La intervención NIC 6140 Manejo de la parada cardiorrespiratoria, se refiere a las acciones de enfermería dirigidas a identificar y tratar la parada cardiorrespiratoria (PCR) de manera inmediata y eficaz. La parada cardiorrespiratoria es una emergencia médica en la que el corazón deja de latir y la respiración se detiene, lo que requiere una intervención rápida para restaurar la circulación y la respiración. A continuación se detallan los componentes clave del manejo de la parada cardiorrespiratoria según la clasificación NIC.
Objetivos del Manejo de la Parada Cardiorrespiratoria
- Restaurar la Circulación y la Respiración:
- Iniciar medidas de reanimación cardiopulmonar (RCP) para restaurar la circulación sanguínea y la respiración efectiva.
- Prevenir Daño Cerebral:
- Proveer oxigenación y perfusión adecuadas para prevenir el daño cerebral irreversible.
- Estabilizar al Paciente:
- Asegurar la estabilización inicial del paciente para el traslado a un entorno de atención avanzada.
Actividades de Enfermería en el Manejo de la Parada Cardiorrespiratoria
- Evaluación Inicial:
- Evaluar la Respuesta del Paciente: Comprobar si el paciente responde a estímulos verbales o táctiles.
- Comprobar la Respiración y el Pulso: Verificar si el paciente está respirando y si hay pulso.
- Activación del Sistema de Emergencias:
- Llamar a Emergencias: Activar el sistema de respuesta de emergencias médicas (código azul) y solicitar ayuda inmediata.
- Iniciar la Reanimación Cardiopulmonar (RCP):
- Compresiones Torácicas: Iniciar compresiones torácicas de alta calidad a una profundidad de al menos 5 cm (2 pulgadas) y a una frecuencia de 100-120 compresiones por minuto.
- Apertura de la Vía Aérea: Asegurar la vía aérea utilizando la maniobra de inclinación de la cabeza y elevación del mentón o mediante el uso de dispositivos de vía aérea avanzados.
- Ventilación: Proveer ventilaciones adecuadas utilizando un dispositivo de barrera o un dispositivo de ventilación mecánica. La relación recomendada es de 30 compresiones por 2 ventilaciones si se realiza RCP por una sola persona y 15:2 si se realiza por dos personas (en pacientes pediátricos).
- Desfibrilación:
- Uso del Desfibrilador Externo Automático (DEA): Si está disponible, utilizar un DEA lo antes posible para evaluar el ritmo cardíaco y administrar una descarga si está indicado (fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso).
- Colocación de Parche de Desfibrilación: Colocar los parches de desfibrilación correctamente en el pecho del paciente.
- Manejo Avanzado de la Vía Aérea:
- Intubación Endotraqueal: Si está capacitado y autorizado, realizar la intubación endotraqueal para asegurar la vía aérea y permitir la ventilación adecuada.
- Uso de Dispositivos Supraglóticos: Alternativas como mascarillas laríngeas o dispositivos similares si la intubación no es posible.
- Administración de Medicamentos:
- Epinefrina: Administrar epinefrina según el protocolo (generalmente 1 mg cada 3-5 minutos durante la RCP).
- Amiodarona o Lidocaína: Utilizar antiarrítmicos si está indicado para tratar arritmias refractarias.
- Monitoreo Continuo y Reevaluación:
- Evaluación Regular del Ritmo: Reevaluar el ritmo cardíaco cada 2 minutos y después de cada ciclo de RCP/desfibrilación.
- Monitorización de Signos Vitales: Continuar monitorizando los signos vitales y el estado del paciente durante y después de la RCP.
- Comunicación y Coordinación del Equipo:
- Roles Claros: Asignar roles específicos a cada miembro del equipo de reanimación.
- Comunicación Eficaz: Mantener una comunicación clara y constante con todos los miembros del equipo y con los servicios de emergencias.
Consideraciones Especiales
- Pacientes Pediátricos:
- Técnicas Adaptadas: Utilizar técnicas y protocolos de RCP específicos para niños, que incluyen compresiones menos profundas y ventilaciones adecuadas para el tamaño del niño.
- Pacientes con Condiciones Médicas Específicas:
- Considerar Etiologías Específicas: Ajustar el enfoque de la RCP en pacientes con condiciones subyacentes conocidas, como infartos de miocardio, embolias pulmonares, o toxicidades por medicamentos.
- Manejo Post-Reanimación:
- Cuidados Post-Reanimación: Proveer cuidados avanzados después de la reanimación exitosa, incluyendo soporte ventilatorio, monitoreo hemodinámico y manejo de la causa subyacente de la parada cardiorrespiratoria.
