusa bacteriana

La otitis externa difusa bacteriana es una infección del conducto auditivo externo, la parte del oído que va desde el pabellón auricular hasta el tímpano. Esta condición suele ser causada por bacterias, y es más comúnmente conocida como “oído de nadador”. Aquí hay algunas características y consideraciones clave sobre la otitis externa difusa bacteriana:

Causas:

La otitis externa difusa bacteriana es una inflamación del conducto auditivo externo, generalmente causada por bacterias. Algunas de las causas comunes de la otitis externa difusa bacteriana incluyen:

  1. Infección bacteriana: Las bacterias son la causa más común de la otitis externa difusa bacteriana. La bacteria más frecuentemente implicada es el Staphylococcus aureus, pero otras bacterias como Pseudomonas aeruginosa y Streptococcus pyogenes también pueden desempeñar un papel en esta afección.
  2. Lesiones o traumatismos en el conducto auditivo: Las lesiones o traumatismos en el conducto auditivo externo, como arañazos, abrasiones o irritaciones causadas por el uso de objetos extraños en el oído (como hisopos de algodón u otros objetos punzantes), pueden dañar la piel y proporcionar una entrada para las bacterias.
  3. Exposición al agua contaminada: La exposición al agua contaminada, como la que se encuentra en piscinas, lagos o aguas sin tratar, puede introducir bacterias en el conducto auditivo externo y aumentar el riesgo de desarrollar otitis externa bacteriana.
  4. Humedad o acumulación de humedad: La humedad o la acumulación de humedad en el conducto auditivo externo, especialmente después de nadar o bañarse, puede proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano.
  5. Cambios en la flora bacteriana: Cambios en la flora bacteriana normal del conducto auditivo externo, como aquellos asociados con el uso prolongado de antibióticos tópicos o sistémicos, pueden predisponer a la otitis externa bacteriana.
  6. Condiciones médicas subyacentes: Algunas condiciones médicas subyacentes, como diabetes, enfermedades autoinmunes o dermatitis seborreica, pueden aumentar el riesgo de desarrollar otitis externa bacteriana al comprometer la integridad de la piel del conducto auditivo o alterar el sistema inmunológico.

Síntomas:

Los síntomas de la otitis externa difusa bacteriana pueden variar en intensidad y duración, pero generalmente incluyen:

  1. Dolor de oído (otalgia): El dolor de oído es uno de los síntomas más comunes y prominentes de la otitis externa bacteriana. Puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso y punzante. El dolor puede empeorar al mover la mandíbula o al presionar el trago externo.
  2. Picazón en el oído (prurito otalgia): La picazón intensa en el conducto auditivo externo es otro síntoma característico de la otitis externa bacteriana. La picazón puede ser persistente e intensa, y a menudo es un síntoma inicial antes de que aparezca el dolor.
  3. Drenaje del oído (otorrea): En algunos casos, la otitis externa bacteriana puede producir secreción o drenaje del oído afectado. Esta secreción puede ser de color amarillento, verdoso o sanguinolento, y puede tener un olor desagradable.
  4. Enrojecimiento e hinchazón del conducto auditivo externo: El conducto auditivo externo puede estar enrojecido e inflamado debido a la respuesta inflamatoria del cuerpo a la infección bacteriana.
  5. Sensibilidad al tacto: El área alrededor del conducto auditivo externo puede estar sensible al tacto, especialmente cuando se presiona suavemente.
  6. Dificultad para masticar o abrir la mandíbula (trismo): En casos más graves de otitis externa bacteriana, el dolor puede dificultar la masticación o abrir la mandíbula completamente.
  7. Pérdida auditiva temporal: La inflamación y el edema en el conducto auditivo externo pueden provocar una pérdida auditiva temporal o una sensación de plenitud en el oído afectado.

Diagnóstico:

El diagnóstico de la otitis externa difusa bacteriana se realiza mediante la evaluación clínica por parte de un profesional de la salud. Aquí hay algunos pasos y consideraciones comunes durante el proceso de diagnóstico:

Historia clínica:

El médico recopilará información detallada sobre los síntomas que estás experimentando, como dolor de oído, picazón, secreción y cambios en la audición.

Se puede preguntar acerca de actividades recientes que puedan haber expuesto tus oídos al agua, como nadar o bañarse.

Examen físico:

El médico realizará un examen físico del oído, utilizando un otoscopio para visualizar el canal auditivo y el tímpano.

La otoscopia puede revelar enrojecimiento, hinchazón y secreciones en el conducto auditivo externo.

Toma de muestras:

En algunos casos, el médico puede tomar una muestra del líquido del oído para su análisis en laboratorio. Esto se hace para identificar el tipo específico de bacteria responsable de la infección y guiar el tratamiento con antibióticos.

Descartar otras condiciones:

El médico puede descartar otras condiciones que podrían causar síntomas similares, como infecciones fúngicas o alergias.

Diagnóstico diferencial:

Se realiza un diagnóstico diferencial para distinguir la otitis externa de otras condiciones del oído medio y el oído interno.

Tratamiento:

El tratamiento de la otitis externa difusa bacteriana generalmente implica el uso de medicamentos tópicos para combatir la infección. Aquí se describen las principales estrategias de tratamiento:

Antibióticos tópicos:

Se suelen recetar gotas óticas que contienen antibióticos para combatir la infección bacteriana en el conducto auditivo externo.

Los antibióticos tópicos comunes incluyen ciprofloxacino, ofloxacino o neomicina, entre otros.

Analgésicos:

Se pueden recetar analgésicos orales o en forma de gotas óticas para aliviar el dolor asociado con la otitis externa.

Antiinflamatorios:

En algunos casos, se pueden usar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para reducir la inflamación y el malestar.

Evitar la exposición al agua:

Es importante mantener el oído afectado seco durante el tratamiento. Esto implica evitar nadar y tomar precauciones para evitar la entrada de agua durante la ducha.

Limpieza del conducto auditivo:

En algunos casos, el médico puede realizar una limpieza suave del conducto auditivo externo para eliminar el exceso de cera o secreciones y facilitar la penetración de los medicamentos.

Prevención:

  • Evitar la exposición prolongada al agua.
  • Secar bien los oídos después de nadar o ducharse.
  • Evitar introducir objetos extraños en el canal auditivo.

Si experimentas síntomas de otitis externa difusa bacteriana, es importante buscar la evaluación y el tratamiento de un profesional de la salud, como un médico o un otorrinolaringólogo, para evitar complicaciones y promover una recuperación rápida.

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2 respuestas a “Otitis externa difusa bacteriana”

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