Rinitis alérgica: causas, síntomas y tratamiento

La rinitis alérgica es una afección común en la que el revestimiento de la nariz se inflama debido a una reacción alérgica a partículas en el aire, como polen, ácaros del polvo, caspa de animales o esporas de hongos. Esta reacción alérgica desencadena síntomas como estornudos, picazón en la nariz, congestión nasal y secreción nasal acuosa.

Causas de rinitis alérgica

La rinitis alérgica es causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico a alérgenos específicos presentes en el medio ambiente. Estos alérgenos pueden variar según la persona y pueden incluir:

  • Polen: Proveniente de árboles, hierbas y malezas, dependiendo de la temporada.
  • Ácaros del polvo: Pequeños insectos microscópicos que viven en el polvo doméstico y se alimentan de escamas de piel humana.
  • Caspa de mascotas: Partículas de piel, saliva o pelo de mascotas como perros, gatos, conejos o roedores.
  • Moho: Especialmente común en áreas húmedas, como baños, sótanos y áreas al aire libre.
  • Ácaros de la humedad: Otro tipo de ácaros que pueden habitar en ambientes húmedos, como baños y cocinas.
  • Hongos: Presentes en el suelo, en hojas húmedas, en la vegetación en descomposición y en interiores en áreas húmedas.

Cuando una persona alérgica entra en contacto con estos alérgenos a través de la inhalación, el sistema inmunológico reacciona produciendo anticuerpos IgE específicos para esos alérgenos. Estos anticuerpos desencadenan la liberación de histamina y otros químicos inflamatorios, lo que causa la inflamación de la membrana mucosa nasal y los síntomas característicos de la rinitis alérgica, como estornudos, picazón nasal, congestión y secreción nasal.

Signos y síntomas

Los síntomas de la rinitis alérgica pueden variar en gravedad y pueden manifestarse de manera estacional o durante todo el año, dependiendo de los alérgenos a los que la persona esté expuesta. Los síntomas típicos de la rinitis alérgica incluyen:

  • Estornudos frecuentes: Los estornudos repetidos son uno de los síntomas más comunes de la rinitis alérgica. Pueden ocurrir en ráfagas y pueden ser especialmente notables después de la exposición a alérgenos.
  • Picazón nasal: La picazón en la nariz es otro síntoma característico. Puede ser leve o intensa y a menudo se siente como una necesidad constante de frotar o rascar la nariz.
  • Congestión nasal: La congestión nasal se produce debido a la inflamación de los tejidos nasales, lo que dificulta la respiración por la nariz. Esto puede provocar una sensación de bloqueo o plenitud en la nariz y dificultad para respirar.
  • Secreción nasal acuosa o mucosa: La nariz puede secretar una cantidad excesiva de moco transparente o mucoso como respuesta a la inflamación. Esta secreción nasal puede causar goteo nasal posterior o moqueo constante.
  • Picazón en los ojos, nariz y garganta: La picazón en los ojos, la nariz y la garganta es común en las personas con rinitis alérgica. Puede ser molesto y persistente, y puede empeorar con la exposición a alérgenos.
  • Ojos llorosos: Los ojos pueden volverse rojos, llorosos y con picazón debido a la inflamación de la conjuntiva (conjuntivitis alérgica) causada por la exposición a alérgenos.
  • Fatiga: La fatiga es un síntoma común de la rinitis alérgica, ya que la dificultad para respirar por la nariz puede interferir con el sueño y provocar una sensación general de cansancio.

Diagnóstico

El diagnóstico de la rinitis alérgica generalmente se basa en la evaluación de los síntomas del paciente, su historial médico y la realización de pruebas específicas para confirmar la presencia de alergias. Algunos de los métodos utilizados en el diagnóstico de la rinitis alérgica incluyen:

  • Historia clínica: El médico puede realizar preguntas detalladas sobre los síntomas del paciente, incluyendo la frecuencia y gravedad de los estornudos, la congestión nasal, la picazón y la secreción nasal. También puede preguntar sobre los factores desencadenantes de los síntomas y cualquier antecedente personal o familiar de alergias.
  • Examen físico: Durante el examen físico, el médico puede examinar las fosas nasales en busca de signos de inflamación, congestión o secreción nasal. También puede observar los ojos en busca de signos de conjuntivitis alérgica.
  • Pruebas cutáneas de alergia: Las pruebas cutáneas, también conocidas como pruebas de punción cutánea, son el método más común para diagnosticar alergias. Durante este procedimiento, se colocan pequeñas cantidades de alérgenos comunes en la piel, generalmente en el antebrazo o la espalda, y luego se observa la reacción de la piel. Si el paciente es alérgico a un alérgeno específico, se desarrollará una roncha roja y con picazón en el sitio de la prueba.
  • Análisis de sangre: En algunos casos, se pueden realizar análisis de sangre para medir los niveles de anticuerpos IgE específicos para alérgenos en la sangre. Esta prueba, conocida como análisis de IgE específicos, puede ayudar a identificar alérgenos específicos que desencadenan los síntomas de la rinitis alérgica.
  • Diario de síntomas: A veces, se puede pedir al paciente que lleve un diario de síntomas en el que registre la frecuencia y gravedad de los síntomas de la rinitis alérgica, así como los posibles factores desencadenantes.

Tratamiento de la rinitis alérgica

El tratamiento de la rinitis alérgica tiene como objetivo aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Dependiendo de la gravedad de los síntomas y la frecuencia de las crisis alérgicas, el tratamiento puede incluir una combinación de medidas de control ambiental, medicamentos y, en algunos casos, terapia de inmunoterapia.

  • Evitar los alérgenos: Intentar minimizar la exposición a los alérgenos desencadenantes puede ser útil para reducir los síntomas. Esto puede incluir mantener las ventanas cerradas durante la temporada de polen, usar fundas antiácaros en las almohadas y colchones, y evitar el contacto con mascotas si son un desencadenante conocido.
  • Medicamentos de venta libre: Los antihistamínicos de venta libre, como la loratadina, la cetirizina o la fexofenadina, pueden ayudar a aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, incluyendo estornudos, picazón y secreción nasal. Los descongestionantes orales, como la pseudoefedrina, pueden ayudar a aliviar la congestión nasal, pero deben usarse con precaución debido a los posibles efectos secundarios.
  • Corticosteroides nasales: Los aerosoles nasales de corticosteroides, como la fluticasona, la budesonida o la mometasona, pueden ayudar a reducir la inflamación en la nariz y aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, incluida la congestión nasal y la secreción.
  • Descongestionantes nasales: Los descongestionantes nasales de venta libre, como la oximetazolina o la fenilefrina, pueden ayudar a aliviar temporalmente la congestión nasal, pero no deben usarse durante más de unos pocos días seguidos para evitar el empeoramiento de la congestión.
  • Antihistamínicos intranasales: Algunos antihistamínicos están disponibles en forma de aerosol nasal, como el azelastino o el olopatadina, y pueden ayudar a aliviar los síntomas nasales de la rinitis alérgica.
  • Inmunoterapia: La inmunoterapia, también conocida como “vacunas contra la alergia”, puede ser una opción para las personas con rinitis alérgica grave que no responden bien a otros tratamientos. Consiste en la administración regular de dosis crecientes de alérgenos específicos para desensibilizar gradualmente al sistema inmunológico.

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