NANDA 00222 Control de impulsos ineficaz

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Definición NANDA 00222 Control de impulsos ineficaz: Patrón de reacciones rápidas, no planeadas, ante estímulos internos o externos sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas reacciones
para la persona impulsiva o para los demás.

Características definitorias

– Actuar sin pensar
– Adicción al juego
– Arrebatos de mal genio
– Búsqueda de sensaciones
– Compartir datos personales de manera inapropiada
– Conducta violenta
– Hacer preguntas personales a pesar del malestar del otro
– Incapacidad para ahorrar o controlar la economía
– Irritabilidad
– Promiscuidad sexual
– Tomarse demasiadas confianzas con extraños

Factores relacionados

Desesperanza
– Mal uso de sustancias
– Tabaquismo
– Trastorno del estado de ánimo

Problemas asociados

– Alteración del desarrollo
– Alteración del funcionamiento cognitivo
– Enfermedad cerebral orgánica
– Trastorno de la personalidad

El diagnóstico de enfermería NANDA “Control de impulsos ineficaz” (00222) se refiere a la dificultad del individuo para regular o contener impulsos, lo que resulta en comportamientos impulsivos que pueden ser perjudiciales para sí mismo o para los demás. Este diagnóstico se utiliza cuando hay evidencia de una capacidad limitada para resistir los impulsos, lo que puede interferir con el funcionamiento social, laboral o personal.

Descripción:

  • Dificultad para contener impulsos: El individuo experimenta dificultades para resistir los impulsos o deseos inmediatos, lo que puede resultar en acciones impulsivas.
  • Comportamientos impulsivos: Pueden incluir acciones como el consumo excesivo de alcohol o drogas, la alimentación compulsiva, la conducta sexual de riesgo, la conducta agresiva o la participación en actividades peligrosas.
  • Interferencia con el funcionamiento: Los comportamientos impulsivos pueden interferir con el funcionamiento social, laboral o personal del individuo, causando conflictos interpersonales, problemas legales, dificultades financieras o daño físico.

Factores relacionados (causas):

  • Trastornos psiquiátricos, como el trastorno explosivo intermitente, el trastorno de control de impulsos, el trastorno límite de la personalidad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
  • Consumo de sustancias adictivas, como el alcohol, las drogas o el juego patológico.
  • Estrés, ansiedad o trauma emocional.
  • Historia de abuso o negligencia en la infancia.
  • Factores genéticos o hereditarios.
  • Disfunción ejecutiva o déficits en el control cognitivo.

Características definitorias (signos y síntomas):

  • Incapacidad para resistir los impulsos o deseos inmediatos.
  • Comportamientos impulsivos recurrentes.
  • Sentimientos de culpa, vergüenza o arrepentimiento después de actuar de manera impulsiva.
  • Dificultades para aprender de las experiencias pasadas y evitar comportamientos impulsivos futuros.

Objetivos de enfermería (NOC):

  • El paciente demostrará un aumento en el control de los impulsos y la capacidad de resistir los deseos inmediatos.
  • El paciente identificará estrategias efectivas para manejar los comportamientos impulsivos.
  • El paciente mantendrá una mejor toma de decisiones y una conducta más adaptativa.
  • El paciente evitará consecuencias negativas asociadas con los comportamientos impulsivos.

Intervenciones de enfermería (NIC):

  • Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente para abordar las causas subyacentes de los comportamientos impulsivos.
  • Enseñar técnicas de autocontrol, como la relajación muscular, la respiración profunda o la atención plena (mindfulness).
  • Ayudar al paciente a identificar y evitar los desencadenantes de los impulsos, así como a desarrollar estrategias para resistirlos.
  • Fomentar la participación en terapia cognitivo-conductual (TCC) u otros programas de modificación de conducta.
  • Coordinar la atención con otros profesionales de la salud mental, como psiquiatras, terapeutas o consejeros, para un enfoque integral del tratamiento.

El manejo del control de impulsos ineficaz implica abordar las causas subyacentes y desarrollar estrategias efectivas para mejorar la regulación de los impulsos. La educación, el apoyo y la terapia pueden desempeñar un papel clave en el fortalecimiento del control de los impulsos y la promoción de un comportamiento más adaptativo y saludable.

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