El proceso de parto está regulado por una compleja interacción de hormonas que actúan en el cuerpo de la madre y el feto para iniciar y coordinar el trabajo de parto, las contracciones uterinas, la dilatación cervical y la expulsión del bebé. A continuación se explican las principales hormonas involucradas en el proceso de parto, junto con sus funciones:
Oxitocina:
La oxitocina es conocida como la “hormona del amor” o la “hormona del parto”. Es producida por la glándula pituitaria y tiene varios roles importantes en el parto:
- Estimula las contracciones uterinas al actuar sobre las células musculares del útero, lo que ayuda a iniciar y mantener el trabajo de parto.
- Promueve la dilatación cervical al suavizar y dilatar el cuello uterino, permitiendo así el paso del bebé a través del canal del parto.
- Desencadena la liberación de más oxitocina y refuerza las contracciones uterinas durante el trabajo de parto.
Prostaglandinas:
Las prostaglandinas son un grupo de sustancias similares a las hormonas que se producen en varios tejidos del cuerpo, incluido el útero. Durante el parto, las prostaglandinas desempeñan varios roles importantes:
- Estimulan las contracciones uterinas al aumentar la sensibilidad del útero a la oxitocina y al promover la actividad contráctil del músculo uterino.
- Contribuyen a la maduración y el adelgazamiento del cuello uterino, lo que facilita su dilatación durante el parto.
- Ayudan a promover la ruptura de las membranas fetales (ruptura de aguas), lo que puede iniciar o acelerar el trabajo de parto.
Progesterona:
Durante el embarazo, la progesterona es producida principalmente por el cuerpo lúteo en el ovario y luego por la placenta. A medida que el parto se acerca, los niveles de progesterona disminuyen gradualmente, lo que contribuye al inicio del trabajo de parto. La progesterona inhibe las contracciones uterinas y mantiene el útero en un estado de relajación durante el embarazo. Cuando los niveles de progesterona disminuyen, se elimina este efecto inhibitorio, permitiendo que las contracciones uterinas comiencen.
Cortisol:
La producción de cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales, aumenta hacia el final del embarazo y durante el trabajo de parto. El cortisol desempeña varios roles importantes en el proceso de parto:
- Ayuda a preparar al feto para el estrés del parto al promover la maduración de los pulmones y otros órganos.
- Contribuye a la movilización de glucosa para proporcionar energía al feto durante el parto.
- Puede tener efectos sobre la regulación de otras hormonas involucradas en el trabajo de parto, como la oxitocina y las prostaglandinas.
Hormonas placentarias:
Durante el embarazo, la placenta produce varias hormonas que desempeñan roles importantes en el mantenimiento del embarazo y el inicio del trabajo de parto. Estas incluyen hormonas como la relaxina y la gonadotropina coriónica humana (hCG), que pueden contribuir al ablandamiento del cuello uterino y al inicio del trabajo de parto, aunque sus roles exactos no están completamente comprendidos.
Estas hormonas trabajan en conjunto de manera compleja y coordinada para iniciar y mantener el trabajo de parto, así como para facilitar la expulsión segura del bebé durante el parto. La regulación hormonal durante el parto es un proceso altamente sofisticado y está influenciado por una variedad de factores, tanto maternos como fetales.