Anatomía y fisiología de la osteona

Una osteona, también conocida como sistema de Havers, es la unidad estructural básica del tejido óseo compacto en los huesos. Está formada por una serie de componentes microscópicos que trabajan juntos para proporcionar resistencia y soporte al hueso. La osteona se encuentra en la corteza ósea y está compuesta principalmente por laminillas óseas concéntricas.

Los componentes principales de una osteona incluyen:

Canal de Havers:

El canal de Havers, también conocido como canal central o canal medular, es una característica anatómica de los huesos compactos que se encuentra en el sistema haversiano o sistema de osteonas. Estos canales están presentes en el tejido óseo y están rodeados por las osteonas, que son unidades estructurales del hueso compacto.

  • Localización: Los canales de Havers se encuentran en el hueso compacto, que es una forma densa de tejido óseo que forma la parte externa de los huesos largos y la superficie de otros huesos. Estos canales son perpendiculares a la superficie del hueso y alineados longitudinalmente con respecto al eje del hueso.
  • Composición: El canal de Havers está revestido por endostio, una capa de tejido conectivo que recubre la cavidad medular del hueso. En el interior del canal, se encuentran vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo que proporcionan nutrientes y oxígeno a las células óseas y ayudan en el proceso de reparación y remodelación del hueso.
  • Función: Los canales de Havers desempeñan un papel importante en la irrigación y la innervación del hueso, proporcionando un sistema de suministro de sangre y nervios que permite el intercambio de nutrientes y productos de desecho entre las células óseas y el medio ambiente circundante. Además, permiten la comunicación entre la médula ósea y la superficie externa del hueso.
  • Importancia clínica: Los canales de Havers son cruciales para la salud ósea y pueden ser afectados por diversas condiciones médicas, como la osteoporosis, la enfermedad de Paget y las fracturas óseas. El adecuado funcionamiento de estos canales es esencial para mantener la integridad estructural y funcional del hueso.

Laminillas Concéntricas:

Las laminillas concéntricas son estructuras características del tejido óseo compacto que componen las osteonas, también conocidas como sistemas de Havers. Estas laminillas son anillos concéntricos de matriz ósea que rodean los canalículos y los canales de Havers en el sistema haversiano.

  • Composición: Las laminillas concéntricas están compuestas principalmente por fibras de colágeno tipo I y sales de calcio y fosfato que forman la matriz ósea. Estas laminillas están dispuestas en capas concéntricas alrededor de los canalículos, que son pequeños canales que contienen prolongaciones de los osteocitos.
  • Organización: Las laminillas concéntricas están dispuestas de manera concéntrica alrededor de los canalículos y los canales de Havers, formando unidades estructurales llamadas osteonas o sistemas de Havers. Cada osteona consiste en una serie de laminillas concéntricas que rodean un canal de Havers central.
  • Función: Las laminillas concéntricas proporcionan resistencia y soporte mecánico al tejido óseo compacto. La disposición concéntrica de las laminillas permite una distribución uniforme de las fuerzas aplicadas sobre el hueso, lo que contribuye a su resistencia a la compresión y la tensión. Además, las laminillas concéntricas facilitan el intercambio de nutrientes y productos de desecho entre los osteocitos y los vasos sanguíneos que se encuentran en los canalículos y los canales de Havers.
  • Crecimiento óseo: Durante el proceso de crecimiento y remodelación ósea, las laminillas concéntricas se depositan de manera secuencial por los osteoblastos en las superficies internas y externas del hueso. Este proceso de deposición y remodelación continua de las laminillas concéntricas es fundamental para el mantenimiento de la integridad estructural y funcional del tejido óseo.

Lacunas:

Las lacunas son pequeñas cavidades que se encuentran en el tejido óseo, tanto en el tejido óseo compacto como en el tejido óseo esponjoso. Estas cavidades albergan a los osteocitos, que son las células principales del hueso, y se comunican entre sí a través de canalículos.

  • Composición: Las lacunas están rodeadas por la matriz ósea y contienen a los osteocitos, que son las células especializadas del tejido óseo. Los osteocitos se encuentran dentro de las lacunas y están inmersos en un líquido extracelular llamado líquido intersticial.
  • Distribución: Las lacunas se encuentran dispersas por todo el tejido óseo y están alineadas a lo largo de los canalículos. En el tejido óseo compacto, las lacunas están dispuestas en círculos concéntricos alrededor de los canalículos y los vasos sanguíneos, mientras que en el tejido óseo esponjoso, las lacunas están distribuidas de manera más irregular.
  • Función: Las lacunas proporcionan un ambiente protegido para los osteocitos, permitiendo que estas células residan dentro del tejido óseo y mantengan su función metabólica. Los osteocitos son responsables de mantener la matriz ósea, regulando la deposición y la reabsorción de minerales y proteínas óseas.
  • Comunicación: Las lacunas están conectadas entre sí y con los vasos sanguíneos circundantes a través de canalículos, que son pequeños canales que permiten el intercambio de nutrientes, oxígeno y productos de desecho entre los osteocitos y el líquido extracelular.
  • Importancia clínica: Las lacunas son una característica fundamental del tejido óseo y pueden ser afectadas por diversas condiciones médicas, como la osteoporosis, la enfermedad ósea metabólica y las fracturas óseas. El mantenimiento de la integridad y la función de las lacunas es esencial para la salud ósea y el mantenimiento de la homeostasis del tejido óseo.

Canaliculos:

Los canalículos son pequeños canales que se encuentran en el tejido óseo y conectan las lacunas, donde residen los osteocitos, con los vasos sanguíneos circundantes. Estos canalículos son esenciales para el intercambio de nutrientes, oxígeno y productos de desecho entre los osteocitos y el líquido extracelular, así como para la comunicación celular dentro del tejido óseo.

  • Comunicación celular: Los canalículos permiten la comunicación entre los osteocitos y con los vasos sanguíneos circundantes. Esto es importante para coordinar la actividad metabólica de los osteocitos y para regular la deposición y la reabsorción de minerales y proteínas óseas.
  • Distribución: Los canalículos se ramifican desde las lacunas, donde residen los osteocitos, y se extienden a través de la matriz ósea. Estos pequeños canales forman una red tridimensional que conecta todas las células óseas entre sí y con los vasos sanguíneos que irrigan el tejido óseo.
  • Función: Los canalículos son cruciales para el suministro de nutrientes y oxígeno a los osteocitos y para la eliminación de productos de desecho del metabolismo celular. Además, facilitan la difusión de señales químicas y la comunicación intercelular dentro del tejido óseo.
  • Estructura: Los canalículos son estructuras microscópicas que tienen un diámetro de aproximadamente 0.5 a 1 micrómetro. Están revestidos por membranas celulares de los osteocitos y están llenos de líquido extracelular que permite el intercambio de moléculas y la transmisión de señales entre las células óseas.

El sistema de Havers facilita el suministro de sangre y la comunicación celular en el tejido óseo compacto. Esta estructura organizada es esencial para mantener la integridad y la función del hueso, ya que permite que los nutrientes y el oxígeno lleguen a todas las células óseas y facilita la reparación y remodelación del hueso en respuesta a las fuerzas aplicadas a él.

La disposición de las osteonas puede variar según la ubicación en el hueso y el tipo de hueso. Por ejemplo, en huesos largos como el fémur, las osteonas suelen alinearse en la dirección del eje longitudinal del hueso para resistir las fuerzas aplicadas durante el movimiento. En huesos más cortos y planos, la organización de las osteonas puede ser diferente para adaptarse a las necesidades específicas de ese hueso.

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