Los vómitos en recién nacidos pueden ser comunes y, en muchos casos, son normales. Sin embargo, siempre es importante prestar atención a cualquier cambio en el comportamiento del bebé y consultar con un profesional de la salud para descartar posibles problemas.
Causas de vómitos en recién nacidos:
- Regurgitación normal:
- La regurgitación, o devolver pequeñas cantidades de leche después de alimentarse, es común en los recién nacidos. Esto se debe a que el esfínter esofágico inferior, que controla el paso de la leche desde el esófago hacia el estómago, aún está inmaduro.
- Sobrealimentación:
- Los recién nacidos pueden ingerir más leche de la que su pequeño estómago puede contener, lo que puede resultar en regurgitación.
- Tragar aire durante la alimentación:
- Si el bebé traga aire mientras se alimenta, puede causar vómitos.
- Reflujo gastroesofágico (ERGE):
- Algunos bebés pueden experimentar reflujo gastroesofágico, donde el contenido del estómago vuelve al esófago. Este fenómeno es común y suele mejorar con el tiempo.
- Inmadurez del sistema digestivo:
- Los sistemas digestivos de los recién nacidos pueden ser inmaduros, lo que puede contribuir a la regurgitación.
Sin embargo, hay situaciones en las que los vómitos pueden indicar un problema más serio, y es importante buscar atención médica si:
- El bebé vomita de manera persistente y abundante.
- El vómito contiene sangre o tiene un color verde intenso.
- El bebé no está ganando peso adecuadamente.
- Hay signos de deshidratación, como sequedad en la boca, escasez de lágrimas al llorar, orina oscura o reducción de la cantidad de pañales mojados.