Un otohematoma es una acumulación de sangre entre el cartílago y la piel del pabellón auricular (oreja externa). Esta condición a menudo se asocia con trauma o lesiones en la oreja, y puede causar hinchazón y deformidad en el área afectada.
Causas de otohematoma
Trauma:
Un golpe directo o un traumatismo en la oreja, como un golpe fuerte o una lesión contundente, puede causar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos dentro del pabellón auricular, resultando en la acumulación de sangre.
Mordeduras de animales:
En algunos casos, las mordeduras de animales, especialmente de perros, pueden causar otohematomas si la oreja es mordida con fuerza.
Manipulación excesiva:
La manipulación excesiva de la oreja, como rascarse vigorosamente o frotar la oreja de manera brusca, también puede contribuir al desarrollo de un otohematoma.
Signos y síntomas
Un otohematoma es una acumulación de sangre entre el cartílago y la piel del pabellón auricular (oreja). Esta condición suele ocurrir como resultado de un traumatismo en la oreja, como golpes, mordeduras o sacudidas violentas. Algunos de los signos y síntomas comunes de un otohematoma incluyen:
- Hinchazón en la oreja: El otohematoma suele causar una protuberancia o hinchazón en la oreja, que puede ser grande y dolorosa.
- Sensibilidad o dolor: La oreja afectada puede estar sensible al tacto o dolorida, especialmente al presionar la hinchazón.
- Cambios en la forma de la oreja: El otohematoma puede distorsionar la forma normal del pabellón auricular debido a la acumulación de sangre debajo de la piel.
- Sensación de calor: La oreja afectada puede sentirse caliente al tacto debido a la inflamación asociada con el otohematoma.
- Hematoma visible: En algunos casos, puede ser posible ver un hematoma subyacente a la piel, especialmente si la hinchazón es lo suficientemente grande como para distender la piel de la oreja.
- Dolor o molestias al mover la oreja: El movimiento de la oreja puede resultar incómodo o doloroso debido a la presión ejercida sobre el hematoma.
Tratamiento del otohematoma
El tratamiento de un otohematoma generalmente implica el drenaje del hematoma acumulado en el pabellón auricular para prevenir la deformidad permanente de la oreja y otras complicaciones asociadas.
- Drenaje del hematoma: Este es el paso principal del tratamiento. Por lo general, se realiza mediante un procedimiento llamado aspiración, en el cual un médico usa una aguja fina para extraer la sangre acumulada en el hematoma. En algunos casos, especialmente si el hematoma es grande o recurrente, puede ser necesario realizar una pequeña incisión en la oreja para permitir el drenaje adecuado.
- Compresión: Después de drenar el hematoma, se puede aplicar una compresa o vendaje compresivo sobre la oreja para ayudar a prevenir la recurrencia del hematoma y promover la reabsorción de cualquier sangre remanente.
- Hielo: La aplicación de hielo o compresas frías en la oreja puede ayudar a reducir la hinchazón y aliviar el dolor después del drenaje del hematoma.
- Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para controlar el dolor y prevenir la infección, como analgésicos y antibióticos.
- Seguimiento médico: Después del drenaje del hematoma, es importante realizar un seguimiento con un médico para evaluar la evolución de la oreja y asegurarse de que no haya complicaciones.
En algunos casos, especialmente si el otohematoma es recurrente o no responde al tratamiento conservador, puede ser necesaria una intervención quirúrgica más extensa para corregir la deformidad de la oreja y prevenir la recurrencia del hematoma.
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