El manejo de las quemaduras oculares requiere cuidados específicos y, en muchas situaciones, la intervención de profesionales de la salud, incluidos enfermeros y oftalmólogos.
Las quemaduras oculares físicas pueden ser por causas térmicas (fuego o metales fundidos), eléctricas o por radiación. Las quemaduras químicas pueden ser por productos alcalinos o ácidos, siendo más graves las alcalinas.
A continuación hay algunas consideraciones para los cuidados de enfermería en quemaduras oculares:
Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación inicial para determinar la extensión y gravedad de la quemadura ocular. Registrar cualquier información sobre la sustancia que causó la quemadura, si es conocida.
Lavado Ocular Continuo:
Iniciar un lavado ocular inmediato y continuo con solución salina o agua estéril. El objetivo es eliminar la sustancia irritante y reducir la inflamación. Este lavado debe continuar durante al menos 15 minutos o según las indicaciones médicas.
Evitar el Frotamiento:
Instruir al paciente para que evite frotarse los ojos, ya que esto podría aumentar la irritación y el daño.
Uso de Analgésicos y Antiinflamatorios:
Administrar analgésicos y antiinflamatorios según las indicaciones médicas para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Colocación de Vendaje Protector:
En algunos casos, se puede colocar un vendaje protector sobre el ojo afectado para evitar el roce y proteger contra infecciones. Este vendaje debe ser aplicado por profesionales de la salud.
Control de la Infección:
Mantener un estricto control de la infección. Administrar medicamentos antibióticos según las indicaciones médicas si existe riesgo de infección.
Monitorización Continua:
Realizar una monitorización continua de los signos vitales y de la respuesta del paciente al tratamiento. Prestar especial atención a posibles signos de complicaciones como infección o pérdida de visión.
Educación al Paciente:
Proporcionar educación al paciente sobre la importancia de seguir las indicaciones médicas, mantener el ojo protegido y acudir a las citas de seguimiento.
Colaboración con el Equipo Médico:
Colaborar estrechamente con el oftalmólogo u otros profesionales de la salud para asegurar un tratamiento coordinado y ajustado a la situación específica del paciente.
Apoyo Emocional:
Proporcionar apoyo emocional al paciente, ya que las quemaduras oculares pueden ser dolorosas y angustiantes. La atención empática y compasiva puede ser crucial en este proceso.
Registro y Documentación:
Mantener registros precisos de la evaluación inicial, intervenciones realizadas, medicamentos administrados y cualquier cambio en el estado del paciente.
Actividades de enfermería
- Lavado con suero fisiológico
- Administrar colirio anestésico
- Tinción con fluorescina para visualizar la lesión
- Administración de colirio antibiótico
- Administración de analgesia oral
- Oclusión no compresiva