Empiema pleural: causas, síntomas y tratamiento

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El empiema es una acumulación de pus en una cavidad corporal, y comúnmente se asocia con la presencia de una infección. El empiema pleural es la acumulación de pus en el espacio pleural, que es el espacio entre las membranas que recubren los pulmones y la cavidad torácica. Esta condición a menudo se desarrolla como una complicación de una neumonía u otra infección pulmonar.

Causas de empiema pleural

Las causas del empiema pleural suelen estar relacionadas con la presencia de una infección en el área pulmonar que conduce a la acumulación de pus en el espacio pleural, el cual es el espacio entre las membranas que recubren los pulmones y la cavidad torácica. Las principales causas incluyen:

  1. Neumonía Bacteriana:
  2. Infecciones Pulmonares Crónicas:
    • Enfermedades pulmonares crónicas, como la bronquiectasia, pueden predisponer a la acumulación de secreciones y aumentar el riesgo de infección.
  3. Traumatismo Torácico:
    • Lesiones en el área torácica, como fracturas de costillas o heridas penetrantes, pueden permitir que las bacterias ingresen al espacio pleural, causando una infección.
  4. Cirugía Torácica:
    • Las cirugías torácicas, como aquellas realizadas para extirpar tumores pulmonares, pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección y empiema.
  5. Complicación de Absceso Pulmonar:
    • Los abscesos pulmonares, que son acumulaciones localizadas de pus en los pulmones, pueden extenderse y dar lugar al empiema pleural.
  6. Infecciones Fúngicas:
    • En raras ocasiones, las infecciones fúngicas pueden estar asociadas con la formación de empiema pleural.

Signos y síntomas

Los síntomas del empiema pleural pueden variar, y suelen estar relacionados con la presencia de una infección en el espacio pleural. Algunos de los síntomas comunes incluyen:

  1. Dolor Torácico:
    • El dolor en el área del pecho es un síntoma frecuente. Puede ser constante y empeorar con la respiración profunda o la tos.
  2. Dificultad para Respirar (Disnea):
    • La acumulación de pus en el espacio pleural puede afectar la capacidad del pulmón para expandirse completamente, lo que resulta en dificultad para respirar.
  3. Fiebre y Escalofríos:
    • La presencia de una infección suele provocar fiebre y escalofríos. La fiebre puede ser persistente.
  4. Tos Persistente:
    • La tos puede ser un síntoma, y en algunos casos, la tos puede producir expectoración de pus.
  5. Fatiga y Debilidad:
    • La infección y la respuesta del cuerpo a ella pueden causar fatiga y debilidad generalizada.
  6. Taquipnea (Respiración Rápida):
    • La respiración rápida puede estar presente debido a la dificultad para respirar.
  7. Reducción del Movimiento Torácico:
    • El dolor y la acumulación de pus pueden llevar a una reducción del movimiento torácico en el lado afectado.
  8. Síntomas de la Infección Pulmonar Subyacente:
    • Los síntomas de la infección pulmonar que lleva al empiema, como tos, producción de esputo, y otros síntomas relacionados con la neumonía.

Diagnóstico

El diagnóstico del empiema pleural involucra una combinación de evaluación clínica, pruebas de imagen y análisis del líquido pleural. Aquí se describen los pasos típicos en el proceso de diagnóstico:

  1. Evaluación Clínica:
    • El médico realizará una historia clínica detallada y realizará un examen físico. Se prestará atención a los síntomas, como dolor torácico, dificultad para respirar, fiebre y tos persistente.
  2. Pruebas de Imagen:
    • Radiografía de Tórax: Puede mostrar la presencia de líquido en el espacio pleural y cambios en la posición del diafragma.
    • Tomografía Computarizada (TC): Proporciona imágenes más detalladas y puede ayudar a evaluar la extensión y la gravedad del empiema.
  3. Análisis de Líquido Pleural:
    • Toracocentesis: Se realiza una punción para extraer una muestra del líquido acumulado en el espacio pleural. Este procedimiento puede ayudar a aliviar la dificultad respiratoria y proporcionar una muestra para análisis.
    • Análisis del Líquido Pleural: Se examina la muestra de líquido para determinar la presencia de pus, células sanguíneas, bacterias y otros marcadores que ayuden a identificar la causa subyacente.
  4. Cultivos Bacterianos:
    • Se realizan cultivos de la muestra de líquido pleural para identificar la bacteria causante de la infección y determinar su sensibilidad a los antibióticos.
  5. Estudios de Imagen Adicionales:
    • En algunos casos, se pueden realizar estudios adicionales, como ecografía torácica, para guiar el drenaje del líquido pleural.
  6. Pruebas para Evaluar la Función Pulmonar:
    • Pueden realizarse pruebas para evaluar la función pulmonar y la extensión del compromiso respiratorio.

Tratamiento del empiema pleural

El tratamiento del empiema pleural generalmente involucra el drenaje del líquido acumulado en el espacio pleural para aliviar los síntomas y abordar la infección subyacente. Aquí se describen las principales modalidades de tratamiento:

  1. Drenaje del Líquido Pleural:
    • Toracocentesis: Se realiza una punción en el espacio pleural para drenar el líquido acumulado. Este procedimiento no solo alivia la dificultad para respirar, sino que también proporciona una muestra del líquido para análisis.
    • Tubo Torácico (Drenaje Pleural): En casos más graves o persistentes, se puede colocar un tubo torácico en el espacio pleural para drenar continuamente el líquido y permitir una evacuación más efectiva.
  2. Tratamiento Antibiótico:
    • Se administran antibióticos para tratar la infección bacteriana subyacente. La elección del antibiótico dependerá de los resultados de los cultivos y la sensibilidad bacteriana.
  3. Control del Dolor:
    • Se pueden administrar analgésicos para controlar el dolor torácico, que a menudo es un síntoma significativo.
  4. Monitoreo y Seguimiento:
    • Se realiza un seguimiento regular para evaluar la respuesta al tratamiento. Esto puede incluir exámenes clínicos, estudios de imágenes y análisis del líquido pleural.
  5. Cirugía (en algunos casos):
    • En casos graves o cuando el drenaje no es efectivo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para limpiar el espacio pleural. Esto se conoce como decorticación y puede realizarse mediante cirugía torácica.
  6. Tratamiento de la Causa Subyacente:
    • Se aborda la causa subyacente que llevó al desarrollo del empiema, como la neumonía o la enfermedad pulmonar crónica.

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