Cambios cutáneos asociados a cáncer

El cáncer puede causar una variedad de cambios cutáneos que pueden manifestarse de diferentes maneras dependiendo del tipo de cáncer, su ubicación y el estadio de la enfermedad. Algunos de los cambios cutáneos asociados con el cáncer pueden incluir:

Lesiones cutáneas primarias:

Algunos tipos de cáncer pueden presentarse como lesiones cutáneas primarias, como lunares, manchas o protuberancias en la piel que pueden cambiar de tamaño, forma o color con el tiempo. Estas lesiones pueden ser asintomáticas o pueden causar picazón, dolor o sensibilidad.

Cambios en la pigmentación:

Algunos cánceres pueden causar cambios en la pigmentación de la piel, como manchas oscuras o claras que pueden aparecer repentinamente o aumentar de tamaño con el tiempo.

Eritema:

El eritema, que es enrojecimiento de la piel, puede ser un signo de inflamación o irritación asociada con algunos tipos de cáncer, como la enfermedad de Paget (un tipo de cáncer de mama) o el linfoma de Hodgkin.

Úlceras cutáneas:

Algunos tipos de cáncer pueden causar úlceras cutáneas que no cicatrizan, como el melanoma, el carcinoma de células basales o el carcinoma de células escamosas. Estas úlceras pueden ser dolorosas y pueden estar acompañadas de sangrado o secreción.

Prurito:

El prurito, o picazón intensa, puede ser un síntoma de ciertos tipos de cáncer, como el linfoma no Hodgkin o el mieloma múltiple. El prurito puede afectar áreas específicas de la piel o puede ser generalizado.

Cambios en la textura de la piel:

Algunos cánceres pueden causar cambios en la textura de la piel, como engrosamiento, descamación, rugosidad o cambios en la elasticidad de la piel.

Nódulos subcutáneos:

Algunos cánceres pueden causar nódulos subcutáneos palpables debajo de la piel, que pueden ser firmes, indoloros y de rápido crecimiento.

Acantosis nigricans maligna:

La acantosis nigricans maligna es una forma poco común de acantosis nigricans, que es un trastorno cutáneo caracterizado por el engrosamiento y oscurecimiento de la piel, generalmente en áreas flexuras como el cuello, las axilas, las ingles y la región de los pliegues. La acantosis nigricans maligna se asocia con tumores malignos subyacentes, como adenocarcinomas gastrointestinales, principalmente del estómago, colon o recto, aunque también puede estar asociada con otros tipos de cáncer, como el cáncer de ovario, útero, mama o próstata.

Las características de la acantosis nigricans maligna incluyen:

  • Aparición repentina o rápida: A diferencia de la acantosis nigricans benigna, que puede desarrollarse gradualmente, la acantosis nigricans maligna puede aparecer de manera rápida y progresar rápidamente.
  • Distribución atípica: Aunque la acantosis nigricans benigna suele afectar áreas específicas como el cuello y las axilas, la acantosis nigricans maligna puede tener una distribución más extensa y afectar áreas inusuales del cuerpo.
  • Presencia de lesiones nodulares: En algunos casos de acantosis nigricans maligna, pueden aparecer lesiones nodulares en la piel, que pueden ser únicas o múltiples y que pueden ser más evidentes en comparación con la piel engrosada y oscurecida típicamente asociada con la acantosis nigricans benigna.
  • Asociación con síntomas sistémicos: Además de los cambios cutáneos, la acantosis nigricans maligna puede estar asociada con síntomas sistémicos como pérdida de peso inexplicable, dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales, anorexia, náuseas o vómitos.

Acroqueratosis paraneoplásica de Bazex:

La acroqueratosis paraneoplásica de Bazex, también conocida como síndrome de acrokeratosis paraneoplásica, es un trastorno dermatológico poco común que se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas en las extremidades, especialmente en las manos y los pies. Esta afección está asociada con la presencia de un tumor maligno subyacente, generalmente cáncer de cabeza, cuello o pulmón, aunque también puede estar asociado con otros tipos de cáncer.

