Esofagitis por cáusticos: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La esofagitis por cáusticos es una condición inflamatoria del esófago causada por la ingestión de sustancias cáusticas o corrosivas. Estas sustancias pueden incluir productos químicos domésticos, como lejía, limpiadores de drenaje o desinfectantes, así como sustancias industriales o cualquier sustancia que pueda causar daño al tejido esofágico debido a su naturaleza corrosiva.

Causas

La esofagitis por cáusticos se produce como resultado de la ingestión de sustancias cáusticas o corrosivas que dañan el revestimiento del esófago. Estas sustancias pueden incluir productos químicos domésticos, industriales o cualquier sustancia que tenga la capacidad de causar daño al tejido esofágico debido a su naturaleza corrosiva. Algunas de las causas comunes incluyen:

  1. Productos de Limpieza Doméstica: Sustancias como lejía, limpiadores de drenaje, desinfectantes u otros productos químicos de limpieza pueden ser corrosivos y causar daño si son ingeridos accidentalmente.
  2. Ácidos y Álcalis Industriales: En entornos industriales, las personas pueden estar expuestas a ácidos fuertes o álcalis que pueden causar daño al esófago si se ingieren.
  3. Baterías: La ingestión accidental de baterías alcalinas, que contienen sustancias corrosivas, puede causar esofagitis cáustica.
  4. Productos Químicos Agrícolas: En entornos agrícolas, la exposición a productos químicos agrícolas corrosivos puede causar esofagitis si se ingieren.
  5. Accidentes en el Hogar: Los accidentes domésticos, como la ingestión accidental de productos químicos almacenados de manera inadecuada, pueden provocar esofagitis cáustica.
  6. Intentos de Autolesiones: En algunos casos, la ingestión de sustancias cáusticas puede ocurrir como resultado de intentos de autolesiones.

Signos y síntomas

Los síntomas de la esofagitis por cáusticos pueden variar en gravedad según la cantidad y la naturaleza de la sustancia cáustica ingerida, así como el tiempo transcurrido desde la exposición. Los síntomas pueden incluir:

  1. Dolor Torácico: El dolor en el área del pecho es un síntoma común. Puede ser agudo, punzante o doloroso al tragar.
  2. Dificultad para Tragar (Disfagia): La sensación de obstrucción o dificultad para tragar es frecuente y puede afectar tanto a alimentos sólidos como a líquidos.
  3. Dolor al Tragar (Odinofagia): Experimentar dolor o molestias al tragar es otro síntoma característico.
  4. Sensación de Ardor: Una sensación de ardor en el área del pecho o la garganta puede estar presente.
  5. Sangrado: En casos más graves, la esofagitis cáustica puede provocar sangrado en el esófago, que puede manifestarse como vómito con sangre o heces oscuras y alquitranadas.
  6. Náuseas y Vómitos: Pueden ocurrir náuseas y vómitos como respuesta a la irritación del esófago.
  7. Sialorrea (Exceso de Salivación): La irritación del esófago puede provocar un aumento en la producción de saliva.
  8. Dificultad Respiratoria: En casos graves, la inflamación del esófago puede afectar las vías respiratorias, causando dificultad para respirar.
  9. Cambios en la Voz: La irritación del esófago puede afectar las cuerdas vocales y provocar cambios en la voz.
  10. Shock o Colapso: En casos extremadamente graves, la ingestión de sustancias cáusticas puede llevar a un estado de shock o colapso.

Diagnóstico

El diagnóstico de la esofagitis por cáusticos se realiza mediante una evaluación clínica completa que incluye:

  1. Historia Clínica:
    • El médico recopilará información detallada sobre la historia clínica, incluyendo la ingestión de sustancias cáusticas, el momento del evento y cualquier síntoma presente.
  2. Examen Físico:
    • Se llevará a cabo un examen físico para evaluar los síntomas y buscar signos de daño en el esófago.
  3. Endoscopia:
    • La endoscopia es una herramienta diagnóstica clave. Se inserta un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo (endoscopio) por la boca hasta el esófago. Esto permite que el médico visualice directamente el interior del esófago y evalúe la extensión del daño causado por la sustancia cáustica.
  4. Radiografías:
    • Las radiografías contrastadas o una tomografía computarizada (TC) pueden ayudar a evaluar la extensión del daño y detectar complicaciones como perforaciones o abscesos.
  5. Análisis de Laboratorio:
    • Los análisis de sangre pueden realizarse para evaluar la presencia de inflamación y posiblemente detectar signos de infección.

Tratamiento

El tratamiento de la esofagitis por cáusticos depende de la gravedad del daño y de la extensión de la lesión causada por la sustancia cáustica. Es fundamental buscar atención médica de emergencia si se sospecha la ingestión de una sustancia cáustica. El tratamiento puede incluir:

  1. Lavado Gástrico:
    • En los casos en los que la ingestión de la sustancia cáustica ocurrió recientemente, puede ser necesario realizar un lavado gástrico para intentar eliminar la mayor cantidad posible de la sustancia antes de que cause más daño.
  2. Endoscopia:
    • La endoscopia es crucial para evaluar la extensión del daño en el esófago. Durante la endoscopia, el médico puede realizar intervenciones directas, como la irrigación del esófago, la toma de biopsias o la dilatación del esófago si hay estrechamiento debido a cicatrices.
  3. Nutrición e Hidratación Intravenosa:
    • En casos en los que la ingestión de alimentos y líquidos sea difícil debido al daño en el esófago, se puede proporcionar nutrición e hidratación a través de una vía intravenosa.
  4. Medicamentos:
    • Se pueden recetar medicamentos para reducir la inflamación y el dolor, y para prevenir infecciones. Esto puede incluir analgésicos, antiinflamatorios y, en algunos casos, antibióticos.
  5. Estrechamiento del Esófago (Estenosis):
    • Si se desarrolla estrechamiento del esófago debido a cicatrices, puede ser necesario realizar procedimientos adicionales, como dilatación esofágica.
  6. Seguimiento Médico:
    • La esofagitis por cáusticos puede requerir un seguimiento médico a largo plazo para evaluar la curación del esófago y abordar cualquier complicación que pueda surgir.

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