Fisiología del riñón

El riñón es un órgano esencial en el sistema urinario y la fisiología del riñón es esencial en la regulación del equilibrio de líquidos y electrólitos, la eliminación de productos de desecho y la producción de hormonas importantes.

Funciones metabólicas y hormonales del riñón

Además de sus funciones principales en la filtración y excreción de productos de desecho, los riñones desempeñan un papel importante en funciones metabólicas y hormonales cruciales para el equilibrio y la homeostasis del cuerpo.

Funciones Metabólicas:

Metabolismo de la Vitamina D:

Los riñones convierten la vitamina D inactiva (calcidiol) en su forma activa (calcitriol), que es esencial para la absorción adecuada de calcio y fósforo en el intestino.

Gluconeogénesis Renal:

En situaciones de ayuno prolongado o hipoglucemia, los riñones pueden participar en la gluconeogénesis, que es la síntesis de glucosa a partir de precursores no glucídicos, como aminoácidos y glicerol.

Funciones Hormonales:

Eritropoyetina:

Los riñones producen eritropoyetina, una hormona que estimula la médula ósea para producir más glóbulos rojos. Este proceso es esencial para mantener la homeostasis de los glóbulos rojos y la oxigenación adecuada del cuerpo.

Renina:

Los riñones secretan renina en respuesta a la baja presión arterial o bajos niveles de sodio en la sangre. La renina inicia una serie de eventos que finalmente conducen a la formación de angiotensina II, una hormona que aumenta la presión arterial y estimula la liberación de aldosterona.

Angiotensina II:

Además de su papel en la regulación de la presión arterial, la angiotensina II también tiene efectos sobre la reabsorción de sodio y agua en los riñones, contribuyendo así al equilibrio de líquidos y electrolitos.

Aldosterona:

La aldosterona, producida en las glándulas suprarrenales en respuesta a la renina, actúa en los riñones para aumentar la reabsorción de sodio y agua, ayudando a mantener el equilibrio electrolítico y la presión arterial.

Hormona Antidiurética (ADH):

La glándula pituitaria libera la ADH en respuesta a la deshidratación o al aumento de la concentración de sodio en la sangre. La ADH aumenta la reabsorción de agua en los túbulos renales, reduciendo así la cantidad de orina producida y ayudando a conservar el agua.

Estas funciones hormonales y metabólicas del riñón demuestran su papel central en la regulación del equilibrio hidroelectrolítico y la homeostasis general del cuerpo. La colaboración entre los riñones y otros órganos endocrinos es esencial para mantener las condiciones internas del cuerpo en niveles óptimos.

Regulación del equilibrio ácido-base en el riñón

Los riñones desempeñan un papel clave en la regulación del equilibrio ácido-base del cuerpo, contribuyendo a mantener el pH de la sangre dentro de un rango estrecho. La regulación ácido-base se refiere al mantenimiento de un equilibrio adecuado entre los iones de hidrógeno (H⁺) y los iones bicarbonato (HCO₃⁻) en el cuerpo.

Reabsorción de Bicarbonato:

Proceso Normal de Filtración:

Durante la filtración glomerular en las nefronas, los iones bicarbonato se filtran desde la sangre hacia el espacio de Bowman.

Reabsorción Tubular de Bicarbonato:

La mayoría de los iones bicarbonato filtrados son reabsorbidos de vuelta a la sangre a medida que el filtrado pasa a través de los túbulos renales. Este proceso de reabsorción tubular es crucial para conservar bicarbonato y evitar la pérdida excesiva de iones que pueden afectar el equilibrio ácido-base.

Generación de Nuevos Iones Bicarbonato:

Secreción Tubular de Ácido:

En respuesta a la acidosis (aumento de la acidez), los túbulos renales pueden secretar iones de hidrógeno (H⁺) hacia la luz tubular. Esto ayuda a eliminar el exceso de iones de hidrógeno del cuerpo.

Generación de Nuevos Bicarbonatos:

Los iones de hidrógeno secretados se combinan con los tampones presentes en los túbulos renales para formar nuevos iones bicarbonato, que se liberan a la sangre. Esta nueva producción de bicarbonato contribuye a neutralizar la acidosis.

Regulación de la Acidosis Metabólica:

Estímulo para la Producción de Amortiguadores:

En presencia de acidosis metabólica (acumulación de ácidos en el cuerpo), como en casos de trastornos como la diabetes mellitus descompensada, los riñones pueden aumentar la producción de nuevos iones bicarbonato.

Secreción de Hidrogeniones:

Los riñones secretan iones de hidrógeno y generan nuevos iones bicarbonato para ayudar a compensar la acidosis metabólica.

Regulación de la Alcalosis Metabólica:

Estímulo para la Excreción de Bicarbonato:

En presencia de alcalosis metabólica (exceso de bases en el cuerpo), los riñones pueden aumentar la excreción de iones bicarbonato para ayudar a restablecer el equilibrio ácido-base.

La regulación ácido-base renal es esencial para contrarrestar los cambios en la acidez del cuerpo y mantener el pH sanguíneo dentro de un rango estrecho (aproximadamente entre 7.35 y 7.45). Esta capacidad de los riñones para reabsorber bicarbonato, secretar iones de hidrógeno y generar nuevos iones bicarbonato es crucial para la homeostasis ácido-base del organismo.

