Queratosis seborreica: causas, síntomas y tratamiento

La queratosis seborreica, también conocida como verruga seborreica o acrocordón, es una lesión cutánea benigna que generalmente se presenta como una protuberancia de color marrón o carne en la piel. Estas lesiones son comunes y suelen ser inofensivas, aunque pueden ser estéticamente molestas.

Causas de queratosis seborreica

La causa exacta de la queratosis seborreica no está completamente comprendida, pero hay varios factores que pueden contribuir a su desarrollo. Estos incluyen:

  1. Predisposición genética: Existe una predisposición genética para desarrollar queratosis seborreicas. Si otros miembros de la familia tienen estas lesiones cutáneas, es posible que haya una mayor probabilidad de desarrollarlas.
  2. Edad: Las queratosis seborreicas son más comunes con el envejecimiento. A menudo, aparecen y aumentan en número con la edad, siendo más frecuentes en personas mayores.
  3. Factores hormonales: Cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, pueden estar asociados con un aumento en la aparición de queratosis seborreicas.
  4. Obesidad: Algunos estudios sugieren una asociación entre la obesidad y un mayor riesgo de desarrollar queratosis seborreicas, especialmente aquellas ubicadas en áreas de roce y pliegues cutáneos.
  5. Exposición solar: La exposición al sol a lo largo del tiempo puede influir en el desarrollo de queratosis seborreicas. Las lesiones son más comunes en áreas de la piel expuestas al sol.

Signos y síntomas

Las queratosis seborreicas suelen ser lesiones cutáneas benignas y, en la mayoría de los casos, no causan síntomas. A menudo, se identifican por su apariencia característica y no provocan molestias ni dolor. Sin embargo, en algunos casos, las personas pueden notar ciertos síntomas o cambios asociados con estas lesiones. Estos pueden incluir:

  1. Irritación o molestias: En áreas donde las queratosis seborreicas están expuestas a la fricción constante, como cuello, axilas o área de la ingle, pueden experimentarse irritación o molestias.
  2. Picazón: En algunos casos, las queratosis seborreicas pueden picar, especialmente si se irritan o se rascan.
  3. Cambio en la apariencia: Aunque las queratosis seborreicas suelen ser estables en apariencia, pueden cambiar con el tiempo. Podrían volverse más grandes o cambiar de color.
  4. Sangrado: En raras ocasiones, las queratosis seborreicas pueden sangrar si se irritan o se lesionan.

Tratamiento de la queratosis seborreica

El tratamiento de las queratosis seborreicas generalmente no es necesario a menos que causen molestias o preocupaciones estéticas. Dado que estas lesiones son benignas y no están asociadas con un riesgo significativo de desarrollar cáncer de piel, muchas personas optan por no tratarlas. Sin embargo, si se elige el tratamiento, hay varias opciones disponibles:

  1. Cauterización o electrocoagulación: Este método implica el uso de calor para quemar o cauterizar la queratosis seborreica. Se utiliza comúnmente en entornos clínicos y debe ser realizado por un profesional de la salud.
  2. Cirugía: Se puede realizar la eliminación quirúrgica de las queratosis seborreicas, especialmente si son grandes o se localizan en áreas donde causan molestias.
  3. Crioterapia: Consiste en congelar la queratosis seborreica utilizando nitrógeno líquido. Este método puede ser eficaz, pero a veces se requieren múltiples sesiones.
  4. Medicamentos tópicos: Algunos médicos pueden recomendar el uso de cremas o lociones tópicas que contienen ingredientes como ácido salicílico, ácido glicólico o tretinoína para ayudar a eliminar o reducir la apariencia de las queratosis seborreicas.

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