El angioedema es una afección médica caracterizada por la hinchazón súbita y temporal de la piel, las membranas mucosas o ambos. Esta hinchazón se debe a la acumulación de líquido en las capas más profundas de la piel y a menudo afecta áreas como la cara, los labios, los ojos, las manos, los pies y los genitales.
Tipos de angioedema
- Angioedema hereditario (AEH): Es una forma rara y potencialmente grave de angioedema que se transmite genéticamente. Se debe a una deficiencia o disfunción del inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), que provoca episodios recurrentes de hinchazón. Los síntomas pueden variar en gravedad y duración y pueden estar asociados con dolor abdominal, náuseas y vómitos.
- Angioedema adquirido: Esta forma de angioedema no es genética y puede ser causada por una variedad de factores, como reacciones alérgicas a alimentos, medicamentos o picaduras de insectos; trastornos autoinmunes; infecciones; o exposición a sustancias irritantes. A veces, el angioedema adquirido puede estar asociado con otros trastornos, como la urticaria.
- Angioedema idiopático: En algunos casos, la causa del angioedema no se puede identificar, lo que se conoce como angioedema idiopático. Aunque no está claro por qué ocurre, se cree que puede estar relacionado con una respuesta anormal del sistema inmunológico.
Causas
El angioedema puede tener varias causas, que varían según el tipo de angioedema que se esté experimentando:
- Reacciones alérgicas: El angioedema puede ser desencadenado por una reacción alérgica a alimentos, medicamentos, picaduras de insectos, látex u otras sustancias. En estas reacciones, el sistema inmunológico produce histaminas y otras sustancias químicas que causan la hinchazón de la piel y las membranas mucosas.
- Angioedema hereditario (AEH): Esta forma de angioedema es causada por una deficiencia o disfunción del inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), que es una proteína que normalmente regula la inflamación en el cuerpo. El AEH es una afección genética hereditaria, lo que significa que se transmite de padres a hijos.
- Angioedema adquirido: Esta forma de angioedema puede ser causada por una variedad de factores, como reacciones alérgicas, trastornos autoinmunes, infecciones, exposición a sustancias irritantes, ciertos medicamentos y otros trastornos médicos subyacentes. A veces, el angioedema adquirido puede estar asociado con enfermedades como la tiroiditis autoinmune, el lupus eritematoso sistémico o la hepatitis.
- Angioedema idiopático: En algunos casos, la causa del angioedema no se puede identificar, lo que se conoce como angioedema idiopático. Aunque no está claro por qué ocurre, se cree que puede estar relacionado con una respuesta anormal del sistema inmunológico.
Signos y síntomas
- Hinchazón repentina: El síntoma más común del angioedema es la hinchazón súbita de la piel, las membranas mucosas o ambas. Esta hinchazón puede afectar áreas como la cara, los labios, los párpados, las manos, los pies, la lengua, la garganta, los genitales u otras partes del cuerpo.
- Hinchazón asimétrica: La hinchazón del angioedema puede ser asimétrica, lo que significa que puede afectar un lado del cuerpo más que el otro.
- Dolor o sensibilidad: La hinchazón del angioedema a menudo puede ir acompañada de sensación de dolor, sensibilidad o malestar en el área afectada.
- Picazón o sensación de ardor: Algunas personas pueden experimentar picazón o sensación de ardor en la piel afectada por el angioedema.
- Enrojecimiento: La piel afectada por el angioedema puede aparecer enrojecida o inflamada.
- Dificultad para respirar: En casos graves, la hinchazón del angioedema puede afectar las vías respiratorias, lo que puede provocar dificultad para respirar, sibilancias, opresión en el pecho o sensación de ahogo. Esto puede ser una emergencia médica y requiere atención médica inmediata.
- Dolor abdominal: En el caso del angioedema hereditario, los episodios de hinchazón pueden estar acompañados de dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea.
Diagnóstico
- Historia clínica: El médico realizará preguntas sobre los síntomas experimentados, la duración de los episodios de hinchazón, los factores desencadenantes posibles (como alimentos, medicamentos o exposiciones ambientales), antecedentes familiares de angioedema u otras afecciones médicas relevantes.
- Examen físico: El médico examinará cuidadosamente las áreas afectadas por la hinchazón, así como otros signos vitales y síntomas relacionados.
- Pruebas de laboratorio: Se pueden realizar pruebas de laboratorio para evaluar la función inmunológica, detectar posibles alergias a alimentos o medicamentos, o para medir niveles específicos en la sangre, como el nivel de complemento en el caso del angioedema hereditario.
- Pruebas de imagen: En algunos casos, se pueden realizar pruebas de imagen, como ecografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, para evaluar la extensión de la hinchazón o para buscar signos de complicaciones, como obstrucción de las vías respiratorias.
- Pruebas de función respiratoria: Si hay síntomas de dificultad para respirar, se pueden realizar pruebas de función respiratoria, como la espirometría o la medición de los niveles de oxígeno en sangre, para evaluar la función pulmonar.
- Pruebas de alergia: Si se sospecha una reacción alérgica como causa del angioedema, se pueden realizar pruebas de alergia cutánea o análisis de sangre para identificar posibles alérgenos.
- Pruebas genéticas: En el caso del angioedema hereditario, se pueden realizar pruebas genéticas para detectar mutaciones específicas asociadas con la afección.
Tratamiento del angioedema
- Antihistamínicos: Los antihistamínicos pueden ser útiles para tratar el angioedema causado por reacciones alérgicas. Estos medicamentos bloquean la acción de la histamina, una sustancia química liberada durante las reacciones alérgicas, y pueden ayudar a reducir la hinchazón y el picor. Los antihistamínicos de primera generación, como la difenhidramina (Benadryl), pueden causar somnolencia y se utilizan a menudo para tratar el angioedema leve a moderado. Los antihistamínicos de segunda generación, como la loratadina (Claritin) o la cetirizina (Zyrtec), son menos sedantes y pueden ser útiles para el tratamiento a largo plazo.
- Corticosteroides: Los corticosteroides, como la prednisona, pueden ayudar a reducir la inflamación asociada con el angioedema. Se pueden usar en casos de angioedema más grave o en combinación con antihistamínicos para un tratamiento más efectivo.
- Epinefrina: En casos graves de angioedema que afectan las vías respiratorias y causan dificultad para respirar, la epinefrina puede ser necesaria para abrir las vías respiratorias y mejorar la respiración. La epinefrina se administra generalmente mediante inyección en el músculo o mediante un autoinyector de epinefrina.
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA): En el caso del angioedema hereditario (AEH), los medicamentos que inhiben la enzima convertidora de angiotensina (como el lisinopril, el enalapril o el captopril) deben evitarse, ya que pueden desencadenar o empeorar los episodios de hinchazón. En cambio, se pueden usar medicamentos que reemplacen el inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina faltante o defectuoso, como el icatibant o el concentrado de C1 inhibidor.
- Medicamentos específicos para AEH: Para el tratamiento a largo plazo del angioedema hereditario, se pueden usar medicamentos específicos para reponer el inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina faltante o defectuoso. Estos medicamentos, como el icatibant o el concentrado de C1 inhibidor, pueden ayudar a prevenir los episodios recurrentes de hinchazón.
- Evitar los desencadenantes: Si es posible, evitar los factores desencadenantes conocidos del angioedema puede ayudar a prevenir futuros episodios de hinchazón. Esto puede incluir evitar ciertos alimentos, medicamentos, insectos, productos químicos o condiciones ambientales que puedan desencadenar una reacción alérgica.