Parálisis de Erb-Duchenne: causas, síntomas y tratamiento

La parálisis de Erb-Duchenne, también conocida como parálisis obstétrica del plexo braquial, es una lesión nerviosa que ocurre durante el parto, especialmente en bebés grandes o durante partos difíciles. Esta lesión afecta el plexo braquial, una red de nervios que controla el movimiento y la sensación del brazo, hombro y mano.

Causas de parálisis de Erb-Duchenne

La parálisis de Erb-Duchenne es causada principalmente por lesiones en el plexo braquial durante el parto. Estas lesiones pueden ocurrir debido a una variedad de razones, incluyendo:

  • Parto difícil: Cuando el parto es complicado y se requiere un esfuerzo excesivo para liberar al bebé del canal de parto, existe un mayor riesgo de lesión en los nervios del plexo braquial.
  • Tamaño grande del bebé: Los bebés grandes pueden tener dificultades para pasar por el canal de parto, lo que aumenta el riesgo de lesión en el plexo braquial durante el parto.
  • Posición del bebé durante el parto: La posición del bebé durante el parto, especialmente si su hombro queda atrapado detrás del hueso púbico de la madre (distocia de hombro), puede aumentar el riesgo de lesión en el plexo braquial.
  • Uso de instrumentos durante el parto: El uso de fórceps o ventosas para ayudar en el parto también puede aumentar el riesgo de lesión en el plexo braquial si se aplican demasiada presión o se utilizan incorrectamente.
  • Distensión excesiva del cuello del bebé: Si el cuello del bebé se estira demasiado durante el parto, puede provocar lesiones en los nervios del plexo braquial.

Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clínicas de la parálisis de Erb-Duchenne pueden variar en gravedad según la extensión de la lesión del plexo braquial. Algunos de los síntomas y signos más comunes incluyen:

  • Debilidad o parálisis del brazo afectado: La debilidad o la falta de movimiento en el brazo afectado son los síntomas más evidentes. El grado de debilidad puede variar desde una incapacidad para levantar el brazo hasta una parálisis total.
  • Limitación del movimiento: El niño puede tener dificultad para mover el brazo afectado en ciertas direcciones o puede ser incapaz de realizar movimientos específicos, como levantar el brazo por encima de la cabeza.
  • Postura anormal del brazo: El brazo afectado puede estar en una posición anormal, como extendido hacia fuera del cuerpo con el codo doblado y la muñeca flexionada, lo que se conoce como posición de “brazo de asa de cucharón”.
  • Ausencia de reflejos: Los reflejos del brazo afectado pueden estar disminuidos o ausentes debido a la lesión del plexo braquial.
  • Atrofia muscular: Con el tiempo, los músculos del brazo afectado pueden volverse más pequeños y débiles debido a la falta de uso.
  • Dolor o sensibilidad: Algunos niños pueden experimentar dolor, sensibilidad o molestias en el brazo afectado, especialmente cuando intentan moverlo.
  • Diferencias en la sensibilidad: Puede haber diferencias en la sensibilidad entre el brazo afectado y el brazo sano, como la disminución de la sensación táctil o la capacidad de sentir dolor en ciertas áreas del brazo.

Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de un niño a otro y pueden cambiar con el tiempo a medida que el niño crece y se desarrolla.

Diagnóstico

El diagnóstico de la parálisis de Erb-Duchenne generalmente implica una evaluación clínica exhaustiva por parte de un médico especializado en pediatría o neurología infantil. Los pasos típicos en el proceso de diagnóstico pueden incluir:

  • Historial médico y examen físico: El médico recopilará información detallada sobre el embarazo, el parto y cualquier síntoma presente en el niño. Luego, realizará un examen físico completo, centrándose en la función y el movimiento del brazo afectado.
  • Pruebas neurológicas: Se pueden realizar pruebas para evaluar la función neurológica del brazo afectado, incluyendo pruebas de fuerza muscular, reflejos y sensibilidad.
  • Pruebas de imagen: En algunos casos, se pueden solicitar pruebas de imagen, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), para evaluar la estructura de los nervios y los tejidos blandos en el área del plexo braquial y descartar otras posibles causas de los síntomas.
  • Estudios de conducción nerviosa: En ciertos casos, se pueden realizar estudios de conducción nerviosa para evaluar la función de los nervios periféricos y determinar la extensión y la gravedad de la lesión nerviosa.
  • Evaluación ortopédica: Un ortopedista puede evaluar la función y la alineación del brazo afectado, así como cualquier deformidad asociada.
  • Evaluación del desarrollo: Es importante evaluar cómo la parálisis de Erb-Duchenne está afectando el desarrollo motor del niño y cualquier necesidad de intervención temprana o terapia física.

