El cáncer de pulmón puede no presentar síntomas en las etapas tempranas, pero a medida que progresa, pueden aparecer diversos signos y síntomas. A continuación hay algunos síntomas comunes asociados con el cáncer de pulmón:
Tos persistente:
La tos que persiste durante varias semanas o meses, especialmente si es crónica y empeora con el tiempo, puede ser un signo de cáncer de pulmón. Esta tos puede ser seca o productiva, produciendo esputo o moco, a veces con sangre.
Dificultad para respirar:
La disnea o dificultad para respirar puede ser un síntoma prominente del cáncer de pulmón. Puede manifestarse como dificultad para respirar durante la actividad física o incluso en reposo. Algunas personas pueden sentir una sensación de opresión en el pecho.
Dolor en el pecho:
El cáncer de pulmón puede causar dolor en el pecho que puede ser constante o intermitente. El dolor puede empeorar con la tos, la respiración profunda o la risa. Puede irradiarse hacia el hombro o la espalda.
Ronquera:
Cambios en la voz, como ronquera o afonía, pueden ser un síntoma de cáncer de pulmón, especialmente si persisten durante un período prolongado y no están relacionados con una infección respiratoria.
Infecciones recurrentes:
Las infecciones respiratorias recurrentes, como bronquitis o neumonía, que no mejoran con el tratamiento habitual pueden ser un signo de que algo más está ocurriendo en los pulmones.
Fatiga:
La fatiga extrema y la debilidad que no mejoran con el descanso pueden ser síntomas de cáncer de pulmón, especialmente en etapas avanzadas de la enfermedad.
Pérdida de peso inexplicada:
La pérdida de peso inexplicada, especialmente si es significativa y no está relacionada con cambios en la dieta o el ejercicio, puede ser un signo de cáncer de pulmón, especialmente en etapas avanzadas.
Dolor de huesos:
El cáncer de pulmón puede propagarse a los huesos (metástasis óseas), causando dolor en los huesos, especialmente en la espalda, los hombros o las caderas.
Cambios en el apetito:
Una disminución del apetito o una sensación de saciedad temprana pueden ser síntomas de cáncer de pulmón, especialmente si están asociados con otros síntomas.
Hemoptisis:
La tos con sangre, también conocida como hemoptisis, puede ser un síntoma alarmante de cáncer de pulmón. La sangre puede ser esputo o expectoración sanguinolenta.
Estos síntomas pueden variar en gravedad y presentación según el tipo y la etapa del cáncer de pulmón. Es importante buscar atención médica si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente si son persistentes o preocupantes. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente las perspectivas de tratamiento del cáncer de pulmón.
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