Regulación del equilibrio hidroelectrolítico

Los riñones desempeñan un papel fundamental en la regulación del equilibrio hidroelectrolítico del cuerpo, asegurando la homeostasis de los niveles de agua y electrolitos. La regulación del equilibrio hidroelectrolítico es esencial para mantener las concentraciones adecuadas de iones en la sangre y otros fluidos corporales.

Reabsorción de Agua y Electrolitos:

Túbulos Reabsortivos:

Durante la filtración glomerular, los riñones filtran una cantidad significativa de agua y electrolitos, incluyendo sodio (Na⁺), cloro (Cl⁻), potasio (K⁺), calcio (Ca²⁺), y otros, desde la sangre hacia los túbulos renales.

Reabsorción Tubular:

A medida que el filtrado pasa a través de los túbulos renales, se lleva a cabo la reabsorción selectiva de agua y electrolitos necesarios para el cuerpo. La cantidad de reabsorción se ajusta según las necesidades del cuerpo y las señales hormonales.

Hormona Antidiurética (ADH):

Estimulación de la ADH:

En situaciones de deshidratación o concentración elevada de solutos en la sangre, la glándula pituitaria libera la hormona antidiurética (ADH).

Efecto de la ADH:

La ADH actúa sobre los túbulos renales para aumentar la permeabilidad al agua, facilitando así su reabsorción de vuelta a la sangre. Esto reduce la cantidad de orina producida y ayuda a conservar agua.

Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona (RAA):

Estímulo de la Renina:

La renina es liberada por los riñones en respuesta a la baja presión arterial, bajos niveles de sodio en la sangre o una disminución en el flujo sanguíneo a los riñones.

Formación de Angiotensina II:

La renina inicia la conversión de angiotensinógeno en angiotensina I, que luego se convierte en angiotensina II. La angiotensina II tiene efectos vasoconstrictores y estimula la liberación de aldosterona.

Efecto de la Aldosterona:

La aldosterona, liberada por las glándulas suprarrenales, actúa sobre los túbulos renales para aumentar la reabsorción de sodio y, en consecuencia, la reabsorción de agua. Esto contribuye a la retención de agua y sal en el cuerpo.

Equilibrio Ácido-Base y Electrólitos:

Regulación del Bicarbonato:

Los riñones participan en la regulación del bicarbonato, un importante tampón ácido-base, mediante la reabsorción de bicarbonato y la secreción de iones de hidrógeno en respuesta a cambios en el pH sanguíneo.

Regulación del Potasio:

La excreción de potasio se ajusta en función de los niveles en la sangre. La aldosterona favorece la reabsorción de sodio y la excreción de potasio.

Regulación del pH Sanguíneo:

Excreción de Ácido y Base:

Los riñones pueden excretar ácidos o bases según las necesidades del cuerpo para mantener el pH sanguíneo dentro del rango normal.

La regulación del equilibrio hidroelectrolítico es esencial para mantener la presión osmótica, el volumen sanguíneo y la composición iónica del cuerpo. La colaboración de diversos sistemas y hormonas garantiza una respuesta eficaz a los cambios en las condiciones fisiológicas y ambientales.

Eliminación de productos de desecho

Los riñones desempeñan un papel crucial en la eliminación de productos de desecho y sustancias indeseadas del cuerpo a través de la formación de orina. Este proceso implica varias etapas, desde la filtración inicial hasta la excreción final.

Filtración Glomerular:

La filtración glomerular ocurre en los glomérulos renales, donde una presión sanguínea fuerza a través de los capilares una mezcla de agua, electrolitos y productos de desecho desde la sangre hacia el espacio de Bowman. Esto forma un filtrado glomerular que contiene pequeñas moléculas, como agua, urea, creatinina y electrolitos.

Reabsorción Tubular:

Después de la filtración, el filtrado pasa a través de los túbulos renales, donde se lleva a cabo la reabsorción de sustancias útiles, como glucosa, sodio, agua y otros electrolitos, desde los túbulos hacia la sangre. Esta reabsorción es selectiva y asegura que se retengan sustancias necesarias para el cuerpo.

Secreción Tubular:

Durante la secreción tubular, ciertas sustancias, como iones de hidrógeno (H⁺) y sustancias indeseadas adicionales, son secretadas desde la sangre hacia los túbulos renales. Esto aumenta la concentración de estas sustancias en el filtrado y contribuye a la eliminación de productos de desecho.

Formación de Orina:

El filtrado resultante después de la filtración glomerular, la reabsorción y la secreción tubular se convierte en orina. La orina fluye desde los túbulos renales hacia los cálices renales, luego hacia la pelvis renal y finalmente hacia la vejiga urinaria a través de los uréteres.

Eliminación:

La vejiga urinaria almacena temporalmente la orina hasta que se alcanza un volumen adecuado. En el momento adecuado, el esfínter uretral se relaja, permitiendo que la orina sea eliminada del cuerpo a través de la uretra.

Productos de Desecho Eliminados:

  • Urea: Producto de desecho del metabolismo de las proteínas.
  • Creatinina: Producto de desecho del metabolismo muscular.
  • Iones de Amonio: Producidos durante la descomposición de las moléculas de proteínas.
  • Ácido Úrico: Producto de desecho del metabolismo de las purinas.

Este proceso asegura que los productos de desecho y las sustancias no deseadas sean eliminados del cuerpo, manteniendo así el equilibrio hídrico y electrolítico y previniendo la acumulación de sustancias tóxicas en la sangre. La función renal es vital para la homeostasis del cuerpo.

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