Degeneración macular: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La degeneración macular es una enfermedad ocular que afecta la mácula, una parte de la retina responsable de la visión central y aguda. Esta condición puede tener un impacto significativo en la capacidad de leer, reconocer caras y realizar tareas diarias que requieren una visión clara. Hay dos tipos principales de degeneración macular: la degeneración macular seca y la degeneración macular húmeda.

  1. Degeneración Macular Seca:
    • En la degeneración macular seca, también llamada atrofia macular, se produce una acumulación de drusas (depósitos amarillos) en la mácula. Con el tiempo, esto puede llevar a la atrofia de las células de la mácula y a la pérdida progresiva de la visión central. Es la forma más común de degeneración macular.
  2. Degeneración Macular Húmeda:
    • En la degeneración macular húmeda, también conocida como neovascular o exudativa, se desarrollan nuevos vasos sanguíneos anormales debajo de la retina. Estos vasos sanguíneos pueden filtrar fluidos y sangre, causando daño a las células de la mácula y resultando en una pérdida de visión central de manera más rápida que la forma seca.

Causas

La degeneración macular es una enfermedad compleja y multifactorial, y la causa exacta no siempre es clara. Sin embargo, existen varios factores de riesgo y contribuyentes que se asocian con el desarrollo de esta condición. Algunas de las posibles causas y factores de riesgo incluyen:

  1. Edad avanzada:
    • La degeneración macular es más común en personas mayores de 50 años. A medida que envejecemos, aumenta el riesgo de desarrollar esta condición.
  2. Genética y antecedentes familiares:
    • La genética desempeña un papel importante en la susceptibilidad a la degeneración macular. Las personas con antecedentes familiares de la enfermedad tienen un riesgo más alto.
  3. Tabaquismo:
    • Fumar tabaco es un factor de riesgo importante para la degeneración macular. El tabaco puede aumentar la probabilidad de desarrollar la forma húmeda de la enfermedad.
  4. Exposición a la luz ultravioleta (UV):
    • La exposición prolongada a la luz ultravioleta, especialmente sin protección, puede contribuir al desarrollo de la degeneración macular.
  5. Dieta pobre en nutrientes esenciales:
    • Una dieta baja en nutrientes esenciales para la salud ocular, como las vitaminas A, C, E, zinc y luteína, puede aumentar el riesgo de degeneración macular.
  6. Hipertensión arterial:
    • La presión arterial alta o hipertensión es un factor de riesgo que puede contribuir al desarrollo y progresión de la degeneración macular.
  7. Enfermedades cardiovasculares:
    • Condiciones como enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis pueden aumentar el riesgo de degeneración macular.
  8. Género:
    • Las mujeres tienen un riesgo ligeramente mayor que los hombres de desarrollar degeneración macular.

Es importante tener en cuenta que la degeneración macular puede ser influenciada por la interacción de múltiples factores. No todos los individuos con factores de riesgo desarrollarán la enfermedad, y algunas personas sin factores de riesgo aparentes pueden experimentarla. La genética y el estilo de vida juegan un papel significativo, y se recomienda adoptar medidas de prevención, como una dieta saludable, no fumar y proteger los ojos de la exposición a la luz UV, especialmente en personas con factores de riesgo conocidos. Además, las revisiones oftalmológicas regulares son esenciales para la detección temprana y el manejo de la degeneración macular.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas de la degeneración macular pueden variar según el tipo de degeneración macular (seca o húmeda). Aquí hay una descripción general de los síntomas asociados con ambas formas:

  1. Degeneración Macular Seca:
    • La degeneración macular seca es más común y generalmente progresa más lentamente que la forma húmeda. Los síntomas pueden incluir:
      • Visión borrosa o distorsionada, especialmente en el centro del campo visual.
      • Pérdida gradual de la visión central.
      • Dificultad para reconocer caras o leer texto pequeño.
      • Necesidad de una iluminación más brillante al realizar tareas detalladas.
      • Cambios en la percepción del color.
  2. Degeneración Macular Húmeda:
    • La degeneración macular húmeda generalmente progresa más rápidamente y puede causar una pérdida de visión más significativa. Los síntomas pueden incluir:
      • Distorsión en las líneas rectas (líneas parecen onduladas).
      • Manchas oscuras o áreas borrosas en el centro del campo visual.
      • Pérdida rápida de la visión central.
      • Pérdida de contraste en la visión.
      • Mayor dificultad para realizar tareas diarias que requieren visión detallada.

