Síndrome de Wallenberg: causas, síntomas y tratamiento

El síndrome de Wallenberg, también conocido como síndrome lateral medular o síndrome de la arteria cerebelosa posterior inferior, es una afección neurológica que resulta de una lesión en la región lateral de la médula oblonga, que es la parte más baja del tronco encefálico. Esta lesión generalmente se asocia con una obstrucción o un problema en la arteria cerebelosa posterior inferior, una de las arterias que suministra sangre al cerebro.

Causas del Síndrome de Wallenberg

El síndrome de Wallenberg generalmente resulta de una interrupción en el flujo sanguíneo hacia la región lateral de la médula oblonga, que es la parte más baja del tronco encefálico. La causa más común de esta interrupción es la obstrucción de la arteria cerebelosa posterior inferior, que es una rama de la arteria vertebral. Las causas principales del síndrome de Wallenberg incluyen:

  1. Infarto Cerebral: Un infarto cerebral, o accidente cerebrovascular isquémico, es la causa más común del síndrome de Wallenberg. Ocurre cuando hay una obstrucción en una arteria que suministra sangre al cerebro, como la arteria cerebelosa posterior inferior.
  2. Embolia: La obstrucción de una arteria debido a la presencia de un émbolo (un coágulo sanguíneo, por ejemplo) puede causar un infarto y el síndrome de Wallenberg.
  3. Trombosis: La formación de un coágulo en una arteria puede llevar a la trombosis y a la interrupción del flujo sanguíneo en la arteria afectada.
  4. Compresión Vascular: La compresión de la arteria cerebelosa posterior inferior debido a una estructura cercana, como una masa o una hernia, también puede causar el síndrome de Wallenberg.
  5. Otras Causas Vasculares: Además de los infartos cerebrales, otras afecciones vasculares, como disecciones arteriales, también pueden contribuir a la interrupción del flujo sanguíneo y provocar el síndrome de Wallenberg.

Signos y síntomas

Los síntomas del síndrome de Wallenberg pueden variar en severidad y presentación, dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión en la región lateral de la médula oblonga.

  1. Dolor Facial y Cuello:
    • Puede haber dolor intenso y agudo en la cara y el cuello, a menudo en el área del nervio trigémino.
  2. Disartria:
    • Dificultad para articular palabras debido a la afectación de los músculos que controlan el habla.
  3. Nistagmo:
    • Movimientos oculares involuntarios, generalmente de tipo horizontal.
  4. Ataxia:
    • Problemas de coordinación motora, especialmente al caminar.
  5. Disminución de la Sensibilidad:
    • Pérdida de sensibilidad en la cara, el brazo y la pierna del lado opuesto a la lesión.
  6. Dificultad para Tragar:
    • Problemas al tragar alimentos o líquidos.
  7. Vértigo y Náuseas:
    • Sensación de mareo y posiblemente náuseas debido a la afectación del sistema vestibular.
  8. Debilidad Muscular:
    • Puede haber debilidad en los músculos del rostro y extremidades.

Diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de Wallenberg generalmente se basa en una combinación de la evaluación clínica, la historia clínica del paciente y pruebas de imagen.

  1. Historia Clínica:
    • El médico recopilará información detallada sobre los síntomas actuales, la duración de los síntomas, la presencia de factores de riesgo y cualquier historia médica relevante.
  2. Examen Físico:
    • Se realizará un examen físico para evaluar la función neurológica, incluyendo la fuerza muscular, los reflejos, la coordinación y la sensibilidad. Se prestará especial atención a la afectación de la cara, los ojos, la lengua y las extremidades.
  3. Pruebas de Imagen:
    • Las pruebas de imagen, como la resonancia magnética cerebral (RMC) o la tomografía computarizada (TC), son fundamentales para visualizar la estructura del cerebro y detectar posibles lesiones en la médula oblonga. La RMC es una herramienta más sensible para evaluar tejidos blandos y estructuras nerviosas.
  4. Angiografía Cerebral:
    • En algunos casos, puede realizarse una angiografía cerebral para evaluar la circulación sanguínea en el cerebro y detectar posibles obstrucciones en las arterias.
  5. Electroencefalograma (EEG):
    • En algunos casos, se puede realizar un EEG para evaluar la actividad eléctrica en el cerebro.

Tratamiento

El tratamiento del síndrome de Wallenberg se enfoca en abordar la causa subyacente, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones adicionales. El enfoque específico del tratamiento dependerá de la causa del síndrome y la gravedad de los síntomas.

  1. Manejo de la Causa Subyacente:
    • Si la causa del síndrome de Wallenberg es un infarto cerebral debido a una obstrucción en la arteria cerebelosa posterior inferior, se pueden tomar medidas para abordar la obstrucción. Esto puede incluir la administración de medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
  2. Manejo de Síntomas:
    • El tratamiento también puede centrarse en aliviar los síntomas específicos del paciente. Por ejemplo, se pueden recetar analgésicos para controlar el dolor, medicamentos antieméticos para tratar las náuseas y se pueden utilizar otros enfoques para abordar la disartria, la ataxia y otros síntomas.
  3. Rehabilitación:
    • La rehabilitación puede ser una parte integral del tratamiento para mejorar la función neurológica. Esto puede incluir terapia física, ocupacional y del habla, según las necesidades individuales del paciente.
  4. Cuidados Integrales:
    • El paciente puede requerir cuidados integrales para abordar sus necesidades médicas y brindar apoyo emocional durante el proceso de recuperación.
  5. Prevención de Complicaciones:
    • Se debe prestar atención a la prevención de complicaciones, como la neumonía, que puede ocurrir debido a la dificultad para tragar.

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