Tipos de anemias

Índice de contenido

La anemia implica una disminución de la masa eritrocitaria con el descenso del número de hematíes, la cantidad de hemoglobina y el hematocrito. En consecuencia, se altera la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre, provocando hipoxia. Hay diferentes tipos de anemias.

Clasificación de las anemias

Para clasificar los tipos de anemia se basan fundamentalmente en dos parámetros: el volumen corpuscular medio (VCM) que orienta sobre el contenido de hemoglobina del hematíes y el número de reticulocitos, que informa sobre el estado de la función medular.

En función del VCM (que de normal está entre 80 y 100 micras cúbicas) se clasifican las anemias en:

  • Microcíticas (VCM inferior a 80): anemias ferropénicas, talasemia.
  • Normocíticas (VCM 80-100): anemia de trastornos crónicos
  • Macrocíticas (VCM superior a 100): anemia megaloblástica, anemias hemolíticas, alcoholismo.

Y en función del número de reticulocitos (que en condiciones normales supone un 1% del total de los hematíes, unos 50.000 por mm cúbico) se dividen en anemias hiporregenerativas (con un número de reticulocitos bajo que indica mala función medular (anemia megaloblástica, anemia ferropénica y aplasia de médula ósea) y anemias regenerativas, con reticulocitos altos o normales, que indican que el problema es periférico.

Las anemias también se pueden clasificar según si son congénitas o adquiridas.

Clínica de la anemia

La anemia puede afectar a todos los sistemas y puede provocar pérdida de peso, fatiga, cefalea, vértigo, síncopes, depresión, sensibilidad al frío, ortopnea, taquipnea, arritmias, cardiomegalia, angina, anorexia, soplos, diarrea, flatulencia, estreñimiento, esplenomegalia, palidez mucocutánea, ictericia, prurito y alteraciones de la cicatrización.

Diagnóstico de la anemia

Se piden diversas pruebas sanguíneas: hemograma completo, extensión de sangre periférica, hematocrito, hemoglobina, hemoglobina corpuscular media, concentración de hemoglobina corpuscular media, volumen corpuscular medio y recuento de reticulocitos.

En caso de anemia megaloblástica también se suele pedir niveles de vitamina B12, ácido fólico y prueba de Schilling, que determina la absorción de vitamina B12.

Ante una anemia hemolítica de causa desconocida también se pide una prueba de Coombs.

Si hay sospecha de pérdidas sanguíneas, se pide una prueba de sangre oculta en heces.

Tipos de anemias

Anemia ferropénica

Es debida a un déficit de hierro. Es la causa más frecuente de anemia en adultos. La causa más habitual es la hemorragia crónica (digestivas o menstruales). El consumo elevado de hierro durante el embarazo, la lactancia y el crecimiento así como la ingesta insuficiente también pueden causar anemia ferropénica. En niños la causa más frecuente es la ingesta baja de hierro. En pacientes con trastornos de malabsorción o gastrectomías, también pueden producirse por déficits en la absorción del hierro.

Cursa con irritabilidad, cambios de humor y fatiga. En casos más graves también pueden presentar grietas en los labios, uñas frágiles, glositis, fragilidad capilar y disfagia.

En la analítica se observa disminución de los hematíes, la hemoglobina y el hierro sérico y un aumento de la concentración de transferrina y descenso de su saturación. Los hematíes son pequeños y disminuye su cantidad de hemoglobina.

La base del tratamiento consiste en resolver la causa que lo provoca y administrar hierro durante al menos seis meses. Preferiblemente se administra por vía oral. La vía parenteral se utiliza cuando hay una mala absorción o mala tolerancia.

Anemia de trastornos crónicos

Suele ser una anemia normocítica y normocrómica, aunque también puede ser microcítica. Se debe a una mala utilización del hierro de los depósitos lo que hace que se acumule hierro en estos depósitos. Provoca unos niveles de hierro sérico bajos y una ferritina alta.

Anemia megaloblástica

Se caracterizan por un aumento del tamaño de los hematíes debido a una alteración en la síntesis del ADN. Los precursores de las células sanguíneas tienen un gran tamaño. El defecto en la síntesis de ADN es debido a una carencia de vitamina B12, ácido fólico o de los dos.

El déficit de vitamina B12 puede ser debido a un aporte inadecuado en la dieta, a una alteración de la absorción o por aumento del consumo. La causa más frecuente es la anemia perniciosa que cursa con déficit de absorción de vitamina B12, por producción de anticuerpos contra las células parietales, lo que provoca que no se secrete factor intrínseco, necesario para la absorción de vitamina B12 en el intestino.

Cursa con una disminución cuantitativa de las tres series provocando sintomatología propia de un síndrome anémico,  más tendencia a las infecciones, por neutropenia y a las hemorragias, por las alteraciones plaquetarias. En caso de déficit de vitamina B12 también se observará clínica neurológica (polineuropatías, degeneración combinada subaguda medular, demencia…) ya que la vitamina B12 es necesaria para la síntesis de mielina.

El tratamiento consiste en administrar por vía intramuscular vitamina B12.

Anemia hemolítica

Es debida a una destrucción excesiva de eritrocitos. Cursa con cuadro anémico, ictericia, aumento de la bilirrubina indirecta y aumento de la LDH. Puede ser adquirida o hereditaria. Dentro de las adquiridas destacan las de origen autoinmune y entre las hereditarias destaca la talasemia.

Los síntomas de la talasemia mayor incluyen ictericia, colelitiasis, úlceras en extremidades inferiores y esplenomegalia, así como retraso del crecimiento y desarrollo, cráneo en cepillo, huesos largos y manos.

En la analítica se observa disminución de los niveles de hematíes y hemoglobina con elevación de los reticulocitos. El diagnóstico definitivo se realiza mediante electroforesis de la hemoglobina, que muestra un descenso de la HbA1 y aumento de la HbA2 y de la Hb F.

En la talasemia mayor el tratamiento es el trasplante de médula ósea. La talasemia intermedia y la menor no suelen necesitar tratamiento y los suplementos de hierro estan contraindicados por riesgo de hemosiderosis secundaria.

 

Compartir en facebook
Compartir en pinterest
compartir en whatsapp
Artículos relacionados
Comentarios

2 comentarios

Deja una respuesta

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Post comment