Trastornos hipertensivos del embarazo

Los trastornos hipertensivos del embarazo son condiciones médicas que involucran presión arterial alta durante el embarazo. Estos trastornos pueden afectar tanto a la madre como al feto y pueden variar en gravedad.

Implican la existencia después de la semana 20 de gestación de:

  • Aumento de la tensión arterial sistólica igual o superior a 30 mmHg o de la tensión arterial diastólica igual o superior a 15 mmHg sobre los valores previos al embarazo.
  • Si los valores previos son desconocidos: existencia de una TAS igual o superior a 140 mmHg y de una TAD igual o superior a 90 mmHg.

Hipertensión crónica

Presente antes del inicio del embarazo o que se diagnóstica antes de la semana 20 de gestación.

Hipertensión gestacional

La hipertensión gestacional es un trastorno hipertensivo específico del embarazo que se caracteriza por un aumento de la presión arterial después de las 20 semanas de gestación en mujeres previamente normotensas (con presión arterial normal). Es un trastorno que afecta alrededor del 5-10% de los embarazos.

Características de la hipertensión gestacional:

  1. Presión arterial elevada: Se define como una presión arterial sistólica igual o superior a 140 mm Hg o una presión arterial diastólica igual o superior a 90 mm Hg, tomadas en dos ocasiones separadas por al menos seis horas.
  2. Ausencia de proteína en la orina: A diferencia de la preeclampsia, la hipertensión gestacional se caracteriza por la presión arterial elevada sin la presencia de proteína en la orina (proteinuria).
  3. Desarrollo después de las 20 semanas: La hipertensión gestacional se desarrolla típicamente después de la semana 20 del embarazo. Si la hipertensión está presente antes de las 20 semanas, se considera crónica y no gestacional.
  4. Presión arterial normal después del parto: La presión arterial generalmente vuelve a la normalidad después del parto.

La hipertensión gestacional puede aumentar el riesgo de complicaciones para la madre y el feto, como el parto prematuro, el bajo peso al nacer y la preeclampsia. Es importante que las mujeres con hipertensión gestacional sean monitoreadas de cerca por profesionales de la salud para gestionar y controlar la presión arterial y evaluar cualquier posible complicación.

El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta baja en sal, actividad física moderada y monitoreo regular de la presión arterial. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para controlar la presión arterial. La gestión adecuada de la hipertensión gestacional es fundamental para garantizar la salud de la madre y del bebé durante el embarazo y el parto.

Preeclampsia

La preeclampsia es un trastorno hipertensivo específico del embarazo que se caracteriza por la presión arterial elevada y la presencia de proteína en la orina (proteinuria). Esta condición generalmente se desarrolla después de las 20 semanas de gestación y puede afectar varios órganos, como el hígado, los riñones y el sistema cardiovascular. La preeclampsia puede ser una afección grave y, si no se trata, puede poner en peligro tanto la vida de la madre como la del feto.

Características de la preeclampsia:

  1. Presión arterial elevada: La presión arterial elevada es un componente central de la preeclampsia. Se define como una presión arterial sistólica igual o superior a 140 mm Hg o una presión arterial diastólica igual o superior a 90 mm Hg, tomadas en dos ocasiones separadas por al menos seis horas.
  2. Proteinuria: La proteinuria se refiere a la presencia de proteínas en la orina. En la preeclampsia, se asocia con la lesión renal y es uno de los criterios diagnósticos clave.
  3. Desarrollo después de las 20 semanas: La preeclampsia generalmente se desarrolla después de las 20 semanas de gestación, aunque puede ocurrir más tarde en el embarazo o incluso después del parto.
  4. Compromiso de órganos: La preeclampsia puede afectar varios órganos, incluyendo el hígado, los riñones y el sistema cardiovascular. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, cambios en la visión, náuseas y vómitos, entre otros.
  5. Factores de riesgo: Algunos factores de riesgo para desarrollar preeclampsia incluyen antecedentes familiares, primer embarazo, edad materna avanzada, diabetes y enfermedades del sistema inmunitario.

El tratamiento de la preeclampsia depende de la gravedad de la condición y de la edad gestacional del feto. Puede incluir medidas como el reposo en cama, medicamentos para controlar la presión arterial, monitoreo frecuente y, en casos graves, la inducción del parto.

La preeclampsia puede progresar a una forma más grave llamada eclampsia, que se caracteriza por convulsiones. La preeclampsia y la eclampsia son condiciones médicas serias que requieren atención médica urgente y cuidado obstétrico especializado. Las mujeres embarazadas deben recibir atención prenatal regular para detectar y gestionar cualquier signo de preeclampsia.

Eclampsia

La eclampsia es una complicación grave de la preeclampsia, un trastorno hipertensivo específico del embarazo. Se caracteriza por convulsiones no provocadas que pueden ocurrir en mujeres embarazadas o en el período postparto. La eclampsia es una emergencia médica y puede poner en peligro la vida tanto de la madre como del feto.

Características de la eclampsia:

  1. Convulsiones: La característica principal de la eclampsia son las convulsiones, que pueden presentarse antes, durante o después del parto. Estas convulsiones pueden ser generalizadas y pueden ocurrir repetidamente.
  2. Presión arterial elevada: Al igual que en la preeclampsia, la eclampsia se asocia con presión arterial elevada, pero las convulsiones son el distintivo clave que separa a la eclampsia de la preeclampsia.
  3. Proteinuria: La presencia de proteínas en la orina (proteinuria) es común en la eclampsia, pero las convulsiones son el indicador principal.
  4. Otros síntomas de preeclampsia: Los síntomas típicos de la preeclampsia, como dolor abdominal, cambios en la visión, náuseas y vómitos, también pueden estar presentes en la eclampsia.

La eclampsia puede tener consecuencias graves para la madre y el feto, incluyendo lesiones cerebrales, daño renal, insuficiencia hepática, y en casos extremos, la muerte. Es una urgencia médica que requiere atención inmediata.

El tratamiento de la eclampsia puede incluir:

  1. Control de las convulsiones: Uso de medicamentos anticonvulsivos para controlar las convulsiones.
  2. Control de la presión arterial: Administración de medicamentos para reducir la presión arterial.
  3. Monitoreo continuo: Vigilancia estrecha de la madre y el feto para detectar cualquier complicación adicional.
  4. Terminación del embarazo: En muchos casos, se puede considerar la inducción del parto para poner fin a la eclampsia.

La prevención y la detección temprana de la preeclampsia son cruciales para evitar la progresión a la eclampsia. Las mujeres embarazadas deben recibir atención prenatal regular, que incluye chequeos de presión arterial y análisis de orina para evaluar la presencia de proteinuria. Si se sospecha de preeclampsia, se pueden realizar pruebas adicionales y se puede considerar la hospitalización para un monitoreo más intensivo.

 

 

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Una respuesta a “Trastornos hipertensivos del embarazo”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autora


¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.