Las características de la acroqueratosis paraneoplásica de Bazex incluyen:

  • Lesiones cutáneas: Las lesiones cutáneas suelen presentarse como pápulas (protuberancias) o placas eritematosas (rojas) que pueden ser ásperas al tacto. Estas lesiones pueden aparecer en las yemas de los dedos, las palmas de las manos, las plantas de los pies y los nudillos.
  • Descamación: Las lesiones pueden estar acompañadas de descamación de la piel, lo que puede contribuir a la apariencia áspera de la piel afectada.
  • Prurito: Algunas personas pueden experimentar picazón en las áreas afectadas, lo que puede ser leve a moderado y puede empeorar con el tiempo.
  • Asociación con cáncer: La acroqueratosis paraneoplásica de Bazex se considera un signo de alarma de la presencia de un tumor maligno subyacente, por lo que es importante realizar una evaluación médica completa para detectar y tratar cualquier cáncer potencial.

Eritema gyratum repens:

El eritema gyratum repens es una erupción cutánea poco común que se caracteriza por un patrón de bandas ondulantes de eritema (enrojecimiento) y descamación que se asemeja a las vetas en la corteza de un árbol. Esta erupción se desplaza lentamente a lo largo de la piel en un movimiento serpenteante, de ahí el término “repens” que significa “se arrastra” en latín.

Características del eritema gyratum repens:

  • Patrón característico: La erupción cutánea suele presentar un patrón distintivo de líneas ondulantes, formando un diseño similar a las vetas en la corteza de un árbol. Estas bandas pueden ser de color rojo o rosado y están separadas por áreas de piel normal.
  • Movimiento lento: La erupción tiene una progresión lenta y se desplaza a lo largo de la piel con el tiempo, a menudo extendiéndose hacia los lados de manera gradual.
  • Descamación: La piel afectada puede presentar descamación, que puede ser leve o moderada, y que tiende a ser más evidente en las áreas de eritema.
  • Asociación con cáncer: El eritema gyratum repens se considera una erupción cutánea paraneoplásica, lo que significa que está asociada con la presencia de un cáncer subyacente en el cuerpo. Puede estar relacionado con varios tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón, mama, colon, estómago o vejiga.
  • Síntomas sistémicos: Además de la erupción cutánea, algunas personas con eritema gyratum repens pueden experimentar síntomas sistémicos relacionados con el cáncer subyacente, como pérdida de peso inexplicable, fatiga, dolor o síntomas respiratorios.

hipertricosis lanuginosa adquirida:

La hipertricosis lanuginosa adquirida es un trastorno poco común caracterizado por el crecimiento excesivo de vello fino y lanoso en áreas del cuerpo donde normalmente no se encuentra presente. Esta afección puede afectar a hombres y mujeres por igual y puede tener un inicio repentino o gradual. A diferencia de la hipertricosis congénita, que está presente desde el nacimiento, la hipertricosis lanuginosa adquirida se desarrolla más tarde en la vida, generalmente en la edad adulta.

La hipertricosis lanuginosa adquirida es una afección rara caracterizada por el crecimiento excesivo de vello fino y lanugo en áreas del cuerpo donde normalmente no se encuentra presente. Aunque la relación entre la hipertricosis lanuginosa adquirida y el cáncer no está completamente comprendida, se ha observado que en algunos casos la presencia de hipertricosis lanuginosa adquirida puede estar asociada con la presencia de ciertos tipos de cáncer.

Algunos estudios han sugerido una posible relación entre la hipertricosis lanuginosa adquirida y ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón, el carcinoma de células escamosas, el cáncer de ovario y el cáncer gastrointestinal. Sin embargo, esta asociación no se ha establecido de manera definitiva y se necesita más investigación para comprender mejor la relación entre la hipertricosis lanuginosa adquirida y el cáncer.

Características de la hipertricosis lanuginosa adquirida:

  • Crecimiento de vello fino: La característica principal de la hipertricosis lanuginosa adquirida es el crecimiento de vello fino y lanoso en áreas del cuerpo donde normalmente no se encuentra presente, como la cara, las orejas, el cuello, el tronco, los brazos y las piernas. El vello puede ser de color claro o blanco.
  • Patrón de crecimiento: El vello puede crecer en parches dispersos o de manera más generalizada en las áreas afectadas. El patrón de crecimiento puede variar de una persona a otra.
  • Inicio adquirido: A diferencia de la hipertricosis congénita, que está presente desde el nacimiento, la hipertricosis lanuginosa adquirida se desarrolla más tarde en la vida, generalmente en la edad adulta.
  • Causas: La causa exacta de la hipertricosis lanuginosa adquirida no siempre está clara, pero puede estar asociada con diversos factores, como trastornos hormonales, enfermedades sistémicas, medicamentos, traumatismos físicos o químicos en la piel, y en algunos casos, puede ser idiopática (de causa desconocida).
  • Impacto psicosocial: La hipertricosis lanuginosa adquirida puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la autoestima de las personas afectadas, especialmente si el crecimiento del vello es prominente o afecta áreas visibles del cuerpo.

