Hipoacusia de transmisión: causas, síntomas y tratamiento

La hipoacusia de transmisión, también conocida como hipoacusia conductiva, es un tipo de pérdida auditiva que ocurre cuando hay un problema en la transmisión del sonido a través del oído externo o medio. Este tipo de pérdida auditiva puede ser causada por diversas condiciones que afectan las estructuras del oído externo o medio, impidiendo que el sonido se transmita adecuadamente al oído interno.

Causas de hipoacusia de transmisión

La hipoacusia de transmisión, también conocida como hipoacusia conductiva, puede ser causada por una variedad de condiciones que afectan las estructuras del oído externo o medio, interfiriendo con la transmisión adecuada del sonido hacia el oído interno. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Acumulación de cerumen: Un exceso de cerumen en el canal auditivo puede bloquear el paso del sonido hacia el tímpano, lo que dificulta la audición. La acumulación excesiva de cerumen es una de las causas más comunes de hipoacusia conductiva y puede resolverse mediante la eliminación del cerumen por un profesional de la salud.
  • Otitis media: La otitis media es una inflamación del oído medio, que puede ser aguda o crónica. Durante un episodio de otitis media, el fluido puede acumularse detrás del tímpano, lo que afecta la capacidad del oído medio para transmitir el sonido de manera eficiente.
  • Infecciones del oído externo: Las infecciones del oído externo, como la otitis externa (comúnmente conocida como “oído de nadador”), pueden causar inflamación e irritación en el conducto auditivo externo, lo que afecta la transmisión del sonido hacia el tímpano.
  • Malformaciones congénitas: Algunas personas pueden nacer con malformaciones en las estructuras del oído externo o medio, como el conducto auditivo estrecho o la malformación del hueso del oído medio, lo que puede causar problemas en la transmisión del sonido.
  • Traumatismo acústico: Lesiones en el oído externo o medio debido a la exposición a sonidos fuertes o traumatismos físicos pueden dañar las estructuras del oído y afectar la transmisión del sonido.
  • Otosclerosis: Es una enfermedad en la que el hueso del oído medio se vuelve más denso y rígido, lo que afecta la capacidad del oído para transmitir el sonido al oído interno.

Signos y síntomas

Los síntomas de la hipoacusia de transmisión pueden variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la pérdida auditiva. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Dificultad para escuchar sonidos suaves: Las personas con hipoacusia de transmisión pueden tener dificultad para escuchar sonidos suaves o susurros, especialmente en entornos ruidosos.
  • Sensación de oído tapado: Puede haber una sensación de plenitud o presión en el oído afectado, similar a la sensación de tener agua en el oído después de nadar.
  • Dolor de oído: En algunos casos, la acumulación de fluido o la inflamación en el oído medio pueden causar dolor de oído, especialmente durante la deglución o al mover la mandíbula.
  • Zumbido en los oídos (tinnitus): Algunas personas con hipoacusia de transmisión pueden experimentar zumbidos, pitidos u otros sonidos en los oídos, incluso cuando no hay sonidos externos presentes.
  • Mareos o vértigo: En casos de otitis media aguda, especialmente si hay una infección presente, puede haber sensación de mareo o vértigo.
  • Dificultad para entender el habla: La pérdida auditiva conductiva puede dificultar la comprensión del habla, especialmente en entornos ruidosos o cuando hay múltiples personas hablando al mismo tiempo.
  • Fatiga auditiva: Las personas con hipoacusia de transmisión pueden experimentar fatiga auditiva debido al esfuerzo adicional necesario para escuchar y entender el sonido.

Diagnóstico

El diagnóstico de la hipoacusia de transmisión generalmente se realiza mediante una evaluación audiológica completa realizada por un médico o un especialista en audición.

  • Historia clínica: El médico realizará preguntas sobre los síntomas que estás experimentando, tu historial médico y cualquier exposición a factores de riesgo, como ruido intenso o antecedentes de infecciones del oído.
  • Examen físico: El médico realizará un examen físico del oído utilizando un otoscopio para examinar el canal auditivo y el tímpano en busca de signos de obstrucción, inflamación, acumulación de cerumen u otras anormalidades.
  • Pruebas audiológicas: Se pueden realizar varias pruebas audiológicas para evaluar la audición y determinar el tipo y grado de pérdida auditiva. Estas pruebas pueden incluir:
    • Audiometría tonal: Una prueba en la que se utilizan auriculares para medir la capacidad de escuchar tonos a diferentes frecuencias.
    • Timpanometría: Una prueba que evalúa cómo responde el tímpano a cambios de presión, lo que puede ayudar a identificar problemas en el oído medio.
    • Pruebas de reflejos acústicos: Estas pruebas evalúan los reflejos del oído medio en respuesta a sonidos de diferentes intensidades.
    • Pruebas de discriminación del habla: Estas pruebas evalúan la capacidad del individuo para entender el habla en diferentes condiciones auditivas.
  • Pruebas de imagen: En algunos casos, se pueden realizar pruebas de imagen, como tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM), para evaluar las estructuras del oído y descartar causas subyacentes más graves, como tumores u otras anomalías estructurales.

Tratamiento de la hipoacusia de transmisión

  • Eliminación de cerumen: Si la acumulación de cerumen está causando la pérdida auditiva, el médico puede eliminar suavemente el cerumen utilizando métodos como irrigación con agua tibia, succión o instrumentos especializados.
  • Tratamiento de infecciones del oído: Si la hipoacusia de transmisión es causada por una infección del oído externo o medio, se puede recetar un tratamiento con antibióticos u otros medicamentos para combatir la infección y reducir la inflamación.
  • Colocación de tubos de ventilación: En casos de otitis media crónica o recurrente, especialmente en niños, el médico puede recomendar la colocación de tubos de ventilación en el tímpano para ayudar a drenar el fluido acumulado en el oído medio y prevenir futuras infecciones.
  • Tratamiento médico o quirúrgico de malformaciones congénitas: En algunos casos, las malformaciones congénitas del oído externo o medio pueden requerir tratamiento médico o quirúrgico para corregir la anatomía y mejorar la transmisión del sonido.
  • Uso de audífonos: En casos de hipoacusia de transmisión permanente o irreversible, los audífonos pueden ser una opción efectiva para mejorar la audición. Los audífonos son dispositivos electrónicos que amplifican el sonido y pueden ayudar a compensar la pérdida auditiva.
  • Implantes osteointegrados: En casos de hipoacusia de transmisión severa o cuando no es posible el uso de audífonos convencionales, se puede considerar la opción de un implante osteointegrado. Este dispositivo se coloca quirúrgicamente detrás del oído y transmite el sonido directamente al hueso del cráneo, bypassando las estructuras del oído externo o medio afectadas.

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