Documentación
- Registro de Intervenciones:
- Documentar todas las intervenciones realizadas durante la RCP, incluyendo tiempos de inicio y finalización, administración de medicamentos, y respuestas del paciente.
- Informe de Reanimación:
- Completar un informe detallado de reanimación que incluya la secuencia de eventos, la participación del equipo, y los resultados del paciente.
Actividades NIC 6140 Manejo de la parada cardiorrespiratoria
Definición: Coordinación de las medidas de urgencia para el soporte vital.
• Evaluar la respuesta del paciente para determinar las acciones apropiadas.
• Solicitar ayuda si el paciente no respira, no lo hace con normalidad y no ofrece respuesta.
• Establecer el aviso de parada cardiorrespiratoria según el protocolo del centro a la vez que se obtiene un desfibrilador externo automático (DEA) o que se asegura que alguien lo obtenga.
• Asegurarse de que la vía respiratoria del paciente está permeable.
• Realizar la reanimación cardiorrespiratoria centrándose en las compresiones torácicas en los adultos y en compresiones con esfuerzos respiratorios en los niños, según corresponda.
• Practicar cardioversion o desfibrilación, tan pronto como sea posible.
• Minimizar el intervalo entre la interrupción de las compresiones torácicas y la aplicación de una descarga eléctrica, si está indicado.
• Traer el carro de parada a la cabecera del paciente.
• Monitorizar la calidad de la RCP realizada.
• Conectar el monitor cardíaco y determinar el ritmo, asegurando que no se interrumpan las desfibrilaciones.
• Asegurarse de que alguien realiza la oxigenación del paciente y ayuda con la intubación, si está indicado.
• Canular una vía i.v. y administrar líquidos i.v., según corresponda.
• Asegurarse de que el profesional específico 1) prescriba los medicamentos, 2) los traiga, 3) interprete el ECG y realice la cardioversión/desfibrilación, si es necesario, y 4) documente los cuidados.
• Recordar al personal el protocolo de Soporte Vital Cardíaco Avanzado, según corresponda.
• Asegurarse de que se instauren los protocolos de reanimación especiales (p. ej., asma, anafilaxia, embarazo, obesidad mórbida, embolia pulmonar, desequilibrio electrolítico, ingestión de tóxicos, traumatismos, hipotermia accidental, avalancha, ahogamiento, shock eléctrico o fulguración por rayo, intervenciones coronarias percutáneas, taponamiento cardíaco, cirugía cardíaca), según corresponda
• Ofrecer a los familiares y allegados la oportunidad de estar presentes durante la reanimación cuando sea por el mejor interés del paciente.
• Apoyar a los familiares que estén presentes durante la reanimación (asegurar un entorno seguro, ofrecer explicaciones y comentarios, permitir una comunicación adecuada, evaluar continuamente las necesidades, proporcionar la oportunidad para reflexionar sobre los esfuerzos de reanimación tras el episodio).
• Asegurarse de que otra persona coordine los cuidados de los demás pacientes de la planta/unidad.
• Terminar la actuación ante la parada cardiorrespiratoria según esté indicado por la situación del paciente.
• Asegurar unos cuidados organizados después de la parada cardíaca (p. ej., soporte cardiopulmonar y neurológico, hipotermia terapéutica, disminución de la concentración inspiratoria de oxígeno
para evitar una hiperoxia perjudicial, evitar la hiperventilación).
• Aplicar unos procedimientos apropiados para la posible donación de tejidos y órganos que sean oportunos, eficaces y que tengan en cuenta los deseos de los familiares y del paciente.
• Revisar las acciones realizadas tras el episodio de parada para identificar las realizadas correctamente y aquellas que necesitan ser mejoradas.
• Ofrecer oportunidades a los miembros del equipo para que participen en reuniones de revisión de las actuaciones o para reflexionar sobre los esfuerzos de reanimación tras cada episodio.
• Realizar una comprobación del carro de emergencias, según el protocolo del centro.
Conclusión
El manejo de la parada cardiorrespiratoria es una intervención crítica que requiere una respuesta rápida y coordinada para salvar vidas. Las enfermeras desempeñan un papel fundamental en la identificación de la parada cardiorrespiratoria, la ejecución de la RCP de alta calidad y la colaboración con el equipo de salud para asegurar la mejor oportunidad de recuperación del paciente. La capacitación continua y el entrenamiento en reanimación cardiopulmonar son esenciales para mantener la competencia y la eficacia en estas situaciones de emergencia.