Ictiosis adquirida paraneoplásica:

La ictiosis adquirida paraneoplásica es una afección dermatológica poco común que se caracteriza por la aparición de una piel seca, áspera y escamosa, similar a la ictiosis vulgar, que se desarrolla como resultado de un trastorno subyacente, como un cáncer en el cuerpo. La ictiosis adquirida paraneoplásica se considera una manifestación cutánea paraneoplásica, lo que significa que está asociada con la presencia de un cáncer subyacente.

Características de la ictiosis adquirida paraneoplásica:

  • Piel seca y escamosa: La piel afectada por la ictiosis adquirida paraneoplásica tiende a ser extremadamente seca, áspera y escamosa. Puede tener un aspecto similar a la piel de un pez o de papel, con escamas gruesas y ásperas.
  • Prurito: Muchas personas con ictiosis adquirida paraneoplásica experimentan picazón en las áreas afectadas de la piel, lo que puede ser leve a moderado y puede contribuir a la incomodidad y la irritación.
  • Localización: La ictiosis adquirida paraneoplásica puede afectar áreas específicas del cuerpo, como las extremidades, el tronco, el cuello o la cara, y la distribución de la piel seca y escamosa puede variar de una persona a otra.
  • Asociación con cáncer: La ictiosis adquirida paraneoplásica se considera una manifestación cutánea de un cáncer subyacente en el cuerpo, y puede estar asociada con varios tipos de cáncer, como linfoma, leucemia, cáncer de mama, cáncer de pulmón, entre otros.
  • Síntomas sistémicos: Además de los cambios en la piel, algunas personas con ictiosis adquirida paraneoplásica pueden experimentar síntomas sistémicos relacionados con el cáncer subyacente, como pérdida de peso inexplicable, fatiga, fiebre, dolor o síntomas respiratorios.

Dermatomiositis:

La dermatomiositis se ha asociado en algunos casos con la presencia de cáncer, aunque esta asociación es relativamente poco común. La relación entre la dermatomiositis y el cáncer puede ser compleja y aún no se comprende completamente, pero se ha observado que algunos tipos de cáncer pueden ocurrir con mayor frecuencia en personas con dermatomiositis que en la población general.

Algunos cánceres que se han relacionado con la dermatomiositis incluyen:

  • Cáncer de pulmón: Es uno de los tipos de cáncer más comúnmente asociados con la dermatomiositis. La aparición de dermatomiositis en personas mayores de 45 años, especialmente en aquellos que son fumadores o exfumadores, puede justificar la realización de pruebas de detección de cáncer de pulmón.
  • Cáncer de ovario: Se ha observado una mayor incidencia de dermatomiositis en mujeres con cáncer de ovario.
  • Cáncer de mama: Aunque menos común que el cáncer de pulmón y ovario, también se ha observado una asociación entre la dermatomiositis y el cáncer de mama.
  • Cáncer gastrointestinal: Algunos estudios han sugerido una relación entre la dermatomiositis y los cánceres gastrointestinales, como el cáncer colorrectal y el cáncer de estómago.

La presencia de dermatomiositis en un paciente puede alertar al médico sobre la necesidad de buscar cáncer, especialmente si se observan ciertos factores de riesgo o síntomas sugestivos. Sin embargo, no todos los pacientes con dermatomiositis desarrollarán cáncer, y la mayoría de las personas con dermatomiositis no tienen cáncer.

