Meningitis vírica: causas, síntomas y tratamiento

La meningitis vírica es una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges) causada por virus. Aunque es menos grave que la meningitis bacteriana, puede causar síntomas incómodos y, en algunos casos, puede requerir atención médica.

Los virus responsables de la meningitis viral pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen los enterovirus, especialmente durante los meses cálidos. Otros virus que pueden causar meningitis incluyen el virus del herpes simple (HSV), el virus del herpes zóster, el virus de la parotiditis (paperas), el virus de la varicela-zóster y ciertos virus transmitidos por mosquitos, como el virus del Nilo Occidental.

Causas de meningitis vírica

La meningitis viral puede ser causada por una variedad de virus diferentes. Algunos de los virus más comunes que pueden causar meningitis viral incluyen:

  • Enterovirus: Los enterovirus son la causa más común de meningitis viral, especialmente durante los meses cálidos. Estos virus se transmiten principalmente a través de la ingestión de alimentos o agua contaminados, así como a través del contacto con secreciones respiratorias de personas infectadas.
  • Virus del herpes simple (HSV): El HSV, especialmente el tipo 2, puede causar meningitis viral en adultos. La infección inicial por HSV-2 generalmente ocurre a través de contacto sexual, pero el virus puede causar meningitis recurrente en algunas personas.
  • Virus del herpes zóster (VZV): El VZV es el virus que causa la varicela y la culebrilla. En algunos casos, el VZV puede causar meningitis viral, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
  • Virus de la parotiditis (paperas): El virus de las paperas puede infectar las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, causando meningitis viral en algunos casos.
  • Virus de la varicela-zóster (VVZ): Además de causar varicela durante la infección primaria, el VVZ puede reactivarse más tarde en la vida y causar culebrilla (herpes zóster), que en algunos casos puede provocar meningitis viral.
  • Virus transmitidos por mosquitos: Algunos virus transmitidos por mosquitos, como el virus del Nilo Occidental, el virus del Zika y el virus del dengue, pueden causar meningitis viral en algunas personas infectadas.

Signos y síntomas

Los síntomas de la meningitis viral pueden variar en severidad y presentación, pero generalmente incluyen una combinación de los siguientes:

  • Fiebre: La fiebre es uno de los síntomas más comunes de la meningitis viral. Puede ser moderada o alta, y a menudo es uno de los primeros síntomas en aparecer.
  • Dolor de cabeza: El dolor de cabeza puede ser intenso y persistente. Puede comenzar gradualmente o aparecer de repente y empeorar con el tiempo.
  • Rigidez en el cuello: La rigidez en el cuello es un síntoma clásico de la meningitis. Esto significa que el paciente tiene dificultad para inclinar la cabeza hacia adelante debido a la rigidez en los músculos del cuello.
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia): Muchas personas con meningitis viral encuentran que la luz brillante les causa molestias en los ojos y empeora el dolor de cabeza.
  • Náuseas y vómitos: Estos síntomas pueden ser causados por la fiebre y el dolor de cabeza, y son comunes en la meningitis viral.
  • Confusión o cambios en el estado mental: En casos más graves, especialmente en niños pequeños o adultos mayores, puede haber confusión, irritabilidad, somnolencia o cambios en el nivel de conciencia.
  • Erupción cutánea: Algunos virus que causan meningitis viral pueden provocar una erupción cutánea característica. Por ejemplo, el virus del herpes simple (HSV) puede causar una erupción vesicular en la piel.
  • Dolores musculares y articulares: Algunas personas pueden experimentar dolores musculares y articulares, similares a los síntomas de la gripe.

Diagnóstico

El diagnóstico de la meningitis viral generalmente implica una combinación de evaluación clínica, pruebas de laboratorio y, en algunos casos, estudios de imágenes.

  • Evaluación clínica: El médico comenzará por realizar una evaluación clínica completa, que incluirá revisar los síntomas del paciente y su historial médico. Se prestará especial atención a los síntomas característicos de la meningitis, como fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y sensibilidad a la luz.
  • Examen físico: Durante el examen físico, el médico puede buscar signos de rigidez en el cuello, irritabilidad, alteraciones en el estado mental o cualquier otra anormalidad que pueda sugerir meningitis. También pueden examinar la piel en busca de signos de erupción cutánea.
  • Análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR): La prueba más importante para confirmar el diagnóstico de meningitis es el análisis del líquido cefalorraquídeo obtenido a través de una punción lumbar. Este procedimiento implica extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo de la columna vertebral del paciente mediante una aguja insertada en el espacio subaracnoideo. El LCR se analiza para buscar signos de infección, como recuento elevado de glóbulos blancos, niveles elevados de proteínas y presencia de virus específicos mediante técnicas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
  • Pruebas de imagen: En algunos casos, pueden realizarse pruebas de imagen, como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) del cerebro, para descartar otras causas de los síntomas o evaluar la gravedad de la infección.
  • Pruebas virales: Si se sospecha de una infección viral específica, como el virus del herpes simple (HSV) o el virus del herpes zóster (VZV), se pueden realizar pruebas específicas para detectar la presencia del virus en muestras de LCR o mediante hisopos de lesiones cutáneas.

Tratamiento de la meningitis vírica

El tratamiento de la meningitis viral generalmente se centra en aliviar los síntomas y proporcionar apoyo al paciente mientras su sistema inmunológico combate la infección.

  • Descanso y cuidado en el hogar: En la mayoría de los casos, la meningitis viral se resuelve por sí sola con el tiempo. Durante el período de recuperación, es importante que el paciente descanse lo suficiente y se mantenga bien hidratado.
  • Medicamentos para aliviar los síntomas: Se pueden recetar medicamentos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno, para aliviar el dolor de cabeza, la fiebre y los dolores musculares asociados con la meningitis viral. Se deben evitar los medicamentos que contienen ácido acetilsalicílico (aspirina) en niños y adolescentes debido al riesgo de síndrome de Reye.
  • Manejo de la fiebre: Mantener una temperatura corporal normal es importante para el confort del paciente. Se pueden usar compresas frías o baños tibios para reducir la fiebre. Sin embargo, es importante evitar el uso de agua fría o helada, ya que puede causar escalofríos y empeorar la sensación de malestar.
  • Monitoreo de los síntomas: Durante el período de recuperación, el paciente debe ser monitoreado de cerca para detectar cualquier signo de empeoramiento de los síntomas, como fiebre alta persistente, cambios en el estado mental, rigidez en el cuello severa o aparición de nuevos síntomas.
  • Apoyo nutricional: Es importante asegurarse de que el paciente reciba una nutrición adecuada durante el período de recuperación. Esto puede incluir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos saludables, así como la ingesta adecuada de líquidos para prevenir la deshidratación.
  • Prevención de la propagación: Dado que la meningitis viral puede ser contagiosa, es importante tomar medidas para prevenir la propagación de la infección, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas infectadas.

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