Anatomía de la articulación temporomandibular

La articulación temporomandibular (ATM) es una estructura anatómica esencial en la cabeza y el cuello, que desempeña un papel crucial en la masticación, la fonación y otros movimientos de la mandíbula. Es una de las articulaciones más complejas y activas del cuerpo humano. Está ubicada justo delante de cada oído y conecta la mandíbula (hueso mandibular) con el cráneo (hueso temporal).

Componentes de la Articulación Temporomandibular (ATM):

Cóndilo Mandibular:

El cóndilo mandibular es la parte superior de la mandíbula que se articula con la cavidad glenoidea del hueso temporal. Hay un cóndilo a cada lado de la mandíbula.

Fosa Glenoidea:

La fosa glenoidea es una depresión en el hueso temporal donde se articula el cóndilo mandibular. Está revestida por un disco fibrocartilaginoso que actúa como amortiguador y facilita el movimiento.

Disco Articular:

El disco articular es una estructura en forma de disco que se encuentra entre el cóndilo mandibular y la fosa glenoidea. Ayuda a distribuir la presión y permite movimientos suaves de la mandíbula.

Ligamentos Temporomandibulares:

Hay varios ligamentos alrededor de la articulación temporomandibular que proporcionan estabilidad y limitan ciertos movimientos para prevenir lesiones.

Cápsula Articular:

La cápsula articular rodea la articulación y contiene líquido sinovial que lubrica la articulación y facilita el movimiento.

Músculos Masticatorios:

Los músculos masticatorios, como el músculo temporal y el músculo masetero, están conectados a la mandíbula y son responsables de los movimientos de masticación.

Nervios y Vasos Sanguíneos:

Nervios como el nervio trigémino (V par craneal) y vasos sanguíneos proporcionan inervación y irrigación sanguínea a la articulación.

Movimientos de la Articulación Temporomandibular:

La ATM permite movimientos de apertura y cierre de la boca, así como movimientos de deslizamiento y rotación de la mandíbula. Estos movimientos son esenciales para actividades como hablar, masticar, tragar y bostezar.

  • Elevación y Depresión: Movimientos hacia arriba (elevación) y hacia abajo (depresión) de la mandíbula.
  • Protrusión y Retracción: Movimientos hacia adelante (protrusión) y hacia atrás (retracción) de la mandíbula.
  • Lateralidad: Movimientos laterales de la mandíbula, permitiendo la masticación y otros movimientos relacionados.

Trastornos de la ATM:

Los trastornos de la articulación temporomandibular, conocidos como trastornos temporomandibulares (TTM) o disfunción temporomandibular (DTM), pueden causar dolor, rigidez, chasquidos, limitación en el movimiento de la mandíbula y otros síntomas. Las causas pueden incluir traumatismos, maloclusiones dentales, bruxismo (rechinar de dientes), estrés, artritis, problemas estructurales y otros factores.

En resumen, la articulación temporomandibular es una estructura anatómica compleja y esencial para la función normal de la mandíbula y la boca. Los trastornos de la ATM pueden causar síntomas significativos y requieren un enfoque integral para el diagnóstico y tratamiento adecuados.

Contenido relacionado

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autora


¡Hola! Mi nombre es Mavi, y soy la creadora y fundadora de esta plataforma dedicada a proporcionar apuntes de enfermería de alta calidad. Soy enfermera de profesión, con una pasión por la educación y el compartir conocimientos para el beneficio de la comunidad de enfermería. Cuento con una sólida formación académica en enfermería, habiendo obtenido mi título de enfermería en 2015. Tengo un máster en atención primaria, otro de oncología y un posgrado de neurología. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diversas áreas de la enfermería, incluyendo oncología, unidad de ictus, hospitalización y sociosanitario. Mi experiencia práctica ha sido fundamental para comprender las necesidades de los estudiantes y profesionales de enfermería en su búsqueda de recursos educativos.