Las fracturas son roturas en el hueso que pueden ocurrir debido a fuerzas traumáticas, como caídas, golpes o accidentes. Existen varios tipos de fracturas, y su clasificación se basa en diferentes criterios, como la forma de la fractura, la posición de los fragmentos de hueso y la presencia de lesiones en la piel circundante. Aquí hay algunos tipos comunes de fracturas:
- Fractura Transversal:
- La fractura se produce en un ángulo recto con respecto al eje del hueso, generando fragmentos óseos separados.
- Fractura Oblicua:
- La fractura se produce en un ángulo oblicuo con respecto al eje del hueso, formando fragmentos alargados.
- Fractura Espiral:
- La línea de fractura tiene una forma de espiral, generalmente debido a fuerzas de torsión aplicadas al hueso.
- Fractura Conminuta:
- El hueso se rompe en tres o más fragmentos. Puede ser causada por fuerzas de impacto significativas.
- Fractura por Compresión:
- El hueso se aplasta o se comprime, a menudo visto en vértebras de la columna.
- Fractura por Avulsión:
- Un fragmento de hueso se arranca de su lugar de fijación debido a la fuerza muscular o ligamentosa.
- Fractura por Fatiga (Estrés):
- Ocurre debido a una tensión repetitiva y prolongada en el hueso, más común en atletas o personas sometidas a actividades extenuantes.
- Fractura de Greenstick:
- Más común en niños, donde el hueso se dobla pero no se rompe completamente.
- Fractura Abierta (o Fractura Compuesta):
- Implica una ruptura en la piel, exponiendo el hueso fracturado al ambiente exterior. Aumenta el riesgo de infección.
- Fractura Cerrada (o Fractura Simple):
- El hueso se rompe, pero la piel sobre la fractura no se ve afectada. No hay exposición externa del hueso.
- Fractura Impactada:
- Los extremos fracturados del hueso se comprimen uno contra el otro. Puede resultar en un acortamiento aparente del hueso.
- Fractura Condicional:
- Ocurre en un hueso que ya ha sido debilitado por una afección médica, como osteoporosis.
Es importante señalar que las fracturas pueden clasificarse adicionalmente según la ubicación del hueso afectado, como fracturas de huesos largos (fémur, húmero), fracturas de huesos cortos (muñeca, tobillo) o fracturas de huesos planos (cráneo, costillas). El tratamiento y la recuperación varían según el tipo y la gravedad de la fractura, y la atención médica profesional es esencial para una evaluación adecuada y un plan de tratamiento.
