Definición NIC 6412 Manejo de la anafilaxia: Favorecer una ventilación y perfusión tisulares adecuadas en pacientes con una reacción alérgica (antígeno-anticuerpo) grave.
La NIC 6412, “Manejo de la anafilaxia”, se refiere a las acciones realizadas por los profesionales de la salud para identificar y tratar una reacción alérgica grave y potencialmente mortal conocida como anafilaxia. Esta intervención es crucial para estabilizar al paciente y prevenir complicaciones graves asociadas con esta condición. Aquí hay algunas acciones específicas incluidas en esta intervención:
- Evaluación rápida y reconocimiento de los signos y síntomas de anafilaxia, que pueden incluir dificultad para respirar, urticaria, hinchazón facial o de garganta, mareos, hipotensión, entre otros.
- Administración inmediata de epinefrina (adrenalina) mediante inyección intramuscular en el muslo para contrarrestar la reacción alérgica y mejorar la función cardiovascular y respiratoria.
- Monitoreo continuo de los signos vitales, incluyendo la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la saturación de oxígeno y el estado respiratorio.
- Administración de oxígeno suplementario para mejorar la oxigenación tisular y reducir la carga sobre el corazón.
- Colocación del paciente en posición de Trendelenburg (tumbado sobre la espalda con las piernas elevadas) para mejorar el retorno venoso y la perfusión cerebral.
- Preparación para la intubación y ventilación mecánica en caso de compromiso respiratorio grave.
- Administración de líquidos intravenosos para restaurar el volumen circulatorio y mantener la presión arterial.
- Derivación a un servicio de urgencias o atención médica de emergencia para una evaluación adicional y tratamiento continuo.
Es fundamental que el manejo de la anafilaxia se realice de manera rápida y efectiva para prevenir complicaciones graves, como el paro cardíaco o el paro respiratorio. Los enfermeros desempeñan un papel crucial en la identificación temprana de la anafilaxia, la administración de epinefrina y el monitoreo continuo del paciente durante el tratamiento de esta condición
Actividades
• Identificar y eliminar la fuente del alérgeno, si es posible.
• Administrar adrenalina acuosa subcutánea al 1:1.000 según una posología adecuada a la edad.
• Colocar al paciente en posición cómoda.
• Aplicar un torniquete justo proximal al punto de entrada del alérgeno (p. ej., sitio de inyección, sitio i.v., picadura de insecto, etc.), cuando sea posible, según sea necesario.
• Establecer y mantener una vía aérea permeable.
• Administrar oxígeno a un flujo elevado (10-15 1/min).
• Monitorizar los signos vitales.
• Iniciar una infusión i.v. de solución salina fisiológica, de Ringer lactato o de un expansor del volumen plasmático, según corresponda.
• Tranquilizar al paciente y a sus familiares.
• Observar si hay signos de shock (p. ej., dificultad respiratoria, arritmias cardíacas, crisis comiciales e hipotensión).
• Comprobar si el paciente refiere sensación de muerte inminente.
• Mantener actualizada la hoja de actividades, incluidos los signos vitales y la administración de la medicación.
• Administrar líquidos i.v. con rapidez (1.000 ml/h) como soporte de la presión arterial, según prescripción médica o protocolo.
•Administrar espasmolíticos, antihistamínicos o corticoides, según esté indicado, y documentar si existe urticaria, angioedema o broncoespasmo.
•Consultar con otros profesionales sanitarios y derivar al paciente, según sea necesario.
•Observar la recidiva de la anafilaxia durante las 24 horas siguientes.
•Enseñar al paciente y a la familia a utilizar una inyección de adrenalina.
•Enseñar al paciente y a la familia a prevenir episodios futuros.