¿Qué es una infección nosocomial?

Una infección nosocomial, también conocida como infección hospitalaria o infección asociada a la atención sanitaria (IAAS), se refiere a una infección adquirida por un paciente durante su estancia en un entorno de atención médica, como un hospital, clínica o centro de atención a largo plazo. Estas infecciones pueden ser causadas por diversos microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, y se producen después de 48 horas o más desde la admisión del paciente.

Factores que contribuyen a la aparición de infecciones nosocomiales:

Inmunosupresión del Paciente:

Los pacientes hospitalizados a menudo tienen sistemas inmunológicos comprometidos, ya sea debido a la enfermedad subyacente o al tratamiento médico, lo que los hace más susceptibles a las infecciones.

Procedimientos Invasivos:

Cirugías, catéteres urinarios, catéteres intravenosos, ventilación mecánica y otros procedimientos invasivos aumentan el riesgo de introducción de patógenos.

Uso Inadecuado de Antibióticos:

La administración incorrecta o excesiva de antibióticos puede favorecer el desarrollo de cepas resistentes a los antibióticos.

Contaminación Ambiental:

La presencia de microorganismos en el entorno hospitalario, como superficies, equipos médicos y ropa de cama, puede contribuir a la propagación de infecciones.

Transmisión de Persona a Persona:

La falta de higiene de manos adecuada y la transmisión de patógenos entre pacientes, visitantes y personal médico pueden desencadenar infecciones.

Estancias Prolongadas:

Cuanto más tiempo pase un paciente en un entorno de atención médica, mayor será el riesgo de adquirir una infección nosocomial.

Medidas de Prevención:

Higiene de Manos:

Práctica regular y adecuada de la higiene de manos por parte del personal médico, pacientes y visitantes.

Control de Infecciones:

Estrategias efectivas para el control de infecciones, como la limpieza y desinfección rigurosas de equipos y superficies, y la gestión adecuada de desechos.

Uso Racional de Antibióticos:

Prescripción y uso prudente de antibióticos para prevenir la resistencia bacteriana.

Procedimientos Asépticos:

Adherencia a prácticas asépticas durante procedimientos médicos invasivos.

Educación del Personal y Pacientes:

Capacitación del personal y educación de pacientes y visitantes sobre medidas de prevención de infecciones.

Vigilancia Epidemiológica:

Establecimiento de programas de vigilancia para identificar y controlar brotes de infecciones nosocomiales.

La prevención y el control de las infecciones nosocomiales son esenciales para garantizar la seguridad de los pacientes y mantener la calidad de la atención en entornos de atención médica. Los protocolos de control de infecciones y la colaboración interdisciplinaria son cruciales en este sentido.

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