El tracto respiratorio superior incluye las estructuras anatómicas que se encargan de la entrada y el primer acondicionamiento del aire antes de que llegue a los pulmones. Estas estructuras son esenciales para la respiración, la filtración, el calentamiento y la humidificación del aire inspirado. A continuación se detalla la anatomía del tracto respiratorio superior:
Estructuras del Tracto Respiratorio Superior
- Nariz y Cavidad Nasal
- Narinas (fosas nasales): Las aberturas externas de la nariz a través de las cuales el aire entra al sistema respiratorio.
- Vestíbulo nasal: La porción anterior de la cavidad nasal, revestida de piel y vibrisas (pelos nasales) que filtran partículas grandes del aire.
- Cavidad nasal: Un espacio dividido por el septo nasal en dos cavidades separadas, cada una con tres cornetes (superior, medio e inferior) que aumentan la superficie para el calentamiento y humidificación del aire.
- Meatos nasales: Pasajes ubicados debajo de cada cornete que permiten el paso del aire a través de la cavidad nasal.
- Membrana mucosa: Revestimiento interno de la cavidad nasal, rico en vasos sanguíneos y glándulas mucosas que calientan y humidifican el aire, y atrapan partículas y microorganismos.
- Senos Paranasales
- Senos frontales: Ubicados en el hueso frontal, encima de las órbitas.
- Senos maxilares: Ubicados en los huesos maxilares, a ambos lados de la nariz.
- Senos etmoidales: Ubicados entre los ojos, en el hueso etmoides.
- Senos esfenoidales: Ubicados en el hueso esfenoides, detrás de los senos etmoidales.
- Los senos paranasales ayudan a humidificar y calentar el aire inhalado, mejorar la resonancia de la voz y reducir el peso del cráneo.
- Faringe
- Nasofaringe: La parte superior de la faringe, situada detrás de la cavidad nasal. Conecta la cavidad nasal con la orofaringe y contiene las adenoides (amígdalas faríngeas) y la apertura de la trompa de Eustaquio, que conecta con el oído medio.
- Orofaringe: La porción media de la faringe, situada detrás de la cavidad oral. Abarca desde el paladar blando hasta el hueso hioides y contiene las amígdalas palatinas y linguales.
- Laringofaringe (hipofaringe): La parte inferior de la faringe, que se extiende desde el hueso hioides hasta el esófago y la laringe. Es el punto donde se divide la vía respiratoria (hacia la laringe) y la vía digestiva (hacia el esófago).
- Laringe
- Epiglotis: Una estructura cartilaginosa en forma de hoja que actúa como una válvula, cerrando la entrada a la tráquea durante la deglución para prevenir la aspiración de alimentos y líquidos.
- Cartílagos de la laringe: Incluyen el cartílago tiroides (la prominencia laríngea o “nuez de Adán”), el cartílago cricoides y los cartílagos aritenoides, que forman el esqueleto de la laringe.
- Cuerdas vocales (pliegues vocales): Estructuras situadas dentro de la laringe que vibran para producir sonido. Incluyen las cuerdas vocales verdaderas (para la producción de sonido) y las cuerdas vocales falsas (pliegues vestibulares), que protegen las verdaderas.
- Glotis: El espacio entre las cuerdas vocales a través del cual pasa el aire durante la respiración y la fonación.
Funciones del Tracto Respiratorio Superior
- Filtración y Protección
- Las vibrisas y la mucosa nasal filtran partículas grandes y microorganismos del aire inhalado.
- Las amígdalas actúan como barreras inmunológicas contra patógenos inhalados o ingeridos.
- Calentamiento y Humidificación
- La rica vascularización de la mucosa nasal calienta el aire.
- Las glándulas mucosas y serosas añaden humedad al aire inspirado.
- Olfacción
- Los receptores olfativos en la mucosa nasal superior permiten la detección de olores.
- Fonación
- Las cuerdas vocales en la laringe vibran para producir sonidos, esencial para el habla.
- Regulación de la Presión del Aire
- Las trompas de Eustaquio permiten la equalización de la presión del aire en el oído medio con la atmósfera externa, previniendo daño a la membrana timpánica.
- Defensa Reflexiva
- Reflejos como la tos y el estornudo ayudan a expulsar partículas y patógenos de las vías respiratorias.
El tracto respiratorio superior juega un papel crucial en la preparación del aire para su entrada en los pulmones y en la defensa contra patógenos y partículas extrañas. Su estructura y funciones están adaptadas para asegurar una respiración eficiente y segura, así como la producción de sonido y la percepción olfativa.