Es importante destacar que la degeneración macular afecta la visión central, pero generalmente no afecta la visión periférica. Además, en las etapas iniciales, la degeneración macular puede pasar desapercibida, ya que los síntomas pueden desarrollarse gradualmente.

Diagnóstico

El diagnóstico de la degeneración macular generalmente se realiza a través de una evaluación oftalmológica completa realizada por un profesional de la salud visual. Aquí hay algunos pasos comunes en el proceso de diagnóstico:

  1. Historia clínica:
    • El oftalmólogo o el optometrista recopilará información sobre tu historial médico y ocular, incluyendo antecedentes familiares de enfermedades oculares y cualquier síntoma visual que puedas estar experimentando.
  2. Examen de la visión:
    • Se realizarán pruebas de agudeza visual para evaluar la nitidez de tu visión a diferentes distancias.
  3. Dilatación de las pupilas:
    • Para obtener una visión clara de la mácula, se puede realizar la dilatación de las pupilas mediante la aplicación de gotas oftálmicas. Esto permite una evaluación más detallada de la retina.
  4. Pruebas específicas para la mácula:
    • Se pueden utilizar diversas pruebas para evaluar la salud de la mácula, como la angiografía con fluoresceína, que implica la inyección de un tinte en el brazo y la captura de imágenes de la retina a medida que el tinte circula por los vasos sanguíneos.
  5. Tomografía de coherencia óptica (OCT):
    • La OCT es una técnica de imagen no invasiva que permite obtener imágenes detalladas de las capas de la retina. Puede proporcionar información valiosa sobre la estructura de la mácula y ayudar en el diagnóstico y seguimiento de la degeneración macular.
  6. Pruebas de sensibilidad al contraste:
    • Se pueden realizar pruebas para evaluar la sensibilidad al contraste y la capacidad de distinguir detalles finos, lo cual puede verse afectado en la degeneración macular.
  7. Exámenes regulares:
    • La degeneración macular a menudo se diagnostica durante exámenes de rutina, incluso si no se experimentan síntomas notorios. La detección temprana es clave para el manejo efectivo.

Tratamiento

El tratamiento de la degeneración macular depende del tipo de degeneración macular (seca o húmeda) y de la gravedad de la condición. En la actualidad, no existe un tratamiento curativo para la degeneración macular seca, pero hay enfoques para el manejo de los síntomas y para ralentizar su progresión. Para la degeneración macular húmeda, hay opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar la enfermedad y preservar la visión.

Degeneración Macular Seca:

  1. Suplementos nutricionales:
    • Algunos estudios han sugerido que ciertos suplementos vitamínicos y minerales, conocidos como la fórmula AREDS (Estudio para Evaluar los Suplementos de Antioxidantes y Minerales Relacionados con la Degeneración Macular), pueden ser beneficiosos para personas con degeneración macular seca avanzada.
  2. Estilo de vida saludable:
    • Mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta rica en antioxidantes y nutrientes esenciales, dejar de fumar y controlar la presión arterial puede ayudar a ralentizar la progresión de la degeneración macular seca.

Degeneración Macular Húmeda:

  1. Inyecciones intravítreas de medicamentos anti-VEGF:
    • Estos medicamentos, como ranibizumab, aflibercept y bevacizumab, se administran mediante inyecciones en el ojo para bloquear la acción del factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF), reduciendo la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales.
  2. Terapia fotodinámica:
    • En algunos casos de degeneración macular húmeda, se puede utilizar la terapia fotodinámica, que implica la aplicación de un medicamento fotosensible seguido de la exposición a la luz para destruir selectivamente los vasos sanguíneos anormales.
  3. Implantes de medicamentos de liberación prolongada:
    • Se están investigando implantes que liberan continuamente medicamentos anti-VEGF en el ojo para reducir la necesidad de inyecciones frecuentes.

Es importante destacar que el tratamiento y manejo de la degeneración macular deben ser personalizados según las necesidades de cada paciente y la evaluación realizada por profesionales de la salud ocular. Además, la detección temprana a través de exámenes oftalmológicos regulares es crucial para iniciar el tratamiento en las etapas iniciales y mejorar las posibilidades de preservar la visión.

Podría interesarte:

*Enlaces de afiliados

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autora


¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.