La profilaxis preoperatoria con antibióticos consiste en administrar antibióticos antes de una cirugía para prevenir infecciones postoperatorias. Esta práctica es comúnmente utilizada para reducir el riesgo de infecciones quirúrgicas, especialmente en cirugías limpias o limpias-contaminadas, donde hay una mayor posibilidad de introducción de bacterias en el cuerpo durante la intervención quirúrgica.
Aquí hay algunas consideraciones importantes sobre la profilaxis preoperatoria con antibióticos:
- Selección del Antibiótico: Se elige un antibiótico específico basado en el tipo de cirugía, el tipo de bacterias que se espera encontrar en la piel o el área quirúrgica, y las pautas de resistencia antibiótica locales. Los antibióticos comúnmente utilizados incluyen cefalosporinas de primera generación (por ejemplo, cefazolina), vancomicina y fluoroquinolonas, entre otros.
- Momento de Administración: Los antibióticos se administran generalmente dentro de los 60 minutos previos al inicio de la cirugía. Se busca alcanzar niveles efectivos en los tejidos antes de que comience la incisión quirúrgica para prevenir la colonización bacteriana y la posterior infección del sitio quirúrgico.
- Duración del Tratamiento: La duración del tratamiento antibiótico varía según el tipo de cirugía y las pautas clínicas específicas. Por lo general, la profilaxis preoperatoria se administra durante un período limitado de tiempo, generalmente no más de 24 horas después de la cirugía.
- Efectos Secundarios y Resistencia Antibiótica: Es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios de los antibióticos, como reacciones alérgicas o toxicidad. Además, el uso excesivo o inapropiado de antibióticos puede contribuir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que limita la eficacia de los antibióticos en el futuro.
- Evaluación Continua: La administración de profilaxis preoperatoria con antibióticos debe ser evaluada y revisada periódicamente para garantizar su eficacia y seguridad. Se deben seguir las pautas clínicas y las recomendaciones específicas de cada institución médica.
Es fundamental que la profilaxis preoperatoria con antibióticos sea administrada de manera adecuada y precisa, siguiendo las pautas clínicas y las recomendaciones específicas de cada institución médica. Esto ayuda a reducir el riesgo de infecciones postoperatorias y a mejorar los resultados quirúrgicos para los pacientes.