Hay diversas pruebas para el diagnóstico de defunción y se dividen en tres grupos: signos circulatorios, signos respiratorios y signos químicos.
Signos circulatorios
Prueba de Icard
Consiste en inyectar 5 mL de una solución de fluorescina por vía intravenosa para dar una coloración amarilla a la piel y un tono verdoso en el segmento anterior de los ojos en menos de cinco minutos.
Se interpreta que si se produce la coloración indica que aún hay circulación sanguínea.
Prueba de bouchut
Falta de frecuencia cardíaca sonora a la auscultación durante 12-20 minutos.
Signo de Magnus
Se lleva a cabo ligando un dedo en su base, lo que produce una coloración roja cianótica y eso solo ocurre cuando aún hay circulación.
Signo de Middeldorf
Se introduce una aguja a la altura de la punta del corazón con el fin de que a través de la aguja se transmitan los movimientos cardíacos hacia el exterior.
Signos respiratorios
Signo de Winslow
Consiste en colocar un espejo delante de las fosas nasales, si se empaña, indica que hay actividad respiratoria.
Signos químicos
Prueba de Ambard y Bissemoret
Los líquidos que exsuda el cadáver son ácidos, por lo que si se aplica papel tornasol, su color cambia de azul a rojo.
Prueba de Lecha Marzo
Se coloca papel tornasol bajo los párpados y si no se producen cambios de coloración en el papel, es evidencia de que ya no se secretan lágrimas.
Prueba de Laborde
Se introduce una aguja en un músculo durante media hora, luego se comprueba si se ha producido oxidación.
*Los métodos anteriormente descritos están en desuso.