Lesiones de los ligamentos del tobillo

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Las lesiones de los ligamentos del tobillo son comunes y pueden variar en gravedad desde distensiones leves hasta desgarros más graves. La mayoría de las lesiones de tobillo involucran los ligamentos laterales, que son:

  1. Ligamento lateral externo (LLE):
    • Ligamento lateral externo anterior (LLEA): Conecta el hueso peroné con los huesos del pie.
    • Ligamento lateral externo posterior (LLEP): Se extiende desde el peroné hasta el calcáneo.
  2. Ligamento lateral interno (LLI):
    • Conecta la tibia con los huesos del pie.

Las lesiones de los ligamentos del tobillo a menudo ocurren durante actividades deportivas o tras una torcedura del tobillo. Algunas de las lesiones más comunes incluyen:

Esguince de Tobillo:

Es la lesión más común y generalmente implica estiramiento o desgarro de los ligamentos. Los esguinces se clasifican en grados según la gravedad de la lesión.

Lesiones del Ligamento Peroneo:

Pueden incluir distensiones, desgarros parciales o desgarros completos de los ligamentos peroneos.

Lesiones del Ligamento deltoideo (Ligamento lateral interno):

Pueden ocurrir en casos más graves de torceduras y afectan el ligamento que conecta la tibia con los huesos del pie.

Síntomas comunes de las lesiones de ligamentos del tobillo:

Dolor:

Puede variar desde leve hasta severo, dependiendo de la gravedad de la lesión.

Inflamación:

La zona afectada puede hincharse debido a la acumulación de líquido.

Hematoma:

Puede haber decoloración de la piel debido a la acumulación de sangre.

Limitación en la Movilidad:

Dificultad para mover el tobillo normalmente.

Inestabilidad:

Sensación de debilidad o inestabilidad en el tobillo, especialmente al poner peso sobre él.

Diagnóstico y Tratamiento:

Diagnóstico:

Un profesional de la salud realizará un examen físico y puede ordenar pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas, para evaluar la gravedad de la lesión y descartar fracturas.

Tratamiento:

El tratamiento puede variar según la gravedad de la lesión, pero generalmente incluye reposo, hielo, compresión y elevación (método PRICE).

Se pueden recetar analgésicos y antiinflamatorios.

En casos más graves, puede ser necesario el uso de muletas o férulas, y en algunos casos, la cirugía puede ser una opción.

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