Pioderma gangrenoso:

La relación entre el pioderma gangrenoso y el cáncer no está completamente definida, pero hay algunas observaciones que sugieren una posible asociación entre ambas condiciones. El pioderma gangrenoso es una enfermedad cutánea inflamatoria poco común que se caracteriza por la presencia de úlceras dolorosas, profundas y de rápida progresión en la piel. Aunque el pioderma gangrenoso es una enfermedad primariamente cutánea, puede estar asociado con trastornos autoinmunes, inflamatorios o sistémicos, incluyendo ciertas formas de cáncer.

Algunas investigaciones han sugerido que las personas con pioderma gangrenoso pueden tener un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer en comparación con la población general. Sin embargo, la naturaleza exacta de esta asociación y los mecanismos subyacentes aún no se comprenden completamente.

Se ha observado que los tipos de cáncer más comúnmente asociados con el pioderma gangrenoso incluyen:

  • Cáncer gastrointestinal: Se ha informado una asociación entre el pioderma gangrenoso y los cánceres gastrointestinales, como el cáncer de colon y el cáncer de recto. Algunos estudios han sugerido que hasta el 50% de los pacientes con pioderma gangrenoso y cáncer gastrointestinal tienen cáncer colorrectal.
  • Cáncer de mama: Se ha observado una posible asociación entre el pioderma gangrenoso y el cáncer de mama en mujeres.
  • Cáncer hematológico: También se ha sugerido una relación entre el pioderma gangrenoso y ciertos cánceres hematológicos, como la leucemia mieloide aguda y la leucemia mieloide crónica.

Dermatosis neutrofílica febril aguda:

La asociación entre la dermatosis neutrofílica febril aguda (DNFA), también conocida como síndrome de Sweet, y el cáncer es un tema de interés en la medicina, ya que se ha observado que algunos pacientes con DNFA tienen cáncer subyacente. Sin embargo, esta asociación es relativamente poco común y no todos los pacientes con DNFA desarrollarán cáncer.

Algunos estudios han encontrado que hasta el 20% de los casos de DNFA están asociados con cáncer, aunque los tipos de cáncer asociados pueden variar. Se ha observado una mayor incidencia de cáncer en pacientes con DNFA de edad avanzada, especialmente en aquellos mayores de 50 años. Los tipos de cáncer más comúnmente asociados con la DNFA incluyen:

  • Cáncer hematológico: Se ha observado una asociación entre la DNFA y ciertos tipos de cánceres de la sangre, como la leucemia mieloide aguda, el síndrome mielodisplásico y los linfomas.
  • Cáncer sólido: También se ha observado una asociación entre la DNFA y algunos tipos de cánceres sólidos, como el cáncer de mama, el cáncer de colon, el cáncer de pulmón y el cáncer gástrico.

La relación entre la DNFA y el cáncer no se comprende completamente, pero se cree que la respuesta inmunitaria hiperactiva que caracteriza a la DNFA puede estar relacionada con la presencia de cáncer subyacente en algunos casos. En algunos pacientes, la DNFA puede ser una manifestación paraneoplásica, lo que significa que se desarrolla como resultado de la presencia de cáncer en el cuerpo.

Signo de Lesser-Trelat

El signo de Lesser-Trelat es un signo dermatológico poco común caracterizado por la aparición súbita y repentina de múltiples lesiones cutáneas seborreicas (parecidas a verrugas) en la piel, especialmente en el tronco, que pueden estar asociadas con enfermedades malignas internas, particularmente con cánceres gastrointestinales y gástricos.

Características del signo de Lesser-Trelat:

  1. Lesiones cutáneas: El signo de Lesser-Trelat se manifiesta por la aparición repentina de múltiples lesiones cutáneas seborreicas, similares a verrugas, que pueden variar en tamaño y apariencia. Estas lesiones pueden ser elevadas, de color marrón oscuro a negro, y pueden tener una superficie rugosa.
  2. Distribución: Las lesiones cutáneas asociadas con el signo de Lesser-Trelat tienden a aparecer de manera abrupta y pueden localizarse principalmente en el tronco, aunque también pueden encontrarse en otras áreas del cuerpo.
  3. Asociación con cáncer: Aunque el signo de Lesser-Trelat es poco común, se ha observado que estas lesiones cutáneas pueden ser un marcador cutáneo de enfermedades malignas internas, especialmente de cánceres gastrointestinales y gástricos. La aparición repentina y la proliferación rápida de lesiones cutáneas pueden ser una manifestación paraneoplásica de la enfermedad subyacente.

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