Tratamiento

El tratamiento de la parálisis de Erb-Duchenne generalmente se personaliza según la gravedad de la lesión del plexo braquial y las necesidades individuales del paciente. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Terapia física y ocupacional: La terapia física y ocupacional desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la parálisis de Erb-Duchenne. Los programas de terapia están diseñados para ayudar a mejorar la fuerza muscular, el rango de movimiento y la función del brazo afectado. Los ejercicios específicos pueden incluir estiramientos, fortalecimiento muscular, técnicas de movilización conjunta y actividades para mejorar la coordinación y el control motor.
  • Estimulación eléctrica: La estimulación eléctrica puede ser utilizada como parte de la terapia física para ayudar a fortalecer los músculos debilitados y mejorar la función del brazo afectado.
  • Inyecciones de toxina botulínica: En algunos casos, las inyecciones de toxina botulínica pueden ayudar a reducir la espasticidad muscular en el brazo afectado, lo que puede mejorar la función y el rango de movimiento.
  • Cirugía: En casos graves de parálisis de Erb-Duchenne, especialmente cuando hay signos de falta de recuperación espontánea, se puede considerar la cirugía para reparar los nervios dañados o para transferir tendones y músculos para restaurar la función del brazo. La cirugía generalmente se realiza después de que el niño haya tenido tiempo para crecer lo suficiente para permitir una evaluación precisa de la lesión y el desarrollo del plexo braquial.
  • Seguimiento médico continuo: Es importante que los niños con parálisis de Erb-Duchenne reciban un seguimiento médico regular para monitorear su progreso y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario. Esto puede incluir evaluaciones neurológicas periódicas, revisiones ortopédicas y seguimiento con terapeutas físicos y ocupacionales.

Pronóstico

El pronóstico de la parálisis de Erb-Duchenne puede variar significativamente según la gravedad de la lesión del plexo braquial y la respuesta al tratamiento. En general, se considera que el pronóstico es favorable en muchos casos, especialmente cuando se implementa un tratamiento temprano y se brinda una atención adecuada. Sin embargo, algunos factores pueden influir en el pronóstico, como:

  • Gravedad de la lesión: La extensión y la gravedad de la lesión del plexo braquial pueden afectar el pronóstico. Las lesiones menos graves tienen más probabilidades de recuperarse por completo o con mínimas secuelas.
  • Edad del niño: La edad del niño en el momento de la lesión puede influir en el pronóstico. Los niños más jóvenes generalmente tienen una mejor capacidad de recuperación y pueden experimentar una mayor recuperación funcional en comparación con los niños mayores.
  • Inicio temprano del tratamiento: La implementación temprana de la terapia física y ocupacional puede ayudar a maximizar el potencial de recuperación y mejorar la función del brazo afectado.
  • Respuesta al tratamiento: La respuesta individual al tratamiento, incluyendo la cirugía, la terapia física y otras intervenciones, puede influir en el pronóstico. Algunos niños pueden experimentar una recuperación completa o significativa de la función del brazo, mientras que otros pueden tener secuelas permanentes.
  • Complicaciones: La presencia de complicaciones adicionales, como contracturas musculares, espasticidad persistente o deformidades óseas, puede afectar el pronóstico y la función a largo plazo del brazo afectado.

En general, muchos niños con parálisis de Erb-Duchenne pueden experimentar mejoras significativas en la función del brazo con el tiempo y el tratamiento adecuado. Sin embargo, en algunos casos, pueden persistir secuelas a largo plazo, como debilidad muscular, limitaciones en el rango de movimiento o asimetría en el desarrollo de los brazos.

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¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.