Plagiocefalia: causas, prevención y tratamiento

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La plagiocefalia es una condición en la que la cabeza de un bebé se deforma o adopta una forma plana en un área debido a la presión repetida o prolongada en esa zona. Esta condición a menudo se asocia con el síndrome de la cabeza plana o el síndrome de la cabeza plana posicional.

Causas de plagiocefalia

La plagiocefalia, especialmente la plagiocefalia posicional, es causada principalmente por la presión repetida o prolongada en una parte específica de la cabeza del bebé.

  • Posicionamiento durante el sueño: Una de las principales causas de la plagiocefalia es la posición en la que un bebé pasa la mayor parte de su tiempo durante el sueño. Si un bebé siempre duerme en la misma posición, especialmente si es sobre su espalda, puede desarrollar plagiocefalia debido a la presión repetida en un lado de su cabeza.
  • Tiempo prolongado en dispositivos restrictivos: El uso prolongado de dispositivos que limitan el movimiento de la cabeza, como sillas de paseo, asientos de automóvil, columpios o portabebés, puede contribuir al desarrollo de plagiocefalia. Estos dispositivos pueden ejercer presión en áreas específicas de la cabeza del bebé durante períodos prolongados.
  • Restricción del movimiento de la cabeza: Algunos bebés pueden tener restricciones en su capacidad para mover la cabeza libremente debido a condiciones médicas subyacentes, como tortícolis congénita o tensión muscular en el cuello. Esto puede llevar a una distribución desigual de la presión en la cabeza y contribuir al desarrollo de plagiocefalia.
  • Factores prenatales y de parto: Algunos factores durante el embarazo y el parto pueden aumentar el riesgo de plagiocefalia en el bebé. Esto puede incluir la posición del bebé en el útero, la prematuridad, el parto prematuro, el uso de instrumentos durante el parto (como fórceps o ventosas), entre otros.
  • Factores genéticos: Aunque menos común, algunos casos de plagiocefalia pueden estar asociados con factores genéticos o anomalías craneales congénitas que afectan la forma del cráneo.

Es importante tener en cuenta que la plagiocefalia posicional no está relacionada con la negligencia por parte de los cuidadores y puede ocurrir incluso en bebés que reciben un cuidado adecuado.

Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clínicas de la plagiocefalia varían dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la condición.

  • Deformación craneal: La manifestación más evidente de la plagiocefalia es la deformación craneal, que puede ser más prominente en un lado de la cabeza o en la parte posterior. Esto puede incluir aplanamiento o prominencia anormal en una región específica del cráneo.
  • Asimetría facial: En casos más avanzados, la plagiocefalia puede causar asimetría facial, donde una parte de la cara puede parecer más prominente o desalineada en comparación con la otra.
  • Orejas desalineadas: La plagiocefalia posicional a menudo se acompaña de orejas desalineadas, donde una oreja puede parecer más adelantada o más retrasada en relación con la otra.
  • Tensión muscular en el cuello: Algunos bebés con plagiocefalia pueden mostrar signos de tensión muscular en el cuello, lo que puede manifestarse como dificultad para girar la cabeza en una dirección particular o preferencia por mirar hacia un lado específico.
  • Limitación en el rango de movimiento del cuello: La plagiocefalia posicional puede provocar limitación en el rango de movimiento del cuello debido a la tensión muscular o la restricción del movimiento asociada con la deformidad craneal.
  • Dolor o malestar: En casos más severos, la plagiocefalia puede causar dolor o malestar en el bebé debido a la presión ejercida sobre el cráneo y los tejidos circundantes.

Prevención de la plagiocefalia

La prevención de la plagiocefalia posicional es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar esta condición en bebés.

  • Posicionamiento adecuado durante el sueño: Coloque al bebé boca arriba para dormir, siguiendo las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (AAP). Esto es importante para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), pero también para prevenir la plagiocefalia. Cambie la dirección de la cabeza del bebé cada vez que lo ponga a dormir para evitar la presión constante en una sola área de la cabeza.
  • Tiempo boca abajo bajo supervisión: Cuando el bebé esté despierto y bajo supervisión, permita que pase tiempo boca abajo. Esto ayuda a fortalecer los músculos del cuello y la espalda, además de prevenir la plagiocefalia. Siempre asegúrese de estar presente mientras el bebé está boca abajo y vuelva a colocarlo boca arriba cuando se duerma o se canse.
  • Limitar el tiempo en dispositivos restringidos: Reduzca el tiempo que el bebé pasa en dispositivos restringidos como sillas de paseo, asientos de automóvil, columpios y portabebés. Estos dispositivos pueden ejercer presión en áreas específicas de la cabeza del bebé si se usan durante períodos prolongados. Es importante equilibrar el tiempo en estos dispositivos con tiempo boca abajo y tiempo libre de restricciones.
  • Cambiar la posición de la cabeza durante el día: Mientras el bebé está despierto, intente cambiar la posición de su cabeza regularmente. Esto puede incluir colocar juguetes o fuentes de interés en diferentes direcciones para alentar al bebé a girar la cabeza de manera natural.
  • Fomentar el desarrollo motor: Proporcione oportunidades para que el bebé desarrolle habilidades motoras, como rodar, gatear y sentarse. Estas actividades pueden ayudar a promover un rango completo de movimiento y prevenir la plagiocefalia.
  • Seguir las recomendaciones médicas: Si su bebé tiene una condición médica subyacente que afecta el movimiento del cuello o la postura, siga las recomendaciones de su médico para el manejo adecuado de la condición y para prevenir la plagiocefalia.

Tratamiento

El tratamiento de la plagiocefalia depende de varios factores, incluida la edad del bebé, la gravedad de la condición y la causa subyacente.

  • Posicionamiento y cambios en el manejo: En casos leves, el médico puede recomendar cambios en el posicionamiento y el manejo del bebé para reducir la presión en la cabeza y promover un crecimiento craneal más uniforme. Esto puede incluir cambiar la posición de la cabeza del bebé durante el sueño y el tiempo despierto, así como limitar el tiempo en dispositivos restringidos.
  • Terapia física: La terapia física puede ser útil para bebés con plagiocefalia que también tienen tensión muscular en el cuello o limitación en el rango de movimiento. Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios y técnicas de estiramiento para fortalecer los músculos del cuello y mejorar el rango de movimiento.
  • Casco o bandas correctivas: En casos más severos o cuando otras medidas no son efectivas, se puede recomendar el uso de un casco ortopédico o bandas correctivas. Estos dispositivos están diseñados para aplicar presión controlada en áreas específicas de la cabeza para redirigir el crecimiento y remodelar la forma del cráneo a medida que el bebé crece.
  • Educación y apoyo para los padres: Es importante proporcionar a los padres educación y apoyo sobre las mejores prácticas para el manejo y la prevención de la plagiocefalia. Esto puede incluir consejos sobre el posicionamiento del bebé durante el sueño y el tiempo despierto, así como estrategias para promover el desarrollo motor.
  • Seguimiento médico: Independientemente del tratamiento elegido, es importante que el bebé sea monitoreado regularmente por un médico para evaluar la progresión de la plagiocefalia y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.

En resumen, la plagiocefalia es una condición común en bebés que puede ser tratada y prevenida con cambios en las prácticas de manejo y sueño del bebé. Es importante estar atento a los signos de plagiocefalia y buscar orientación médica si es necesario.

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